Mostrando entradas con la etiqueta felicidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta felicidad. Mostrar todas las entradas

domingo, 2 de julio de 2017

Cuestión de actitud

Decían los antiguos que la realidad es la que es y no se puede cambiar. Estamos inmersos en ella y casi siempre nos sorprende con situaciones inesperadas.

Seguramente si tuviéramos todo previsto la vida sería mucho más aburrida y tediosa.

Pero ¿qué nos ocurre cuando esas situaciones nuevas son negativas? Un accidente, una enfermedad, un problema familiar,... irrumpen bruscamente y hay que saber gestionarlos bien.


La historia de esta semana ilustra bien cómo afrontar estos momentos que no son deseables pero que nos acontecen con frecuencia. Y la clave está en la actitud con que nos enfrentamos a ellos. No es lo mismo hacerlo desde una postura positiva que negativa, o con una actitud creativa que rutinaria.

En definitiva, la madurez personal nos tiene que ayudar para encontrar la felicidad en medio de las circunstancias de la vida.

=============
Cuestión de actitud

La pequeña, bien perfumada y orgullosa anciana de 78 años, completamente vestida cada mañana a las 8 en punto, con su cabello arreglado a la moda y el maquillaje perfectamente aplicado, se muda hoy a un asilo. 


Lo que motivó la mudanza fue la muerte reciente de su esposo a los 80.

Después de muchas horas de esperar pacientemente en el recibidor del nuevo asilo, sonrió dulcemente, cuando se le dijo que su cuarto estaba listo.
Mientras se desplazaba con su andador hacia el elevador, le dieron una descripción detallada de su pequeño cuarto, incluyendo las cortinas que colgaban de su ventana.


- Me encanta -afirmó, con el entusiasmo de un niño de 8 años al que le acaban de entregar una nueva mascota.

- Sra. Jones, no ha visto el cuarto, espere


- Eso no importa -respondió. La felicidad es algo que decides con el tiempo. Si me gusta o no mi cuarto, no depende de cómo estén arreglados los muebles, depende de cómo arregle mi mente.


Ya he decidido que me gusta. Es una decisión que hago cada mañana, cuando me levanto. Puedo elegir: pasar el día en la cama, repasando las dificultades que tengo con las partes de mi cuerpo que no funcionan, o salir de la cama y estar agradecida por las que sí funcionan.

Cada día es un regalo, y mientras se abran mis ojos pensaré en el nuevo día y en los recuerdos felices que he almacenado a lo largo de mi vida.

La Historia de la Semana

sábado, 9 de agosto de 2014

Los hábitos de la gente feliz

Una de las aspiraciones más universales y actuales es la búsqueda de la felicidad: todos queremos ser felices. ¿Pero cómo lograrlo?

Si miramos a nuestro alrededor seguro que encontramos personas que, a pesar de adversidades, dificultades, complicaciones,..., lo saben sobrellevar con un ánimo admirable que nos llama la atención.

Comparto esta semana un artículo que me han enviado sobre los hábitos que la gente feliz suele desarrollar en su rutina diaria y que me ha parecido muy interesante. 

Aquí va un resumen del Los hábitos de la gente feliz. ¿Se podría añadir alguno más? ¡Espero que os sirva para ser un poco más felices cada día!
===================
Los hábitos de la gente feliz

1. Apreciar la vida.
Agradecer estar vivos cada mañana es un hábito de las personas felices. Se enfocan en las maravillas de la vida. Saben “sacar el jugo” a cada momento.

2. Elegir sabiamente a los amigos.
Las personas felices se rodean de gente positiva, que comparten sus valores y objetivos. Los amigos que tienen tu misma ética te ayudan a cumplir tus sueños y están ahí para ayudarte cuando haga falta.

3. Saber ser considerados.
Aceptar a los demás por lo que son, sin tratar de cambiar a la otra persona. E intentar alegrar el día a los que están a tu lado.

