martes, 28 de septiembre de 2010

Cursillo para parejas

Uno de los aspectos más sorprendentes del campamento de jóvenes al que he ido este verano ha sido para mí la facilidad con que se hacen y deshacen parejas en tan solo 12 días.

Estaba meditando sobre las relaciones afectivas en edades tempranas cuando he recibido el video que comparto esta semana, donde nos viene a decir que el auténtico amor de pareja, el de verdad, es tan bonito que hay que saber vivirlo en toda la plenitud de entrega mutua que supone, y que pasa también por la propia abnegación.

El video son unas imágenes extraídas de la película de animación Up!, que narra las vicisitudes de Carl y Ellie, y que constituyen un resumen de la vida en pareja que me ha parecido formidable. El tema daría para escribir todo un tratado, pero mejor dejo simplemente las frases que aparecen, que son precisas y preciosas para compartir.

Aquí van:

- Perder el miedo al futuro: ¿Qué pasará mañana? Que intentaré quererte más.

- La austeridad, una buena aliada: La pantalla más entretenida de su casa, su mirada.

- Es una sociedad: Nunca pienses que tú eres más importante. Ni menos.

- Una cita sagrada en la agenda: Reservemos tiempo para hablar en un escenario diferente.

- ¿1, 2, 3…?: No nos arrepentiremos de ninguno. Serán un regalo.

- ¿Y cuando lleguen los malos rollos?: Leeremos ese texto que escribí con las razones por las que te quiero.

- Pequeños proyectos: Una familia con futuro piensa en el futuro.

- ¿No va a aprender nunca?: No, no aprenderá nunca. Acéptale como es. Acéptala como es.

- ¡Bailar y bailar!: Luchemos contra la rutina cuando ya no sintamos el impulso.

- Romper el saque: Sorprendámonos con pequeños detalles.

- El amor es entregarse: Sólo hay aventura cuando se apuesta todo a la otra persona.

- Hay alegrías, hay dolores…y con Dios es más fácil…


viernes, 24 de septiembre de 2010

El racimo de uvas

¡Las vueltas que da la vida! Seguramente casi todos hemos utilizado alguna vez esta exclamación cuando nos sorprende un acontecimiento actual al relacionarlo con otro acaecido tiempo atrás.

Y es que muchas veces, las consecuencias de nuestros actos se manifiestan tiempo después de tomadas las decisiones. Por eso hay que sembrar siempre con amor y generosidad, para que la cosecha futura sea buena y abundante. Como dice el refrán: ¡se recoge lo que se siembra!


Esto es lo que me ha recordado la historia de esta semana, en la que de forma simpática se pone de manifiesto que las buenas acciones siempre se ven recompensadas. 

Se titula El racimo de uvas, y espero que os guste.

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El racimo de uvas

Un día llamaron a la puerta de un convento, y abrió como siempre el hermano portero. Éste vio con asombro que un hortelano de las tierras de al lado le entregaba un hermoso racimo de uvas tan grande que le causó admiración, diciéndole:

-Hermano: te regalo este racimo de uvas en agradecimiento por la buena atención que me prestas cada vez que vengo al convento.

Sin pensarlo dos veces el hermano portero le dio las gracias por tan precioso regalo y le dijo que no tardarían mucho en dar cuenta de él. Pero apenas salió el hortelano del convento, ya se relamía pensando en que se lo comería él solo sin dejar nada a los demás, ¡al fin y al cabo se lo habían regalado para él! Así que lo lavó y dejó escurrir en un clavo que había colgado en la pared, mirándolo con alegría por el gran festín que le esperaba. 

Pero su viva conciencia le hizo recordar que en el convento había un hermano enfermo que no gustaba de comer nada, debido a su enfermedad. Y pensó para sí que sería una buena obra alegrarle el día al enfermo y de paso llenarle el estómago, tan necesitado de alimento.  Sin pensarlo mucho, descolgó el racimo de uvas y se fue a la enfermería a regalárselo.

El enfermo, al ver el racimo abrió los ojos sobresaltado al ver su gran tamaño, y el portero le dijo:

- Hermano Matías, me han regalado este racimo, pero pensando en tu enfermedad y sabiendo que no te apetece comer nada, quizás estas uvas te abran el apetito.

El hermano Matías le agradeció de corazón que se hubiese acordado de él, diciéndole que si se moría le tendría muy presente cuando estuviera en el cielo con Nuestro Señor.

El portero le buscó una fuente donde colocó el racimo para que fuera picando cuando gustara. Dejándolo solo se fue para la portería pensando en la obra de caridad que había hecho por su hermano Matías.

El enfermo cogió el racimo como pudo e iba a dar buena cuenta de él, pero pensó que si lo dejaba haría un buen sacrificio para la remisión de sus pecados y el bien de su alma y decidió no comerlo y dárselo al hermano enfermero, que le atendía con tanta caridad y se desvivía por él todas las noches.

