jueves, 19 de junio de 2014

Viaje a Iquitos

La última etapa del viaje se desarrolló en Iquitos, en el corazón de la selva peruana.

Visitar Iquitos por vez primera es como entrar en una nueva dimensión: todo resulta original y llama poderosamente la atención.

Es una gran ciudad situada en medio de la selva, y sólo se puede llegar en avión o en barco a través del Amazonas y tras varios días de viaje.  

Tuvo una época de gran esplendor a finales del siglo XIX debido a la extracción de caucho natural de la selva.

Lo primero que llama la atención es el clima: más de 30º C, con una humedad alta y lluvias frecuentes. 

Lo segundo los mototaxis: la ciudad está llena de ellos por todas partes y son ampliamente utilizados por todo el mundo para desplazarse. 

Y lo tercero, el ruido a todas horas, ¡hasta que consigues acostumbrarte!

Iglesia de Nuestra Señora del Amazonas
La misión encomendada en Iquitos es la parroquia de Nuestra Señora del Amazonas, que incluye varios caseríos cercanos a los que se accede en canoa por el río Nanay.


Religiosidad popular en las calles
Es de destacar la religiosidad popular que se vive en el ambiente cotidiano. 

La fundación de la ciudad fue obra de los jesuitas en el siglo XVIII y siguieron la técnica de las reducciones, de las que las más famosas y conocidas son las de Argentina y Bolivia. Y algo del espíritu inicial pervive todavía.

Con la Pastoral Universitaria
Con Juventud Idente
Como es habitual en toda américa latina, hay una gran cantidad de niños y jóvenes con los que trabajar, y la ocupación principal consiste en darles una buena formación humana y espiritual para hacerse su proyecto de vida. Llama la atención que hay muchas adolescentes que ya son madres antes de terminar el colegio.


Camino de los caseríos
Vivienda en la selva
Otra vivienda
Perdido por la selva
Me ha sido difícil seleccionar las fotos para incluir en esta entrada, ya que todas me parecen interesantes. 

Pero al final me he decantado por las que vienen a continuación, que ilustran lo que más me ha llamado la atención de todo lo que he visitado en estos días.



Por un lado están las imágenes de la selva y por otro las construcciones en el río, los conocidos palafitos.

La primera impresión que uno se lleva es que hay bastante miseria en estos barrios. 

Pero no deja de ser una impresión equivocada: lo que hay es suciedad (demasiada) y poca conciencia ciudadana.

Aunque existen focos de pobreza, todo el mundo tiene algo para comer; y no se suelen ver personas pobres pidiendo por las calles como en otras ciudades.


Colegio
¿Haciendo o deshaciendo?
Llama mucho la atención por su originalidad el barrio de Belén, a la orilla del río Amazonas, que se ha convertido en una atracción turística de la ciudad que merece la pena visitar. 


La Venecia del Amazonas
Este barrio es conocido en la ciudad como 'la Venecia del Amazonas'.


Calle al lado de la parroquia
Autobuses de madera...







Y con esta última imagen concluimos este sencillo resumen del viaje por tierras americanas, con el grato recuerdo de los días transcurridos allí y con el deseo de volver a encontrar a todos los amigos que he conocido.

Familia navegando por el Amazonas
Viaje a La Paz y Santa Cruz de la Sierra                                       Viaje a San Ignacio y San Miguelito

miércoles, 18 de junio de 2014

Viaje a San Ignacio de Velasco y San Miguelito

Después de la estancia en Santa Cruz se continúa el viaje hasta San Ignacio de Velasco, a unos 500 km de distancia, que se recorren en autobús por carreteras en su mayor parte de tierra y se tardan casi 14 horas debido al mal estado de las mismas por culpa de las lluvias.


Catedral de San Ignacio de Velasco
San Ignacio es la capital de la región de la Chiquitania, con una vegetación tipo selva muy rica en madera y ganadería. 

Llama la atención la tierra roja de sus calles (la mayoría sin asfaltar) que en esta época de lluvias se torna barro y permanece por días.


Iglesia de San Rafael
Iglesia de San Miguel
En esta zona se aprecia todavía el gran influjo que tuvieron los jesuitas durante los años que estuvieron antes de su expulsión, tanto en la arquitectura de las iglesias como en las tradiciones religiosas y sociales, organizando las conocidas como reducciones jesuitas

Gracias a estar en un lugar tan apartado se han conservado bastante bien las iglesias de estas reducciones jesuitas, que fueron restauradas en los años 80. 

Han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y en ellas se celebran conciertos de música barroca de la época. 


Iglesia de San Miguel
Llama poderosamente la atención encontrar estas iglesias en madera policromada en medio de la selva, rodeadas de sencillas casas de adobe, y cómo los nativos las han mantenido durante años por su propia iniciativa.