4. Aprender continuamente.
Tratar de aprender nuevas cosas que resultan interesantes es un hábito muy recomendable.

5. Usar la creatividad para resolver problemas.
En lugar de ver los obstáculos como grandes problemas, tomarlos como una oportunidad para hacer un cambio positivo, sin dejar que afecten al estado de ánimo. 

6. Hacer lo que te gusta.
Es importante elegir una profesión que te guste. Y tomarte un tiempo para disfrutar de las aficiones y hacer lo que te apasione.



7. Disfrutar de la vida.
Las personas felices sacan tiempo para oler las rosas, ver una puesta de sol o un amanecer, dar un paseo, caminar… Saber vivir en el presente, en lugar del pasado o el futuro.

8. Reír.
La gente más feliz ríe a menudo, incluso de sí mismos. Es posible usar el buen humor en casi cualquier situación.

9. Saber perdonar.
Las personas felices saben que guardar rencor hace daño, y saben perdonar a los demás con más facilidad. 

10. Ser personas agradecidas.
Desarrollar una actitud de gratitud es un hábito común entre las personas felices. Tomarse tiempo para agradecer es importante.

11. Cultivar las relaciones.
Cuidar y cultivar sus relaciones con la familia y los amigos es un hábito fundamental. 

12. Mantener la palabra.
La honestidad es la mejor política de las personas felices. Toda acción y decisión debe basarse en la honestidad y la coherencia personal.

13. Meditar.
La meditación ayuda a relajarse. Hay distintos tipos de meditación y dedicarle un tiempo cada día es una buena costumbre.

14. No pensar en el “qué dirán”.
Las personas felices se concentran en sus vidas y no se preocupan demasiado por lo que otras personas están haciendo o diciendo. 

15. Ser optimista.
Las personas felices siempre ven el vaso medio lleno, encuentran el lado positivo a cualquier situación. Todo sucede por alguna razón, aunque no siempre se puede saber cuál es. 

16. Amar incondicionalmente.
Aceptar a los demás por lo que son. Aunque no siempre gusten las acciones de los seres queridos, las personas felices nunca dejan de estimarlos.

17. Ser perseverantes.
Enfrentar cada nuevo reto con la actitud de que se está más cerca de la meta. No dejar de perseguir aquello que se anhela.

18. Ser proactivos.
Aceptar lo que no se puede cambiar. Hay que saber reconocer las propias limitaciones y obrar en consecuencia.

19. Saber cuidarse.
Cuidar la mente, el cuerpo y el espíritu. Llevar una dieta sana y equilibrada.

20. Tener confianza en uno mismo.
No tratar de ser alguien que no eres en realidad. Hay que hacer las cosas lo mejor que se sabe.

21. Asumir la responsabilidades. 
Reconocer aciertos y errores con humildad y honestidad proporciona una gran ayuda y paz interior. 



miércoles, 11 de septiembre de 2013

La camisa del zar

La historia de esta semana es otra versión de un cuento clásico pero no por ello menos actual.

Viene a responder a la eterna pregunta que se formula el ser humano: ¿dónde se encuentra la felicidad?, ¿cómo alcanzarla?

Todos aspiramos a ser lo más felices posibles, es un instinto de nuestra naturaleza, pero solemos andar despistados a la hora de caminar hacia ella.

En esta sociedad que nos ha tocado vivir se identifica ser feliz con disponer de medios para satisfacer los gustos que tengamos, y casi todos van en busca del dinero, el poder y la ostentación. Pero no alcanzan la auténtica felicidad de corazón, la plenitud a la que estamos llamados.

Hay una frase atribuida a San Francisco que ilustra muy bien la idea de que no es más feliz el que más tiene sino el que menos cosas necesita, y dice así: Necesito poco; y lo poco que necesito, lo necesito poco.

Esto es lo que me ha suscitado La camisa del zar, que aquí va a continuación.