Así que llamó a gritos al hermano enfermero y éste, pensando que le sucedía algo grave, acudió rápidamente.

- Hermano Esteban, el hermano portero me ha traído este racimo de uvas para que lo degustara pensando en mi enfermedad, pero dado que no me entra nada en el estómago y puede que me haga daño, he pensado que te lo comas tú, que te portas tan bien conmigo.

El hermano Esteban insistía en que intentara comérselo, pero cuanto más insistía el enfermero más lo rechazaba el enfermo. Al final lo tomó y decidió comérselo en su celda, dándole las gracias por tan precioso regalo. Pero mientras caminaba hacia su celda, pensó que mejor que comérselo él, se lo daría al hermano cocinero que tanto se esforzaba para que todos lo frailes comieran lo poco que les llegaba de la huerta y de los donativos.

Bajó a la cocina, y encontrándose con Buenaventura le mostró el racimo y le dijo:

- Mira lo que me han regalado, pero te lo regalo a ti, para que saborees estas uvas tan hermosas, como hermoso y generoso es tu corazón con la comunidad.

El hermano Buenaventura, quitándole importancia a lo que decía, le insistió en que se lo diera mejor al prior, ya que era muy atento y responsable con la comunidad.

Y así fue pasando el racimo de hermano en hermano por todo el convento, hasta que llegó de nuevo a la portería, donde el hermano portero, extrañado y perplejo por el suceso, decidió que no diera más vueltas el dichoso racimo de uvas.

Y ni corto ni perezoso se lo comió con tal gusto, que le pareció el racimo con las uvas más sabrosas que jamás hubiera comido.

martes, 21 de septiembre de 2010

Kothbiro

Normalmente utilizo los temas musicales como complemento y para poner un punto de relax en las actividades cotidianas, dejando pasar varias semanas entre ellos.

Pero en esta ocasión no he podido resistirme y comparto esta composición totalmente nueva para mí que se utilizó en la película El jardinero fiel, ya que no sólo me ha encantado sino que me ha tocado la fibra más sensible. 

Se trata del tema Kothbiro, del cantautor kenyata Ayub Ogada. Toda ella respira un aire mágico y especial, no exento de melancolía, pero que transmite una gran paz de espíritu.

La letra también refleja la sabiduría ancestral de los pueblos africanos. Como es habitual, la transcribo al final después del video, que recoge escenas de Africa muy bellas.




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Kothbiro

No somos más
que una gota de luz,
una estrella fugaz,
una chispa tan solo
en la edad del cielo.
No somos lo que quisiéramos ser,
sólo un breve latir
en un silencio antiguo con la edad del cielo.

Calma, todo está en calma
deja que el beso dure,
deja que el tiempo cure.
Deja que el alma
tenga la misma edad
que la edad del cielo.

No somos más
que un puñado de mar,
una obra de Dios,
un capricho del sol del jardín del cielo.

No damos pie,
entre tanto tic-tac,
entre tanto big-bang
sólo un grano de sal en el mar del cielo.

Calma, todo está en calma
deja que el beso dure,
deja que el tiempo cure.
Deja que el alma
tenga la misma edad
que la edad del cielo.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Más SOPA

¡Tranquilos! No, no me he pasado a la gastronomía aunque el título haga referencia a la sopa. Se trata de otra sopa bien distinta.

Acabo de leer un artículo sobre la vida familiar que me ha parecido perfectamente extrapolable a la vida escolar, al trabajo con niños y jóvenes, e incluso a la vida laboral, y creo que viene bien en estos inicios del curso.

Se trata de cuatro ideas sencillas pero fundamentales para la educación en valores. Sin ellas difícilmente podemos transmitir todas las cosas buenas que se llevan en el corazón, tarea básica y primordial de todo educador.

Así que, a partir de hoy, ¡¡más SOPA!!

(Las fotos son del Monasterio de Piedra, bonito lugar cerca de mi tierra chica: Zaragoza)

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Más SOPA

Una de las cosas que he aprendido de mi padre es una sabia receta para condimentar con éxito la vida familiar. Esa receta se condensa en la fórmula «más SOPA».

La primera es la S de serenidad. Pase lo que pase, se rompa lo que se rompa, en casa nunca hay que ponerse nervioso. Cuando un hijo suspende o hace un desastre no se gana nada gritando, sino que todo se empeora todavía más. 

En una situación crítica no hay que dejarse arrastrar por la tensión y tomar decisiones que luego se mostrarán desacertadas. Cuando uno se agobia y pierde la serenidad, hay que recuperar la paz por dentro y por fuera lo antes posible aunque sea dando una vuelta a la manzana. Lo que no podemos hacer es agobiar a los demás con nuestro mal humor o nuestro genio insoportable.

