martes, 29 de noviembre de 2011

Calentando motores...

Acabamos de comenzar el Adviento y van apareciendo los primeros indicios de la Navidad: las tiendas se van preparando para la campaña de ventas y en las calles aparecen las luces típicas de estos días.

Sin embargo, en los últimos años da la impresión de que el consumo ha tomado el relevo de los valores que dieron origen a estas señaladas fechas, que no son sino la paz y la alegría por el nacimiento del Niño Jesús. ¡Hasta la decoración de las calles evita las referencias a la tradición cristiana!

Por eso toda iniciativa que vaya en esta dirección de recordar los valores de la Navidad me parece estupenda y muy bienvenida. 

El video de esta semana sirve para ir 'calentando motores' y preparándonos a la celebración de la Navidad en lo realmente importante: la llegada del Niño Jesús. 

Está protagonizado por tres niñas que nos introducen en el misterio de la Navidad...




La Historia de la Semana

viernes, 25 de noviembre de 2011

Rain Dance

Toca ya un poco de música para disfrutar de los, al menos, cinco minutos de relax semanales.

En esta ocasión comparto el tema Rain Dance (La danza de la lluvia) del grupo Adiemus incluido en su álbum Dances of Time publicado en 1999. 

Los temas de Adiemus tienen la particularidad de que no hay letra en las canciones, sino sílabas y palabras inventadas, intentando que la voz se comporte como un instrumento más de la orquesta, logrando así una composición muy melódica y relajante. 

Hace meses ya apareció en el blog otro tema de este grupo que llevaba por título Adiemus.

El video que acompaña es un documental muy instructivo de la BBC sobre paisajes de Africa.

¡Espero que os guste! 



La Historia de la Semana

miércoles, 23 de noviembre de 2011

La tienda de semillas

A Dios rogando y con el mazo dando.

Seguramente hemos dicho muchas veces esta expresión del refranero castellano, y seguro que de medio mundo, para indicar que lo que uno debe hacer no lo puede dejar a otros, ni siquiera dejárselo a Dios.

La historia de esta semana es un breve relato en el que de una forma muy bonita nos hace repensar en esta misma idea. 

A veces podemos pensar que con tener una buena idea ya es suficiente. Pero la realidad nos enseña que esa buena idea es como una semilla: nos corresponde a cada uno de nosotros hacerla crecer y fructificar.

===============
La tienda de semillas

Una mujer soñó que entraba a una tienda en el mercado y para su gran sorpresa se encontraba nada menos que al mismo Dios atendiéndole.

-¿Qué se vende aquí? –preguntó.


-¡Todo lo que desee su corazón! -contestó Dios.

Apenas creyendo lo que escuchaba, la señora decidió pedir lo mejor que podía desear un ser humano.

-Quiero una mente tranquila, amor, felicidad, sabiduría y estar libre de temores, dijo. Ah!, y no sólo para mí sino para todas las personas del mundo.

Dios sonrió y le respondió diciendo:

-Creo que no me has entendido, mujer: aquí no vendemos los frutos, aquí sólo vendemos las semillas...


La Historia de la Semana

lunes, 21 de noviembre de 2011

Voy a seguir

Estoy plenamente convencido de que la mayoría de las personas tienen lo que se dice un buen corazón: anhelan hacer el bien y ser una ayuda para los demás.

Las dificultades llegan cuando hay que poner en práctica esas buenas ideas, pues en ocasiones las dificultades y desengaños de la vida frenan las iniciativas y van endureciendo poco a poco el corazón.

La personalidad de cada uno se va forjando en los momentos difíciles que es cuando más falta hace. Por eso me gustaría dedicar la entrada de esta semana a todos los que perseveran día a día en hacer el bien a los demás, muchas veces de forma anónima y a pesar de que no sea reconocido ni correspondido.  

Se titula Voy a seguir y me ha parecido muy interesante para no desfallecer en esta tarea tan bonita de "pasar por la vida haciendo el bien".
===================  
Voy a seguir

Voy a seguir creyendo, aun cuando la gente pierda la esperanza.
Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio.
Voy a seguir construyendo, aun cuando otros destruyan.
Voy a seguir hablando de paz, aun en medio de la guerra.
Voy a seguir iluminando, aun en medio de la oscuridad.

Y seguiré sembrando, aunque otros pisen la cosecha.
Y seguiré gritando, aun cuando otros callen.
Y dibujaré sonrisas en rostros con lágrimas.
Y transmitiré alivio cuando vea dolor.
Y regalaré motivos de alegría donde sólo haya tristezas.


Invitaré a caminar al que decidió quedarse.
Y levantaré los brazos a los que se han rendido.


Porque en medio de la desolación, 
siempre habrá un niño que nos mirará esperanzado,
esperando algo de nosotros.

Porque, aun en medio de la tormenta, 

por algún rinconcito sale el sol
y aun en medio del desierto crece una planta,
simplemente para demostrarnos
que para Dios nada es imposible ni definitivo.

Siempre habrá un pájaro que nos cante,
un niño que nos sonría 
y una mariposa que nos brinde su belleza.


