miércoles, 12 de octubre de 2011

Croacia y Medjugorje - 2

Día 22. Por la mañana tenemos una grata sorpresa: la visita al Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, declarado patrimonio natural mundial por la Unesco, ¡y no es para menos! 

Es una combinación majestuosa de lagos y cataratas que impresiona a primera vista, con una riqueza de flora y fauna muy considerable. 
Realmente es una maravilla de la naturaleza por la que hay que dar gracias a Dios. 



Después de disfrutar del paseo por el parque nos dirigimos a la ciudad de Zadar, también en la costa adriática y escenario, como no podía ser menos, de guerras y batallas desde tiempo inmemorial.

 
La influencia de la república de Venecia hasta el siglo XVI se deja notar en muchos edificios y en el león alado con que los adornan. ¿A que el campanario recuerda a las iglesias italianas del renacimiento?
Cuenta con una iglesia prerrománica del siglo IX dedicada a San Donato que tiene la peculiaridad de ser redonda y cuenta con tres ábsides. Llama la atención que para construirla utilizaron como cimientos los restos de otros edificios romanos y se pueden apreciar en la base de la iglesia.


También hay que descansar un poco, y nada mejor que una escaleras en la vía pública para reposar y esperar que se reúna el grupo.



Día 23. Hacemos una visita rápida a la catedral de Sibenik, dedicada al apóstol Santiago (a lo largo del viaje hemos podido comprobar que la devoción a Santiago, Jakov en croata, es muy común en estas tierras). Tiene la curiosidad de que a lo largo de la fachada hay una colección de cabezas en piedra de personajes célebres del pueblo de la época.

Nuestro siguiente destino es Trogir, cuyo centro histórico es considerado Patrimonio de la Humanidad. De nuevo se repite la historia: debido a su posición estratégica fue fundada por Grecia, luego conquistada por los romanos, los eslavos, los sarracenos, dependió de Venecia, se integró en Croacia, estuvo ocupada por Italia, formó parte de Yugoslavia y ahora de nuevo Croacia.

De sus edificios destaca la catedral, dedicada a San Lorenzo, obra del siglo XIII, y la plaza principal, donde nos obsequiaron con una audición de música popular (hay que decir que lo hacen con todos los turistas y luego venden el CD correspondiente...)


¡Y seguimos viajando! A estas alturas de la aventura ya se nos confunden los pueblos, las iglesias, los monumentos, los hoteles, .... pero los ánimos siguen altos esperando la llegada al santuario de la Virgen en Medjugorje.

Nuestro siguiente destino es la ciudad de Split, una de las más pobladas de Croacia y cuyo casco antiguo está declarado también Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. 

Este lugar fue elegido por el emperador romano Diocleciano a principos del siglo IV para retirarse de la política. Aquí construyó un sencillo palacio fortificado de más de 30.000 m2 (sí habéis leído bien: basta ver la foto) donde vivió y fue enterrado.

 




















En el siglo VII y a consecuencia de las invasiones bárbaras, la gente se fue refugiando en su interior, adaptándolo para dar cabida a muchas personas, reconstruyendo toda la parte superior y hoy día sólo se conserva de la primera época las bodegas, parte como museo y parte para tiendas.

La actual catedral se levantó sobre el mausoleo de Diocleciano, elevando un impresionante campanario de estilo románico-gótico, como se puede apreciar en la foto.



Y ya estamos cerca de nuestro destino: Medjugorje, en el siguiente artículo.
 
(Croacia y Medjugorje - 1)                                (Croacia y Medjugorje - y 3)

La Historia de la Semana

martes, 11 de octubre de 2011

El Sol y el Viento

Uno de los aspectos que ha cambiado mucho en el comportamiento del público en general y de los niños en particular son las expresiones de violencia gratuita, tanto física como verbal, a la hora de expresarse. Rápidamente se recurre a los gritos y a los insultos para imponer el criterio propio sobre lo que se esté tratando.

Los que llevamos muchos años haciendo campamentos y actividades con niños y adolescentes observamos cómo cada vez se recurre más a estas manifestaciones, que no dejan de ser una falta de educación, y que lo hacen como reflejo de lo que ven a su alrededor cada día.

En la historia de este semana quería recordar que la sonrisa, el buen humor, la amabilidad o la cortesía, aunque no estén de moda, a la larga logran mucho más de las personas que la agresividad, la imposición, la violencia o la burla.

Y este breve cuento lo refleja magnifícamente. 
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El Sol y el Viento

El Sol y el Viento discutían sobre cuál de dos era más fuerte. La discusión fue larga, porque ninguno de los dos quería ceder. 

Viendo que por el camino avanzaba un hombre, acordaron en probar sus fuerzas utilizándolas contra él. 

- Vas a ver, dijo el Viento, como con sólo echarme sobre ese hombre, desgarro sus vestiduras. 

Y comenzó a soplar cuanto podía. Pero cuanto más esfuerzos hacía, el hombre más oprimía su capa, gritando contra el viento, y seguía caminando. 
El viento, encolerizado, descargó lluvia y nieve, pero el hombre no se detuvo, sino que se aferraba más a su capa. 