La segunda es la O de orden: el orden material de la casa, en la cocina, en la sala de estar, ... Convendrá que haya una leonera para los niños, pero no puede ser toda la casa una leonera. 

Sin llegar a convertirnos en unos maniáticos del orden —ni enfadarnos por esa causa— hemos de ayudarnos unos a otros a dejar las cosas en su sitio para que los demás puedan encontrarlas. ¡Ordenar no puede ser sólo tarea de la madre!

La tercera es la P de puntualidad, que a algunos tanto les cuesta. En una casa  tiene que haber un horario que incluya el levantarse de la cama (incluido los domingos), la hora de comer y de cenar, las horas para llegar habitualmente a casa, para ver la televisión, para usar el baño, etc. No puede parecer un cuartel, pero hace falta un horario. 

Será tarea de todos el empeñarse en llegar a tiempo a las cosas: eso es hacer familia, eso es demostrar con hechos el cariño.

La cuarta es la A que corresponde a la alegría y que muchas veces es también el mejor fruto del cuidado de las otras tres. Si en una familia todos procuran estar serenos, hay un cierto orden y una relativa puntualidad, lo lógico es que, como se quieren, estén de ordinario alegres. 

La alegría se traducirá en la sonrisa cariñosa habitual, en las risas a carcajadas a veces, en los besos, abrazos y caricias que expresan el afecto.

Jaime Nubiola

martes, 14 de septiembre de 2010

Synth Affection

Creo que siempre es bueno tener un 'plan B' para todas las situaciones que se presentan.

Carátula del CD
Me explico: cuando nos trazamos un plan para alguna actividad es deseable que todo salga como esperamos, pero ¿y si no es así?  Aquí interviene el 'plan B', o sea, el plan alternativo que minimiza los cambios imprevistos que aparecen.

Viene esto a cuento porque este comienzo de curso se me está complicando un poco más de lo habitual (¡por culpa de Bolonia!) y al disponer de menos tiempo tengo que recurrir a videos con menos contenido del deseable, pero que también encajan en la filosofía del blog.

Tangerine Dream en la actualidad
Así que hoy presento un poco de música relajante en la línea del rock electrónico del grupo Tangerine Dream, que ya ha salido por aquí en esta otra entrada. En esta ocasión se trata de la composición Synth Affection (algo así como Afecto al sintetizador), extraída de su álbum Flame, editado en el 2009 aunque con temas antiguos.

Tangerine Dream constituye para mi uno de los grupos de referencia dentro de la música electrónica secuencial, del que tuve conocimiento en mis años universitarios (¡¡allá por los 70!!) y aún me sigue gustando (aunque sus composiciones más recientes no alcanzan el nivel de las antiguas). ¡Y son un excelente plan B para situaciones como la presente!!

Así que aquí va este video con un tema relajante y tranquilo. ¡A ver si os gusta!


viernes, 10 de septiembre de 2010

La Felicidad

Revisando correos atrasados he encontrado este texto sobre la felicidad que me ha parecido muy sugerente.

Si en algo coincidimos todos los seres humanos es en el anhelo de ser felices, pero ¿dónde radica la felicidad?, o mejor ¿dónde ponemos nuestra felicidad? 

Cuestiones difíciles cuya respuesta en ocasiones depara sorpresas no deseadas, pues lo que nos hace 'felices' un instante, después nos deja insatisfechos por dentro.

La búsqueda de la felicidad completa va más allá de las cosas materiales y pasajeras y encuentra su raíz en lo más profundamente humano: en nuestra capacidad de salir de uno mismo, el éxtasis, y seguir las huellas de lo que nos trasciende. De esto trata el texto que hoy compartimos.

¡Espero que os guste!


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La felicidad

Felices los que están atentos a las necesidades de los demás, sin sentirse indispensables, porque serán distribuidores de alegría.

Felices los que saben mirar con seriedad las cosas pequeñas y tranquilidad las cosas grandes, porque irán lejos en la vida.

Felices los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desprecio, porque su camino estará pleno de luz.

Felices los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar, porque no se turbarán por lo imprevisible.

Felices los que saben callar y sonreír cuando se les quita la palabra o se les contradice, porque el bien comienza a penetrar en su corazón.

Felices si son capaces de interpretar siempre con benevolencia las actitudes de los demás, aún cuando las apariencias sean contrarias.

Felices sobre todo si saben reconocer al Señor en todos los que viven a su lado.

Entonces habrán encontrado la paz y la verdadera sabiduría.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El oso

Una de las características de nuestras sociedades modernas es la autosuficiencia: nos creemos que no necesitamos a nadie, que somos totalmente independientes  y que nos bastamos por nosotros mismos, cuando en realidad, a nada que miremos a nuestro alrededor, nos damos cuenta que hay un sinfín de aspectos en los que precisamos de los demás para poder llenar el corazón de lo que realmente necesita. 