La Historia de la Semana

jueves, 17 de noviembre de 2011

Desconectar para conectar

Cada vez estamos más inmersos en las nuevas tecnologías, que aparecen en todas las facetas de nuestra vida y en todos los rincones del planeta: internet, móvil, redes sociales,... Y como ocurre con todas las herramientas que tenemos, se pueden usar bien o mal. 

Una de las consecuencias más evidentes de esta situación es la virtualidad de las relaciones: resulta más fácil chatear que hablar cara a cara con otra persona (¡nos compromete mucho menos!).

Reconozco que yo soy de la escuela antigua: he conocido cantidad de gente por este medio del blog, y mantengo buenos intercambios de mensajes, por lo que estoy muy agradecido a las nuevas tecnologías, pero daría cualquier cosa por 'poner cara' a estas amistades y poder compartir un rato con ellas tomando una cerveza, dando un paseo o bebiendo un vaso de agua.

El video de esta semana se titula precisamente Desconectar para conectar, y me parece que trata muy bien este tema de aparcar lo virtual y apostar por lo real. ¡A ver si os gusta!


 

La Historia de la Semana

miércoles, 9 de noviembre de 2011

La vida enseña

Siempre se ha hablado de la 'escuela de la vida', de cómo la vida nos va enseñando a movernos en esta sociedad en que estamos inmersos.

Basta tener un poco de sensibilidad para apreciar las situaciones del día a día en que podemos aprender y madurar personalmente.


Y una de las enseñanzas más importantes para mí es que nosotros podemos estar por encima de las circunstancias concretas e influir en el entorno, aunque a veces es ciertamente complicado.


Esta es la idea central de la historia de esta semana, en la que Mahatma Gandhi resume lo que son para él las enseñanzas de la vida.
=============================
La vida enseña

La vida enseña 
que la gente es amable, si yo soy amable;
que las personas están tristes, si estoy triste;
que todos me quieren, si yo los quiero;
que todos son malos, si yo los odio;
que hay caras sonrientes, si les sonrío;
que hay caras amargas, si estoy amargado;
que el mundo está feliz, si yo soy feliz;
que la gente se enoja, si yo estoy enojado
y que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.
La vida es como un espejo:
si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa.
La actitud que tome frente a la vida es la misma que la vida tomará ante mí.

Por eso, "el que quiera ser amado, que ame".


Mahatma Gandhi


La Historia de la Semana

Recogiendo piedras

Uno de los valores que distingue específicamente al ser humano es el perdón y la compasión. Sólo las personas somos capaces de tener piedad y misericordia y ejercer el perdón.

Su contravalor se identifica también con claridad: el rencor y el resentimiento.

Por desgracia es muy frecuente encontrar personas que viven instaladas en el resentimiento por hechos pasados hace tiempo pero que son incapaces de olvidar y perdonar, con el resultado de no apreciar lo positivo de la vida humana.

Por eso, para crecer en la madurez y el desarrollo personal es imprescindible tener la grandeza de corazón de saber perdonar y 'pasar página' para no vivir anclados en temas que ya no aportan nada a la persona.

De esto trata la historia de esta semana titulada Recogiendo piedras. Espero que os guste.

===================
Recogiendo piedras

Un día el maestro les contó a sus discípulos esta historia:

- Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra. Igualmente la cargó.

Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no podía caminar.

- ¿Qué piensan ustedes de ese hombre?

- Que es un necio -respondió uno de los discípulos.
-¿Para qué cargar las piedras con que tropezaba? Es un esfuerzo inútil -dijo otro.

Y añadió el maestro:

-Eso es lo que hacen aquéllos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aún la amargura de las propias equivocaciones...

Todo eso lo debéis dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor y del resentimiento contra los demás o contra uno mismo.

Si haces a un lado esa inútil carga y no la llevas contigo, tu camino será más ligero y tu paso más seguro.

martes, 8 de noviembre de 2011

Tiananmen Square

En la anterior entrada del blog titulada El loro y la libertad, se trató precisamente del tema de la libertad personal.

A lo largo del siglo pasado y en lo que va de este siglo muchas personas han dado la vida por sus ideales, han elegido libremente el sacrificio más grande para alcanzar un bien mayor. En un libro de reciente publicación se decía, por poner un ejemplo, que ha habido más mártires en los últimos 100 años que en toda la historia pasada del cristianismo.

El video musical de esta semana es un tema instrumental del compositor alemán Oliver Shanti que dedica a los estudiantes que fueron masacrados en la Plaza de Tiananmen durante las protestas de 1989, en las que pedían una mayor libertad y apertura del régimen comunista. 

Las imágenes del video no tienen gran valor, pero el fondo sonoro me resulta muy bonito y por eso lo comparto, pues es un himno a la libertad de las personas. 

¡Y para los 5 minutos diarios de relajación tan necesarios viene muy bien, como podréis comprobar!

¡Espero que os guste!
 
 

domingo, 6 de noviembre de 2011

El loro y la libertad

Se han escrito ríos de tinta sobre el tema de la libertad. Y con el atrevimiento que da la ignorancia me dispongo a dar mi opinión: ¡la libertad no existe!