Es una visita obligada ir a las comunidades de San Miguel, San Rafael y Santa Ana para ver estas iglesias que tanto dicen de las personas que las han cuidado, y aunque los caminos no están en buen estado, merece realmente la pena. 


Niños del Hogar
Niños del Hogar
En San Ignacio estuve en el hogar con niños sin padres a los que se les proporciona educación en un entorno familiar. Ahora viven cinco internos y los fines de semana se incrementa con los mayores.

San Miguelito es un colegio agropecuario con internado  que está situado a  unos 20 km de la capital. 

Fundado hace unos 50 años, hasta hace poco era el único colegio rural que ofertaba estudios de secundaria en más de 200 km. a la redonda. 

Actualmente, aunque poco a poco, se van creando unidades educativas en los poblados y ya no es tan necesario.


Termiteros gigantes
Carretera inacabable
En este centro, los internos, a la par que cursan los estudios para obtener el título de bachiller y poder acceder a la universidad, se forman en las tareas agrícolas y ganaderas que necesitan para vivir de la mejor manera posible en estas tierras.

Colegio Agropecuario San Miguelito
El terreno donde está enclavado el centro está en medio de la selva, con zonas preparadas para el cuidado de la ganadería. 

Estas fotos son muy típicas de esta zona de Bolivia: una calle de un poblado rural y un transporte de cientos de cabezas de ganado por la carretera principal, con vaqueros como en las películas.


San Javierito
Santa Rosa
Desde este centro se lleva también un parroquia rural que atiende la formación religiosa de cinco comunidades o poblados indígenas, la más próxima a 40 minutos en coche.

Como sólo se puede ir una vez al mes, hay que preparar a personas de la comunidad encargadas de las catequesis, que se les conoce como líderes.

La variedad de aves que se pueden observar al atardecer cerca de las lagunas es increíble. Pájaros de todos los colores van a posarse en sus nidos para pasar la noche. Y es que los atardeceres que se contemplan son increíbles, como el de esta foto.

Atardecer en San Miguelito







Viaje a La Paz y Santa Cruz de la Sierra                       Viaje a Iquitos

La Historia de la Semana

martes, 17 de junio de 2014

Viaje a La Paz y Santa Cruz de la Sierra

Siempre que inicio un viaje me asalta la misma pregunta: ¿saldrá todo como a uno le gusta? ¿habrá situaciones imprevistas que trastoquen los planes iniciales? 


Aeropuerto de Barajas
Pero es una impresión que enseguida desecho: hay que vivir intensamente cada momento y compartir con las personas lo mejor de uno mismo, y así se conoce y se participa en plenitud de los aconteceres del viaje.

Con esta impresión salí de Barajas (Madrid) hacia la primera etapa del viaje: la ciudad de La Paz, en Bolivia, a donde llegué, después de más de 20 horas de viaje entre aviones, escalas y trámites, cansado pero contento. 

La Paz se encuentra a unos 3.600 metros sobre el nivel del mar y lo primero que llama la atención es su distribución urbanística: casi toda ella está construida en las laderas de las montañas, ya que la parte llana es muy pequeña, lo que no impide que haya una gran cantidad de coches que le dan un aire caótico a la circulación.

Vistas de La Paz













Debido a la altitud es casi inevitable el ‘soroche’ (mal de altura con dolores de cabeza, mareos, agotamiento,…) que se supera a base de
mate de coca y descanso. 

El mate de coca es simplemente una infusión a base de hojas de coca que se consiguen en cualquier supermercado. ¡También hay licor de coca! Nos llama mucho la atención a los que lo vemos por primera vez, aunque allí es normal su consumo.

Aeropuerto de La Paz, en El Alto
En el altiplano, a más de 4.000 metros de altitud se encuentra la ciudad de El Alto, que al principio era un barrio de La Paz pero con la llegada de personas de todo el país a la capital ya es más grande que ésta. Es donde se encuentra el aeropuerto, y las vistas de las montañas de alrededor son espectaculares.

Mujeres aymara













Vivir a estas alturas no es fácil para los recién llegados. Aquí predomina la etnia aymara, ¡que ya están habituados a estas altitudes!


La Muela del Diablo (¡al fondo!)

Cerca de La Paz ¡y todavía más alto! se encuentra una colina que por su aspecto la llaman la Muela del Diablo. Es un lugar ideal para hacer una excursión, aunque al poco tiempo ya se nota la falta de oxígeno y aparece la fatiga, pero al descender a la ciudad se recupera uno.