Y cuando lo encontramos es una gran alegría saber que tenemos alguien a nuestro lado en quien podemos confiar y que nos ayuda incondicionalmente. Serán los padres, un amigo, una persona de confianza, Dios,..., en definitiva alguien en quien podemos depositar toda nuestra confianza.

Esto es lo que me ha recordado el fragmento de la película El oso, que viene a continuación. Trata de la vida de dos osos, uno pequeño que se queda sin madre y otro ya grande que lo acoge y lo protege de los peligros que acechan en el bosque. El comienzo es tipo documental, pero hay que llegar hasta el final...

¡Espero que os guste!



viernes, 3 de septiembre de 2010

Decálogo para un día cualquiera

Después de las vacaciones retornamos a la rutina diaria y habitual, aguardando con expectación la próxima fiesta que aparezca en el calendario, pero ya la mayoría de los días siguen la misma liturgia: levantarse, desayunar, trabajar, ...

Por eso me ha parecido oportuno recordar este Decálogo para un día cualquiera, en el que de forma sencilla recuerda unas cuantas ideas importantes para no sucumbir a las tareas que debamos hacer y dejar patente que lo primero y fundamental es, como siempre, el ser personal de cada uno.

Espero que sea un buen recordatorio para iniciar la vuelta al trabajo!!


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Decálogo para un día cualquiera


1º.- Levántate y saluda este día como si fuera el primero y el último de tu vida.

2º.- Tómate el tiempo que necesites para desayunar, elige alimentos sanos que te llenen de vitalidad. ¡La mañana es muy larga!

3º.- Cuando abras la puerta de la calle, respira y disfruta como si ese día hubiera sido creado para ti. Está en tus manos y en ti el que así sea: tú eres su creador.

4º.- Llueva o haga sol, es un día perfecto. Tú también lo eres en tu esencia. No estropees con minucias tanta perfección. Y si tienes cosas de las que ocuparte que no sean minucias, hazlo, pero sin pre-ocuparte.

5º.- Concede a las cosas su justa importancia: ni más ni menos.

6º.- No te aferres al pasado ni deposites tus esperanzas en el futuro; el presente, el aquí y ahora es lo único que tienes: constrúyelo, vívelo y disfrútalo.

7º.- Aprende a confiar y a delegar en los demás, ¡no puedes mover el mundo en solitario!

8º.- Trázate objetivos realistas y ponlos en marcha con voluntad y tenacidad. Si llega el milagro, ¡bienvenido sea!

9º.- Hacer algo perfecto y con rapidez es sumamente complicado. Haz las cosas con el tiempo que cada una necesite. Sé riguroso y entrégate a lo que estás haciendo, pero sin confundirte con ello y sin hipotecar otros espacios de tu vida.

10º.- Y al final del día, medita sobre tus éxitos y tus desaciertos en ese día. Aprende de los desaciertos que hayas tenido y celebra tus éxitos a lo grande, por pequeños e insignificantes que sean, porque sin duda te has esforzado mucho en todo el día y todo esfuerzo merece una recompensa.

(Recopilación de Carmen Moreno)

jueves, 2 de septiembre de 2010

Y llegó septiembre!

Parafraseando al gran poeta Antonio Machado podríamos decir que 'todo pasa y todo llega': ha pasado el verano, cada vez más rápido, y nos encontramos de nuevo con el inicio de curso, con más o menos ganas, más o menos cansados, pero con renovada ilusión para mantener este vehículo de comunicación con todas las amistades repartidas por el mundo.

Me hubiera gustado hacer una remodelación profunda del blog para fuera más atractivo, pero el factor tiempo se impone y me he limitado a cambiar la imagen de entrada. ¡Espero que guste!


La hoja de ruta pensada para este nuevo curso es similar a la seguida hasta ahora: 

-los martes una aportación audiovisual sobre temas educativos, intercalando periódicamente algún tema musical para relajarnos del acelerado ritmo cotidiano, 

-y los viernes una historia, cuento o relato, manteniendo la tradición con que se inició este blog hace ahora casi dos años, el 19 de septiembre de
2008, con el discurso de Martin Luther King Tengo un Sueño

Y de vez en cuando, sin periodicidad establecida ni regularidad, añadiré alguna aportación personal que me parezca interesante.

Han sido dos años muy sugerentes, y lo que comenzó como una aventura familiar se ha ido consolidando y atrayendo a numerosos lectores, desconocidos para
mí, a los que nos une un mismo denominador común: la aspiración a crecer interiormente, a vivir y compartir los valores más nobles del corazón humano y, en definitiva, ser más de lo que somos.
Muchas y sinceras gracias de todo corazón a todos los lectores que se asoman a este rinconcito de la web. Desde aquí quedo a vuestra disposición.