Lo que llamamos usualmente libertad está muy condicionado por otros factores que la mueven: la curiosidad (elijo algo nuevo para mí), la costumbre (casi siempre hago lo mismo), el amor (sacrifico mi independencia por la gente que quiero), la vagancia (me cuesta cambiar de hábitos),... y un largo etcétera.

Quiero decir con esto que el 'acto libre' es difícilmente realizable pues siempre está movido por otras causas externas. Por ello pienso que, puestos a depender de algo, la mejor libertad es la que viene motivada por el Amor, que da dirección y sentido a todo lo que hacemos en la vida. Ya San Agustín dejó dicho que 'ama y haz lo que quieras'.
Por eso la verdadera libertad es tan difícil de ejercer y en muchos casos uno se acaba acostumbrando a lo más cómodo. Este es el tema central de la historia de esta semana, titulada El loro y la libertad.

Aunque también da pie para otras reflexiones. Por ejemplo: lo que uno piensa que es bueno para un amigo, ¿lo es realmente?, ¿es lo que le conviene? ¡Tema para pensar!

Y sin más, aquí está la historia:
===============================
El loro y la libertad

Ésta es la historia de un loro muy contradictorio. Desde hacía un buen número de años vivía enjaulado, y su propietario era un anciano al que el animal hacía compañía.

Cierto día el anciano invitó a un amigo a su casa a deleitar un sabroso té de Cachemira. Los dos hombres pasaron al salón donde, cerca de la ventana y en su jaula, estaba el loro. 

Se encontraban los dos hombres tomando té, cuando el loro comenzó a gritar insistente y vehementemente:

- ¡Libertad, libertad, libertad!

No cesaba de pedir libertad. Durante todo el tiempo en que estuvo el invitado en la casa, el animal no dejó de reclamar libertad. Hasta tal punto era desgarradora su solicitud, que el invitado se sintió muy apenado y ni siquiera pudo terminar de saborear su taza. Estaba saliendo por la puerta y el loro seguía gritando: 

- ¡Libertad, libertad, libertad!

Pasaron dos días. El invitado no podía dejar de pensar con compasión en el loro. Tanto le atribulaba el estado del animalillo que decidió que era necesario ponerlo en libertad. 

Tramó un plan. Sabía cuándo dejaba el anciano su casa para ir a efectuar la compra. Iba a aprovechar esa ausencia y a liberar al pobre loro.

Un día después el invitado se apostó cerca de la casa del anciano y, en cuanto lo vio salir, corrió hacia su casa, abrió la puerta con una ganzúa y entró en el salón, donde el loro continuaba gritando: 

"Libertad, libertad, libertad". 

Al invitado se le partía el corazón. ¿Quién no hubiera sentido piedad por el animalito? Así que, prestamente, se acercó a la jaula y abrió la puertecilla de la misma. 

Entonces el loro, aterrado, se lanzó al lado opuesto de la jaula y se aferró con su pico y uñas a los barrotes de la jaula, negándose a abandonarla.

Y el loro seguía gritando: 

¡Libertad, libertad, libertad!

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Decálogo del Despistado

La verdad es que en cuanto he leído este Decálogo del Despistado me he sentido completamente retratado: en más de una ocasión me han sucedido las cosas que cuenta... 
 
Y me pregunto, ¿será cosa de la edad?

Pero como provocar una sonrisa siempre resulta gratificante y es muy sano, aquí lo comparto para ver si alguien más se siente identificado con el texto y es también un despistado. 

Y a los que les pase, que no se preocupen: ¡serán muy bienvenidos al club de los despistados!!

=======================
Decálogo del Despistado

1º.-   Antes de salir de casa revisa tu atuendo. Puede ser que algo no esté bien y lo descubras cuando sea demasiado tarde.

2º.-   Si no encuentras las gafas, mírate a un espejo. Es muy probable que las lleves puestas.

3º.-   Si no encuentras algo, olvídalo y ponte a buscar otra cosa. Es la manera más eficaz de hallarlo.



4º.-   Si no recuerdas un nombre, una cifra, una cita o cualquier otro dato, alégrate. Posiblemente no eran importantes; sin embargo, no estaría de más que llevaras una agenda.

5º.-    Adquiere el hábito de mirar la agenda cada mañana, de lo contrario no te servirá de mucho llevarla.


6º.-    Antes de abandonar el coche, asegúrate de que está vacío. Puedes dejarte en él cosas de importancia.

7º.-   Relájate, mímate y disfruta de la vida todo lo que puedas, es el mejor remedio contra el estrés. El estrés es la causa más común de olvidos, lapsus y despistes.


8º.-   No vayas de un lado a otro de la casa con las manos llenas de cosas. Céntrate en lo que haces y haz las cosas de una en una.

9º.-   Párate a respirar unos minutos varias veces al día y deja la mente en blanco y en reposo. Tu ansiedad por las cosas no hará que éstas se resuelvan antes.

10º.- Si tus despistes y lapsus te deprimen, piensa que muchos descubrimientos importantes se hicieron gracias a despistes.

(recopilación de Carmen Moreno)



La Historia de la Semana