=================​
La camisa del zar

Había una vez un zar que se encontraba enfermo y dijo:

- Daré la mitad de mi reino a quien me cure.

Entonces todos los sabios se reunieron y deliberaron mucho rato sobre la manera de curar el zar, pero no sabían como hacerlo. A pesar de los pesares, uno de aquellos sabios dijo que él lo podía hacer.

- Si en la tierra podemos encontrar un hombre feliz - dijo -, que le quiten la camisa y que el zar se la ponga: así se curará.

El zar hizo que le buscaran por el mundo un hombre feliz: unos enviados suyos se desperdigaron por todo el reino, pero no encontraban ninguno. No había ni uno, de contento: uno era rico pero estaba enfermo; otro estaba sano pero era pobre; otro, rico y con salud, se quejaba de su mujer; otro, de su hijo... Todo el mundo deseaba una cosa o otra.

Un anochecer, el hijo del zar pasaba por delante de una barraca miserable y oyó a alguien que decía:

- Gracias a Dios he trabajado bien, he comido bien, tengo amigos, me voy a la cama... ¡soy feliz! ¿qué más puedo pedir?

El hijo del zar se alegró mucho; ordenó que entraran enseguida, que cogieran la camisa de aquel hombre, dándole por anticipado el dinero que quisiera, y que la enviaran al zar.

Los mensajeros enseguida entraron en casa del hombre feliz y le quisieron comprar su camisa... pero aquel hombre era tan pobre ¡que no tenía camisa!


La Historia de la Semana

miércoles, 29 de mayo de 2013

Decálogo para ser feliz

Me ha comentado una amiga que entre sus conocidos hay quien colecciona decálogos variados, así que dedicado a ella aquí va este Decálogo para ser feliz.

Haciendo una búsqueda en el blog por la palabra decálogo aparecen nada menos que 15, lo que ha sido una sorpresa para mí. ¡Y con este serán ya 16 los decálogos publicados!

Una de las aspiraciones más profundas de las personas, un instinto natural, es el ser feliz. Pero, como muestra la experiencia, no es nada fácil. Los deseos insatisfechos, las expectativas imaginadas, la dependencia del pasado, la falta de habilidad para perdonar, los apegos a personas o cosas,... constituyen piedras en este camino hacia la felicidad.

Aquí comparto unas ideas para alcanzar esta meta, aunque los que mejor la han encarnado son los santos, que a base de darse a los demás y desprenderse de sus cosas, dando lo mejor de sí mismos, han sido y son los que nos llevan la delantera en este tema.

Y sin más, aquí va este Decálogo para ser feliz, esperando que sea útil.

==================
Decálogo para ser feliz

1) Conócete, acéptate y valórate a ti mismo. Desarrolla todo tu potencial.

2) Las cosas esenciales de la vida son las que no se ven. La gratitud constante por lo que recibimos de la vida es la semilla de la abundante felicidad.

3) Uno es todo lo feliz que previamente él mismo se ha propuesto serlo. La felicidad es una elección y una decisión, no una lotería.

4) La actitud que adoptas ante la vida es lo que determina tu felicidad. Según como piensas, así es tu vida. Aprende a “ocuparte” sin “preocuparte”.

5) Cultiva el sentido del humor. Es esencial saber reírse de uno mismo.

6) Deja que el pasado sea el pasado. Perdónate a ti mismo y perdona a los demás.

7) Busca el equilibrio entre el “ser” y el “hacer”, el silencio y la acción. Dedica un tiempo a diario a la reflexión silenciosa y la meditación.

8)Toma la responsabilidad de tu vida. Acepta las cosas tal y como te vienen. Evita juzgar a los demás.

9) Fluye con el momento presente. El pasado es historia, el futuro es un misterio, pero el ahora es un regalo.