Y después de un par de días, viene la siguiente etapa del viaje: Santa Cruz de la Sierra, la capital más importante del Oriente boliviano y el motor económico del país.

Mercado en la calle
Indígena
De Santa Cruz llama la atención todas las zonas verdes de la ciudad. Cada pocas manzanas hay una dedicada a esparcimiento con parques, jardines, colegios, iglesias,... Y están bastante cuidadas por lo general (en el extrarradio ya es otra cosa...)

La labor principal la desarrollé en torno a la parroquia de San Pedro y San Pablo, que tiene una gran actividad pues el área encomendada es muy extensa y tiene asociadas cuatro capillas (casi tan grandes como la propia parroquia) y tres colegios (que en realidad son nueve pues cada uno tiene tres turnos perfectamente diferenciados).

Virgen de Cotoca
Comida típica (torta de queso y yuca)
Hay una gran veneración a la Virgen de Cotoca, cuyo santuario se encuentra cerca de la ciudad y es lugar de peregrinación para todo el mundo. 

Allí, en el siglo XVII, un par de indígenas que huían se encontraron la imagen de la virgen dentro del tronco de un árbol, y desde entonces ha sido centro muy venerado.


Parroquia de San Pedro y San Pablo, en Santa Cruz de la Sierra






Viaje a San Ignacio y San Miguelito                            Viaje a Iquitos

La Historia de la Semana

sábado, 17 de mayo de 2014

El maestro y el pájaro enjaulado

En nuestros días, uno de los valores más considerados y defendidos es el de la libertad. Se suele invocar en todos los ámbitos.

Parece que ya han quedado desfasados otros valores clásicos como la generosidad, el honor, la humildad, la honestidad, el heroísmo,... La libertad sigue estando en primera línea.

Este tema ya ha salido en varias ocasiones en el blog (se puede ver aquí), incidiendo en alguna de sus características. 

La historia de esta semana, titulada El maestro y el pájaro enjaulado, explica de donde viene la libertad que disfrutamos: es un reflejo del amor de Dios a los hombres. ¡Espero que os guste!


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​El maestro y el pájaro enjaulado 


Paseaban el maestro y su discípulo por la ciudad y se detuvieron ante una tienda cuyo escaparate estaba repleto de jaulas con pájaros multicolores.

 Tras contemplar unos instantes las aves el maestro preguntó:

- ¿Quién ama más a los pájaros: el que los tiene en una jaula, los cuida, les da de comer, impide que le ocurra ningún mal, o el que los deja en libertad?

El discípulo respondió sin titubear:

- El que los deja en libertad...


Sonrió el maestro y dijo:

- Pero en libertad se han de buscar el alimento y están expuestos a mil y un peligros...

- -apuntó el discípulo- Pero así son ellos mismos. Existen para ser libres...


Guardó silencio el maestro y luego añadió:

- Lo mismo a hecho Dios con nosotros. Podía tenernos controlados. Procurar que no nos falte nada. Librarnos de todos los peligros. Impedir que sufriéramos... 


Pero nos ha hecho libres. Hemos de espabilarnos para vivir. Estamos expuestos al sufrimientos y somos capaces de hacer el mal. Y no aceptamos que eso lo ha hecho precisamente porque nos ama... Somos raros los hombres...

Y siguieron paseando por la ciudad...



jueves, 24 de abril de 2014

Pipas

¡Real como la vida misma! Así podríamos resumir el cortometraje que comparto esta semana y que hace referencia al nivel educativo de nuestro entorno.

Los que nos dedicamos al mundo de la educación con niños y adolescentes nos encontramos con estas situaciones más a menudo de lo que nos gustaría. 

Es habitual el uso de malas palabras, demostrar lagunas importantes en los conocimientos, dejarse llevar por prejuicios sin fundamento,... y todo ello ambientado con una costumbre típica: comer pipas.

Este corto ha recibido varios galardones desde su presentación en el 2013.

Me ha parecido interesante compartirlo para poner de manifiesto, de forma humorística, cómo la falta de cultura lleva consigo un mundo de prejuicios considerable; o dicho de otra forma: la cultura y la educación nos ayudan a ser más libres para encontrar lo mejor y superarnos diariamente. 

Creo que este es el reto que tenemos como educadores: abrir ventanas al conocimiento y a la vida para ampliar el campo de visión de nuestros jóvenes.

Aquí va a continuación el corto titulado Pipas.



La Historia de la Semana

miércoles, 16 de abril de 2014

Peticiones desoídas

Semana Santa es tiempo de meditación y de reposo para poder pensar en temas importantes, especialmente los relativos a los misterios que se celebran estos días.

Y dentro de ellos, la relación personal con Dios ocupa un lugar destacado. ¿Quién no ha recurrido a El en momentos difíciles de la vida?

