El Tesoro |
Día 31 de octubre. Nos espera una jornada muy interesante con una visita a un famoso lugar: Petra, ciudad esculpida en la montaña y conocida a través de numerosas películas y documentales.
Y lo primero que hay que decir es que realmente impresiona encontrar una ciudad excavada en la roca en medio del desierto, donde menos se espera.
El Desfiladero |
El principal acceso a la ciudad es a través de un estrecho desfiladero que la convierte en un lugar fácilmente defendible del acoso de los enemigos, y tal vez por ello fue elegida por el pueblo de los nabateos para hacerla su capital, ya en el siglo II a.C.
Los nabateos comenzaron siendo un pueblo nómada, pero rápidamente supieron controlar las rutas comerciales entre Arabia y Siria y tuvieron una gran importancia, aunque con la expansión del imperio romano se fue perdiendo su influencia.
Vista general |
Llama poderosamente la atención cómo supieron utilizar el terreno para aprovechar el agua de la lluvia mediante canales en las montañas y grandes cisternas, con las que abastecían a la población, haciendo posible que el lugar fuera una buen refugio para las caravanas comerciales de la época, lo que supuso una gran riqueza económica, alcanzando su máximo esplendor en el siglo I d.C.
Su decadencia comienza cuando los romanos construyen nuevas vías para el intercambio comercial.
Interior de una casa |
Tumba funeraria |
La ciudad de Petra es mundialmente famosa por las edificaciones construidas aprovechando que la roca de las montañas es fácilmente trabajable, con grandes edificios y monumentos funerarios, aunque también hay muchas ruinas de la época romana y bizantina.
Vista general de Petra |
Antes de ser cristianizados representaban a sus dioses con figuras geométricas (cubos, esferas,...) hechas en piedra, y para dar culto a los muertos construían al lado de la tumba una especie de sala de visitas (vamos, como los tanatorios actuales).
A partir del siglo VIII, con la expansión árabe unida a un terremoto que asoló la zona y la desintegración de la piedra caliza de los edificios, fue considerada ciudad maldita y poco a poco se abandonó, quedando totalmente olvidada hasta su redescubrimiento en el siglo XIX.
A partir del siglo VIII, con la expansión árabe unida a un terremoto que asoló la zona y la desintegración de la piedra caliza de los edificios, fue considerada ciudad maldita y poco a poco se abandonó, quedando totalmente olvidada hasta su redescubrimiento en el siglo XIX.
Plaza Ovalada, Jerash |
Templo de Artemisa, Jerash |
Nos hubiera gustado permanecer más tiempo en Petra para recorrer sus monumentos, pero nuevas visitas nos aguardaban.
Calle columnada |
Día 1 de noviembre. Nos espera otra gran sorpresa histórica: la ciudad de Jerash o Gerasa. Pero antes, aprovechando que el hotel se encuentra al lado del Mar Muerto hacemos una pequeña travesura: bañarnos en sus aguas a las 7:30 de la mañana.
Aunque es tan temprano, el agua está templada y el clima es agradable ¡estamos a 400 metros bajo el nivel del mar! La experiencia de flotar sobre el agua sin esfuerzo es muy curiosa y agradable, y de buena gana habríamos seguido allí.
Fuente de Moisés |
Calle de Jerash |
Visitamos la Fuente de Moisés, donde, según cuenta la tradición, Moisés hizo brotar agua de la roca con su bastón para dar de beber al pueblo en su travesía del desierto. Lo cierto es que el agua sale de la roca desde tiempo inmemorial, y a su alrededor creció la ciudad de Wadi Musa.
Jerash es una ciudad localizada al norte de Jordania donde se han encontrado restos arqueológicos del período neolítico, aunque lo más relevante hoy día son las ruinas grecorromanas. Alcanzó su máximo esplendor alrededor del siglo III, y destaca sobre todo el Arco de Adriano, en honor del emperador romano, y el teatro, con una acústica muy buena.
Teatro de Jerash |
Para darse cuenta de su importancia, basta decir que durante el imperio bizantino (entre los siglos IV al VIII) llegó a tener más de diez iglesias.
Su decadencia comenzó, como en otros lugares de esta zona, con la conquista árabe en el siglo VIII, lo que unido a un fuerte terremoto por esa época hizo que se abandonase la ciudad, quedando en el olvido y enterrada por la arena. Se iniciaron las excavaciones arqueológicas para sacarla a la luz ya en el siglo XX.
Aunque sólo se ha excavado una pequeña parte, son tantas las cosas que han descubierto que ya han paralizado las investigaciones. Realmente con lo que está a la vista ya se hace uno a la idea de la magnificencia que tuvo en su momento.
Una de las cosas que más sorprende en general de Israel y Jordania es la diversidad cultural, social y religiosa. Son sociedades con hábitos tan distintos que cada cual tiene que realzar sus costumbres para afirmar su identidad frente al otro y no desvanecerse.
Incluso entre las confesiones cristianas que compartimos la misma fe (católicos, ortodoxos, coptos, armenios y etíopes), se guardan las distancias y se defiende el terreno propio. Se cumple lo que decimos de 'juntos pero no revueltos'. En este sentido, los católicos, en un gesto de acercamiento y hermandad, celebran la Semana Santa en Jerusalén junto con los ortodoxos en la fecha que éstos marcan. Y uno recuerda lo que nos dijo el francisco resumiendo su experiencia en Tierra Santa: 'hace mucho más el amor que la espada'.
Concluimos el día regresando a Jerusalén para la cena de despedida ya que esta misma noche tenemos que estar en el aeropuerto.
Día 2 de noviembre. Después de pasar los exhaustivos controles aeroportuarios habituales nos disponemos a embarcar a eso de las 3 de la mañana. Estamos cansados y agotados, pero contentos y con la impresión de que el viaje ha sido fugaz y necesitamos más días para conocer y comprender mejor el país.
Y tras echar una buena cabezada en el avión retornamos a Madrid, nuestro punto de partida. Momento de despedidas y abrazos, y con un enorme deseo de compartir nuestras vivencias y experiencias y poder participar todos juntos en el próximo viaje que se organice... ¡¡Hasta la próxima amigos!!
En Israel |
En Israel |
En Jordania |
En Jordania |
Concluimos el día regresando a Jerusalén para la cena de despedida ya que esta misma noche tenemos que estar en el aeropuerto.
Día 2 de noviembre. Después de pasar los exhaustivos controles aeroportuarios habituales nos disponemos a embarcar a eso de las 3 de la mañana. Estamos cansados y agotados, pero contentos y con la impresión de que el viaje ha sido fugaz y necesitamos más días para conocer y comprender mejor el país.
Y tras echar una buena cabezada en el avión retornamos a Madrid, nuestro punto de partida. Momento de despedidas y abrazos, y con un enorme deseo de compartir nuestras vivencias y experiencias y poder participar todos juntos en el próximo viaje que se organice... ¡¡Hasta la próxima amigos!!
Arco de Adriano, Jerash |
La Historia de la Semana
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