10) Cada día puedes crear felicidad en tu vida si buscas la forma de hacer felices a los demás.

viernes, 26 de abril de 2013

Receta para vivir mejor

Hace unas semanas publicamos la Receta de la felicidad, un buen plato que todo deseamos en nuestra mesa.

Y en esta ocasión seguimos con otra receta tambien muy sugerente: la receta para vivir mejor.

Llevar una vida de la que estemos satisfechos no es tarea fácil, pues hay muchas variables y muchos ingredientes que intervienen y afectan al resultado final. 

Pero hay un ingrediente que no puede faltar nunca: el amor. Poner amor en todo lo que hacemos es una condición indispensable para vivir en plenitud las circuntancias que nos rodean y saber quedarnos con lo positivo del mundo de relaciones que tenemos.

Así que espero que con esta receta realmente podamos vivir mejor.

===============

Receta para vivir mejor

En un cacerola derrita la inercia, la amargura y el tedio. Unte bien con mucha risa, especialmente sobre las propias tragedias. 

En un bol aparte, pele y corte en tiras la ansiedad, y pique fino el egoísmo. Ponga en remojo el "yo" hasta que se macere, pero no lo derrita del todo. 

Aplaste contra una tabla el rencor (que es furia rancia), trocee el reproche y  la envidia. Tire a la basura la pereza para pensar, la vanidad de no cometer errores y la cobardía de no admitirlos.  

Deje todo un largo rato bajo el grifo, hasta que se vayan por la rejilla el remordimiento por el pasado, la culpabilidad por el presente y el miedo por el futuro.  

Amase todo con ternura, sin ahorrar ni un gramo de locura. No se preocupe si tarda en ablandarse, la impaciencia no es compatible con la ternura. 

Sazone con la defensa de algún derecho, propio, y sobre todo ajeno. 

Cocine a fuego lento la pasión, pero tenga cuidado de que no se queme. 

Para decorar, use armonía con la existencia y distribuya en la fuente combinando imaginación y lucidez. 

Deje reposar dos horas (o veinte años) y sirva con mucho AMOR.


La Historia de la Semana

viernes, 12 de abril de 2013

Libertad

Libertad, felicidad, madurez: grandes conceptos que todo el mundo aspira a tener y disfrutar, pero que a veces se muestran un poco esquivos.

¿Dónde radica la libertad? ¿Cuándo llegamos a la madurez? ¿Qué hacer para alcanzar la felicidad? Son preguntas que seguramente alguna vez todos nos hemos hecho y la respuesta no es tan fácil de encontrar..

En la historia de esta semana comparto unos relatos breves y sencillos de Anthony de Mello que arrojan un poco de luz sobre estos temas tan importantes.

¡Espero que sean útiles!
=========
Libertad

Un oso recorría constantemente, arriba y abajo, los seis metros de largo de la jaula.

Cuando al cabo de cinco años, quitaron la jaula, el oso siguió recorriendo, arriba y abajo, los mismo seis metros, como si aún estuviera en la jaula.

…Y lo estaba…para él…, porque ​los muros que nos aprisionan son sólo mentales muchas veces...

========
Felicidad 

Decía un anciano que sólo se había quejado una vez en la vida: cuando iba con los pies descalzos y no tenía dinero para comprarse zapatos. 

Entonces vio a un hombre feliz que no tenía pies...y nunca más volvió a quejarse.

========
Madurez

Un maestro prometió a un discípulo que había de revelarle algo mucho más importante que todo cuanto contienen las escrituras. 

Cuando el discípulo, tremendamente impaciente, le pidió que cumpliera su promesa, el maestro le dijo:

“Sal afuera, bajo la lluvia, y quédate con los brazos y la cabeza alzados hacia el cielo. Esto te proporcionará tu primera revelación”.

Al día siguiente, el discípulo acudió a informarle: “Seguí tu consejo y me calé hasta los huesos… y me sentí como un perfecto imbécil”.