Me ha parecido oportuno compartir esta semana este poema de García Monje, titulado Peticiones desoídas, en el que pone de manifiesto la relación entre nuestras peticiones a Dios y la respuesta que nos da, que siempre tiene en cuenta el hacernos conscientes de nuestra propia realidad y nuestro papel dentro de la convivencia con los demás.

Por ejemplo, le pedimos sentir el amor de los demás, cuando tenemos la capacidad para dar nuestro amor al necesitado... 

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Peticiones desoídas


Yo había pedido a Dios poder para ser amado,
y me he encontrado con el amor para no necesitar ser poderoso.
Yo le había pedido la salud para hacer grandes cosas,
y me he encontrado con la enfermedad para hacerme grande.

Yo le había pedido la riqueza para ser feliz,
y me he encontrado con la felicidad para vivir la pobreza.



Yo le había pedido leyes para dominar a otros,
y me he encontrado libertad para liberarlos.

Yo le había pedido admiradores para estar rodeado de gente,
y me he encontrado amigos para no estar solo.

Yo le había pedido ideas para convencer,
y me he encontrado respeto para convivir.


Yo le había pedido dinero para comprar cosas,
y me he encontrado personas para compartir mi dinero.

Yo le había pedido una religión para ganarme el cielo,
y Él sólo me ha dado su Hijo para acompañarme en la tierra.

Yo le había pedido de todo para gozar en la vida,
y Él me ha dado la vida para que goce de todo.

Yo le había pedido ser un dios,
y Él eligió ser humano como yo.



viernes, 11 de abril de 2014

Canon de Pachelbel

Hace tiempo que no comparto un poco de música relajante y me ha parecido oportuno incluir hoy el famoso Canon en Re Mayor de Pachelbel.

Este canon es la obra más conocida del compositor alemán Johann Pachelbel, quien la compuso sobre el año 1680. 

Fue compuesta como música de cámara para tres violines y contrabajo. Posteriormente se han realizado sobre ella numerosos arreglos para orquesta. 

He encontrado dos versiones que me parecen buenas. La primera interpretada por la Orquesta Sinfónica de Londres y va acompañada de un video de flores de vistosos colores.

La segunda se ciñe más a la idea original y es una versión en directo interpretada por un cuarteto de cuerda de origen australiano, el Stringspace String Quartet.

Aquí va la primera versión:


Y aquí la segunda:


La Historia de la Semana

martes, 8 de abril de 2014

El poema de la cebra

Decía Ramón de Campoamor, poeta del romanticismo del siglo XIX, esa frase tan famosa de que En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira. Todo es según el color del cristal con que se mira.

Efectivamente la visión que tenemos de las cosas y de las personas depende en gran medida de nuestra propia mirada, de la perspectiva en que nos encontramos, y es bastante sencillo dejarse llevar por los prejuicios adquiridos.

Comparto este semana una simpática poesía titulada El poema de la cebra, original de Sheldon A. Silverstein, poeta estadounidense y autor de libros para niños, que refleja muy bien este tema, y nos recuerda que aunque es natural la tendencia a etiquetar a las cosas y a las personas, hay que tener mucho cuidado en ello.

Y por eso es conveniente, como dice Fernando Rielo, ver la tierra desde el cielo, tener una mirada de las cosas que vaya a su raíz. 

He puesto el poema en español y en su versión inglesa original, que tiene sus matices. Espero que os guste.

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El poema de la cebra

Le pregunté a la cebra:
¿Eres negra con rayas blancas?
¿O blanca con rayas negras?

Y la cebra me contestó:

¿Eres bueno y a veces te portas mal?
¿O malo y a veces te portas bien?

¿Eres ruidoso con momentos de silencio?
¿O silencioso con momentos ruidosos?
¿Eres alegre con algunos días tristes?
¿O triste con algunos días alegres?


¿Eres ordenado con algunos descuidos?
¿O desordenado con alguna organización?

Y así siguió y siguió.
Una y otra vez.
No vuelvo a preguntarle a una cebra
Sobre sus rayas.
¡Nunca!


Y para los que saben inglés, aquí va el original, que siempre tiene matices que se pierden con la traducción:


I asked the Zebra:


Are you black with white stripes?
Or white with black stripes?

And the zebra asked me:
Are you good with bad habits?
Or are you bad with good habits?
Are you noisy with quiet times?
Or are you quiet with noisy times?
Are you happy with some sad days?
Or are you sad with some happy days?
Are you neat with some sloppy ways?
Or are you sloppy with some neat ways?

And on and on and on and on
And on and on he went.

I’ll never ask a zebra
About stripes
Again




La Historia de la Semana