Comprendió al fin el Viento que no era posible arrancarle la capa.
Sonrió el Sol, y mostrándose entre dos nubes recalentó la tierra y el pobre hombre, que se regocijaba con aquel dulce calor, se quitó la capa y se la puso sobre el hombro. 

-Ya ves, le dijo el Sol al Viento, como con la bondad se consigue más que con la violencia. 


La Historia de la Semana 

viernes, 7 de octubre de 2011

Croacia y Medjugorje - 1

Resumir en unas líneas los recuerdos de un viaje me resulta particularmente complicado. Los momentos compartidos, los paisajes visitados, las vivencias experimentadas,... han sido tantas y tan intensas que resulta difícil seleccionar algunas y expresar en palabras lo vivido. No obstante, ¡lo vamos a intentar para que quede un documento de recuerdo!

El viaje a Medjugorje surgió como una iniciativa de la parroquia de San José de Las Matas, con el P. Francisco Puértolas a la cabeza, para visitar el lugar de las apariciones de la Virgen en los años 80 en el pueblecito bosnio de Medjugorje, y lo llevamos a cabo entre el 19 y el 26 de septiembre. Muchos de los participantes estuvieron también en el viaje a Tierra Santa del año pasado.
 

Día 19. Iniciamos nuestra andadura en la capilla de la terminal T4 de Barajas, encomendándonos a la Virgen. Con un poco de retraso llegamos a Venecia donde tomamos el autobús hacia nuestro primer destino: Opatija, en la península de Istria, donde llegamos ya entrada la tarde.

 El nombre significa en croata 'abadía' y tuvo su origen en una abadía bendictina del siglo XV que todavía se conserva. 
En el siglo XIX, durante el esplendor del imperio austro-húngaro fue el lugar de veraneo de la corte imperial (se hicieron construir un tren desde Viena para llegar cómodamente...)

Hoy es una ciudad turística llena de hoteles de finales del XIX y principios del XX que le dan un aire característico.
Se ha hecho famosa la historia de la joven enamorada que cada día iba al puerto a esperar a su marido embarcado... pero que nunca regresó, y se ha convertido en el símbolo de la ciudad.

Día 20. Visita a Pula, donde encontramos un anfiteatro romano en buen estado de conservación, además de huellas de la dominación romana por toda la ciudad.

Pula representa bastante bien la historia de esta parte de Europa. Debido a su estratégica posición han pasado romanos, eslavos, italianos,..., ha formado parte de Italia, del imperio austro-húngaro,de Yugoslavia, de Croacia,... y en cada ocasión los cambios han significado guerra y devastación.

 
Antes de la Primera Guerra Mundial el imperio austro-húngaro fijó en esta ciudad la sede de su fuerza naval, forzando a todos sus habitantes a emigrar a otros lugares.

El arco de la foto recuerda la victoria de las tropas de Cesar Augusto sobre las de Marco Antonio, en una batalla decisiva entre ambos.

Después nos dirigimos a la pintoresca ciudad de Rovinj. El casco antiguo está situado sobre una isla, que era el refugio natural de todos los alrededores cuando había guerras. 

Esto ha dado lugar a un sitio muy abigarrado de calles estrechas y a un aprovechamiento increíble de todos los espacios habitables disponibles. 

 



















Pasear por esas calles y admirar su arquitectura es una delicia. Poco a poco fueron rellenando el canal que la separaba del continente y ahora ya está unida a él. La catedral, en lo más alto de la isla, está dedicada a Santa Eufemia.

No podía faltar un momumento de la época comunista que llama mucho la atención por la estética moderna comparada con el entorno.

Eso sí, los atardeceres sobre el Adriático son impresionantes!!

Día 21. Visita a la ciudad de Varazdin, en el norte de Croacia.
Un paseo obligado es al cementerio de la ciudad, del que sus habitantes se sienten particularmente orgullosos por su originalidad y por cómo plasma mediante la jardinería la idea tan real y clara de que todos somos iguales a la hora de la muerte.

En el siglo XVIII llegó a ser la capital de Croacia durante unos años. El casco antiguo es una joya del barroco medieval austríaco, comenzando por la fortaleza que se encargaba de la seguridad de la ciudad, hoy convertida en el museo de la misma. 

Pasear por sus calles es revivir la época de Sissi Emperatriz, con los palacios y los jardines que salen en las películas, junto con la vida bohemia actual. 

Una tradición simpática dice que en esta ciudad iban los ángeles a descansar (están en el escudo de la ciudad) y en un rincón al lado de la iglesia se pueden ver a unos cuantos ángeles cuidándola.

A última hora de la tarde llegamos a Zagreb, la capital actual de Croacia. Sentimos mucho tener poco tiempo para visitarla pues merece enormemente la pena.






















La catedral gótica es del siglo XIV, y conserva todo su espendor y tamaño.

Desde el autobús se aprecian dos Zagreb: la nueva, de la época comunista con edificios grises y todos iguales, y la antigua, con una riqueza monumental considerable, tanto que se le llegó a llamar la 'pequeña Viena'. Aquí vemos la catedral y el hotel donde pasamos la noche.