“Bueno” dijo el maestro, “para ser el primer día, es toda una revelación, ¿no crees?”.

La Historia de la Semana

lunes, 18 de marzo de 2013

Receta de la felicidad

La felicidad es una de las grandes aspiraciones de todo ser humano: hemos nacido para ser felices, aunque a veces esa felicidad soñada no sea fácil de encontrar y de disfrutar.

Pero una cosa que enseña la vida es que no hay que buscar la felicidad a toda costa pasando por encima de todo y de todos, mirando únicamente el bien personal, sino más bien al contrario: 

cuando se busca primero el bien de los demás uno va adquiriendo plena conciencia de sí, de su misión y, en consecuencia, de su realización personal y de su felicidad.

El texto de esta semana, titulado Receta de la felicidad, es sencillamente un excusa para recordarnos los elementos básicos que entran en ella, entre los que siempre se incluyen el perdón, la esperanza, el diálogo, y, por supuesto, ¡una pizca de locura!

Aquí va la receta:

===================
Receta de la felicidad

INGREDIENTES:
 
*1 kg de recuerdos infantiles.
*2 Tazas de sonrisas.
*2'5 kgs de esperanza.
*100 gramos de ternura.
*5 latas de cariño.
*40 paquetes de alegría.
*1 pizca de locura.
*5 kgs de paciencia.

PREPARACION:
 
1: Limpia los recuerdos quitando las partes que esten echadas a perder. Agrega las 2 tazas de sonrisas hasta formar una pasta suave y dulce.

2: Añade las esperanzas y deja reposar hasta que doble su tamano.

3: Lava con agua los paquetes de alegría,pártelos en pedacitos y mézclalo con las latas de cariño.

4: lncorpora la paciencia,la pizca de locura y la ternura.

5: Divide en porciones iguales y cúbrelos con la mezcla anterior.

6: Hornealas durante toda tu vida en el horno de tu corazón.

7: Disfrútalas siempre con tu familia y tus amigos.

CONSEJO:

Puedes agregar a la mezcla 2 cucharadas de comprensión y 300 gramos de comunicación para que esta receta te dure para siempre.

miércoles, 16 de enero de 2013

Decálogo para sentirse bien

Sentirse bien es una aspiración natural de todo el mundo. ¡A nadie le gusta estar enfermo o sentirse mal!

Las dificultades surgen cuando nos preguntamos cómo conseguirlo y qué tenemos que hacer en concreto para lograrlo.

En esta entrada resumo un artículo aparecido hace poco (el texto completo se puede ver aquí) en el que propone 10 cosas para hacer diariamente, todas ellas sencillas y de sentido común, que viene bien recordar de vez en cuando.

¡Y constituye una buena forma de comenzar el año con propósitos renovados!

A este decálogo sobre el bienestar físico y anímico yo añadiría un punto más para alcanzar también el bienestar espiritual: dar lo mejor de uno mismo en todo momento a los que te rodean. ¡Está garantizado!

Por cierto que haciendo una búsqueda en el blog por la palabra "decálogo" aparecen 13 entradas dedicadas a lo más variado, desde el decálogo del vago al decálogo para formar un delincuente, entre otros. ¡Merece la pena echar un vistazo a los decálogos! 


Y sin más aquí va este Decálogo para sentirse bien.

=====================
Decálogo para sentirse bien

 

1.- Recuerda a tu familia que la quieres. Las manifestaciones de cariño a las personas que estimas ayuda a la convivencia y al final revierte sobre uno mismo. 
 

2.- Medita. Pensar sobre lo que hemos hecho a lo largo del día para analizar nuestros fallos y aciertos, y realizar un listado mental de lo que tenemos que hacer al día siguiente, sin grandes agobios, es muy aconsejable.

3.- Ríete. Que seamos personas serias no quiere decir que no debamos sonreír o permitirnos soltar una carcajada de tanto en tanto. Al reírnos, nuestro cerebro libera adrenalina y endorfinas que estimulan el bienestar y la felicidad. ¡Y además resulta muy divertido!

