Pero a veces hay que ponerse en el lugar del educando para lograr una acción más efectiva en el campo de la educación.
Comparto esta semana un texto que me ha llegado, ¡seguramente de un educador!, con unos consejos que un adolescente da a sus padres, y que me han parecido importantes para tener en cuenta en la labor de los maestros.
Y lograr así algo tan importante como es saber llegar al corazón de los educandos para transmitirles los mejores valores de las personas.
Aquí están estos Consejos de un adolescente a sus padres.
Aquí están estos Consejos de un adolescente a sus padres.
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Consejos de un adolescente a sus padres
1. Trátame con la misma cordialidad con la que tratas a tus amigos. Que seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.
2. No me des siempre órdenes. Si me pidieras las cosas en vez de ordenármelas, yo las haría antes y de buena gana.
Consejos de un adolescente a sus padres
1. Trátame con la misma cordialidad con la que tratas a tus amigos. Que seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.
2. No me des siempre órdenes. Si me pidieras las cosas en vez de ordenármelas, yo las haría antes y de buena gana.
3. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Mantén tu decisión.
4. No me des todo lo que te pida. A veces pido para saber hasta dónde puedes llegar.
5. Cumple las promesas, tanto si son buenas como si son malas. Si me prometes un permiso, dámelo. Si es un castigo, también.
6. No me compares con nadie, especialmente con mis hermanas o hermanos. Si me ensalzas, el otro va a sufrir. Si me haces de menos, quien sufre soy yo.
7. No me corrijas en público. No es necesario que todo el mundo se entere.
8. No me grites. Te respeto menos cuando lo haces.
9. Déjame valerme por mí mismo. Si tú lo haces todo, nunca aprenderé.
10. No mientas delante de mí. Tampoco pidas que yo mienta por ti, para sacarte de un apuro.
11. Cuando haga algo malo, no me exijas que te explique por qué lo hice. A veces, ni yo mismo lo sé.
12. Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá mi estima por ti, y yo aprenderé a admitir mis equivocaciones.
14. Cuando te cuento un problema no me digas "ahora no tengo tiempo para tus tonterías" o "eso no tiene importancia". Trata de comprenderme y ayudarme.
15. Quiéreme y dímelo. Me gusta oírtelo decir, aunque tú no lo creas necesario. Me agrada mucho.
4. No me des todo lo que te pida. A veces pido para saber hasta dónde puedes llegar.
5. Cumple las promesas, tanto si son buenas como si son malas. Si me prometes un permiso, dámelo. Si es un castigo, también.
6. No me compares con nadie, especialmente con mis hermanas o hermanos. Si me ensalzas, el otro va a sufrir. Si me haces de menos, quien sufre soy yo.
7. No me corrijas en público. No es necesario que todo el mundo se entere.
8. No me grites. Te respeto menos cuando lo haces.
9. Déjame valerme por mí mismo. Si tú lo haces todo, nunca aprenderé.
10. No mientas delante de mí. Tampoco pidas que yo mienta por ti, para sacarte de un apuro.
11. Cuando haga algo malo, no me exijas que te explique por qué lo hice. A veces, ni yo mismo lo sé.
12. Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá mi estima por ti, y yo aprenderé a admitir mis equivocaciones.
13. No me pidas que haga una cosa que tú no haces. Aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas.
14. Cuando te cuento un problema no me digas "ahora no tengo tiempo para tus tonterías" o "eso no tiene importancia". Trata de comprenderme y ayudarme.
15. Quiéreme y dímelo. Me gusta oírtelo decir, aunque tú no lo creas necesario. Me agrada mucho.