4.- Descansa. Acostarse a una hora prudencial, con la conciencia tranquila y levantarse temprano pero descansado son factores esenciales en nuestro funcionamiento diario. Hay que mantener unos buenos hábitos de sueño.

5.- Organízate. Mucha gente tiende a identificar el orden con el aburrimiento y la incapacidad de escapar de los propios esquemas, cuando más bien es al revés. Optimizar al máximo el tiempo evita el estrés innecesario y nos permite disponer del tiempo libre suficiente como para dedicarnos a otras actividades de esparcimiento.

6.- Lee. No sólo por culturizarte y formar parte de ese privilegiado 43% de la población española que afirma leer con frecuencia, sino porque además permite descansar, desconectar de nuestras preocupaciones diarias y mantener a punto nuestra mente. 


 7.- Haz actividad física. Hacer un poco de ejercicio, como pasear, subir a pie las escaleras,... aunque no nos convierta en atletas, siempre será mejor que levantar pesas durante dos semanas y dejarlo pasado ese tiempo.

8.- Que te dé un poco el aire. Además de otros beneficios físicos asociados a la actividad de salir a dar una vuelta (hacer ejercicio, desconectar del insistente ordenador, estrechar relaciones con aquellos con los que paseamos), el mero hecho de recibir rayos solares es muy beneficioso para la salud.

9.- Da las gracias. Lo dice la ciencia: ser agradecidos con los demás favorece el optimismo, la felicidad y evita la depresión. Es lo que concluyó un estudio realizado por miembros de la Universidad de Hofstra, que afirmaba que los estudiantes más agradecidos sacaban mejores notas, se integraban socialmente de manera más fácil y sentían menos tristeza y envidia hacia sus compañeros.

10.- Mantén en perspectiva algo que te ilusione. Debemos también tener algún deseo en mente que nos haga felices al final del día, ya que no todo debe ser trabajo y responsabilidades. No se trata simplemente de ver tu programa preferido sino de soñar en lo que te gusta.


La Historia de la Semana

domingo, 27 de mayo de 2012

El jardín

Una queja frecuente de muchas personas es la insatisfacción por la vida que les toca vivir, pensando que la del vecino es mucho mejor que la propia.

Creo que no nos damos cuenta de que lo que marca la diferencia no está fuera de nosotros sino en nuestro interior. 

Podemos elegir entre estar felices con lo que somos y tenemos o bien estar amargados pensando en lo que nos falta para ser como los otros.

Cada persona es única y tiene una riqueza propia y específica, distinta de la de los demás. Por eso sólo podremos alcanzar la plenitud interior a partir de la aceptación de lo que somos y el anhelo de dar lo mejor de nosotros mismos, lo que requiere una madurez personal que nos ayude a encontrar nuestro lugar propio dentro del entorno familiar o de amigos en que nos movemos.

De todo esto trata la historia de esta semana titulada El jardín. ¡Espero que os guste!

==========
El jardín

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles y arbustos se morían.
 El roble dijo que se moría por no ser tan alto y tan fuerte como el pino…

Volviéndose al pino, lo hayó caído, porque no podía dar uvas como la vid.

La vid se moría por que no podía dar flores como la rosa…
 

Y la rosa se moría por no ser fuerte y sólida como el roble...

Entonces encontró una planta especial: un sencillo clavel floreciendo y más fresco que nunca. El rey le preguntó:

- ¿Como es que creces en medio de este jardín moribundo?

La flor contestó: -¡Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías ver claveles!

Si hubieses querido otro roble, lo habrías plantado. En aquel momento me dije: intentaré ser el clavel de la mejor manera que pueda, ¡¡y heme aquí!!!

El más hermoso y bello clavel de tu jardín.



La Historia de la Semana