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miércoles, 31 de diciembre de 2014

Happy New Year!

¡¡Feliz Año Nuevo!! Happy New Year!!

Comparto este primer post del año con un video de unos fuegos artificiales muy bonitos, para afrontar relajadamente y con alegría los retos que nos vaya deparando este nuevo año que comenzamos.

La música es también muy sugerente. Es del grupo norteamericano Two Steps from Hell, algo así como A dos pasos del Infierno


Es una música de tipo épico que se ha utilizado en tráilers de películas famosas, como la serie de Harry Potter. El tema de este video se titula Heart of Courage, Corazón de Coraje, extraído de su album Invencible, del año 2010.

¡Espero que os guste y sea un buen comienzo de año! ¡Feliz Año Nuevo!





La Historia de la Semana

sábado, 27 de diciembre de 2014

Regala algo más que algo...

Estamos en los días más consumistas del año. Se ha convertido en una obligación social el hacer regalos a amigos y conocidos.

No deja de ser una buena costumbre, pues indica que pensamos en el otro y que queremos manifestar nuestro cariño.

Y precisamente por eso es más importante el signo y el detalle que el valor del regalo en sí, aunque muchas veces nos quedamos en lo externo y nos conformamos con ello.

En la historia de esta semana resumo un artículo de Herminio Otero que trata sobre esos aspectos que están 'más allá' del regalo en sí, y que se titula precisamente Regala algo más que algo, pues el mejor regalo para los demás es la amistad y la donación de uno mismo.

Aquí va y espero que os sirva.
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Regala algo más que algo
 
Prepara tu regalo. Elígelo con tino. Envuélvelo con mimo. Entrégalo con cariño. Que con él vaya también algo de ti. Por ejemplo:

 
* Regala algo no comprado: un poema tuyo o de otro, un dibujo, un recorte.

* Regala unas palabras personales que salgan de dentro, que sean elegidas por ti.

 

* Prepara y elabora tu regalo. Elabóralo, aunque sea algo comprado. Que al final sea preparado por ti.

 * Elige algo significativo para regalar. Todo regalo es simbólico, pues habla de ti y de aquél a quien se lo regalas: la idea que tú tienes de él, cómo lo ves. 

* Regala tu presencia: hazte presente a alguien a quien quieres o a quien lo necesita. Acierta a desaparecer en el momento oportuno, de modo que seas un regalo pero no una carga.

* Regala tu tiempo: dedica tu tiempo a la gente a quien quieres y escúchala en silencio. Facilita que ella se comunique, hable y se exprese.


* Regala tu palabra: comedida, justa, silenciosa casi.

* Regala vida. Se dice pronto, pero eso no se compra. Sólo se contagia.

* Regala una palabra de ánimo a alguien: dile lo bueno que tiene o ves en él.

* Regala sin pedir ni esperar nada a cambio.

* Regálate algo a ti mismo. Regálate tiempo: que la prisa y el alboroto no puedan contigo.


* Regálate una visión más positiva de ti: mira un poco hacia dentro y busca lo que tienes bueno. Déjalo salir o regálaselo a alguien.

* Déjate regalar. Recibe los regalos como un don y sé agradecido. No hace falta nada a cambio: una palabra, una sonrisa, un gesto, bastan.

* Regala tu fe, para purificarla y quedarte tú con lo mejor de ella. Jesús dice: "Lo que habéis recibido gratis dadlo gratis". Pero no seas pesado. Contágialo.

* No regales aquello que no quieres para ti: ni tabaco ni alcohol ni pesimismo ni desánimo.

* Dónate a ti mismo. Que seas un regalo para quien tropiece contigo. Sorprende a amigos y enemigos. Siempre. Y también en esta Navidad.


La Historia de la Semana

viernes, 19 de diciembre de 2014

¡Feliz Navidad!

Un año más vamos a celebrar el acontecimiento primordial de la Navidad: el nacimiento del Niño Jesús, celebración que nos recuerda todo lo bueno que anida en el corazón humano.

Mantenemos viva la esperanza de ver triunfar la Paz y el Amor en esta sociedad en crisis, tan deteriorada por la falta de valores humanos y espirituales.


Desde este sencillo rincón queremos mantener la ilusión y la alegría de ir mejorando cada día de nuestra existencia, haciendo de nuestro entorno personal y familiar una imagen viva de la sociedad que nos gustaría tener para transmitir a las generaciones futuras.

Por eso he elegido como tema central de la felicitación de este año la adoración de los Reyes Magos, con el deseo de que lleven su esperanza e ilusión a todas las personas de buena voluntad y nos recuerden que el reino de los cielos también está en el corazón de cada uno.

Feliz Navidad a todos los amigos que se acercan al blog y mis mejores deseos para el nuevo año, con un gran y afectuoso abrazo para todos.

La Historia de la Semana


viernes, 12 de diciembre de 2014

La otra carta

El tema de la educación de los hijos, especialmente en lo relativo a los juguetes que se les regalan en estos días de Navidad, está de moda, pues es un aspecto importante para su desarrollo.

En esta ocasión comparto un video elaborado por una casa comercial para poner de manifiesto que los regalos que de verdad importan a los niños pequeños se encuentran en el propio hogar, y que no hacen falta cosas sofisticadas para hacerles felices.

Seguramente se pueden poner 'pegas' a este experimento, pero el mensaje que transmite de cara a la navidad es claro: el amor de los padres es el mejor regalo que desea un niño.

Es un buen complemento de las Aventuras de una caja de cartón.

Y sin más, aquí va La otra carta.


 La Historia de la Semana

sábado, 28 de diciembre de 2013

El milagro de Sue

Navidad es tiempo de ilusión y de inocencia. Tiempo de demostrar que los buenos sentimientos están presentes en el corazón de las personas. 

Tiempo excepcional para demostrar que el amor está por encima de los pequeños o grandes egoísmos que a veces nos atenazan.    

Y quienes nos aventajan en este camino son los niños con su inocencia y su fe en hacer el bien a los demás. 

La historia de esta semana trata de esto y de mucho más: de cómo podemos estar atentos para aportar nuestra ayuda al que lo necesita sin más que compartir lo que tenemos. 

Aquí os dejo con El milagro de Sue. Es una historia un poquito larga pero merece la pena.

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El milagro de Sue

Sue fue a su habitación y sacó un frasco que tenía escondido en el armario. Esparció su contenido en el suelo y contó con cuidado. Tres veces, incluso. El total fue contado a la perfección. No cabían errores.


Con cuidado devolvió las monedas al frasco y cerrando la tapa salió sigilosamente por la puerta trasera. Caminó las seis manzanas hasta la farmacia que tenía un gran signo de jefe indio sobre la puerta.
Esperó pacientemente a que el farmacéutico le prestara atención, pero estaba muy ocupado por el momento.

Sue movió los pies para que rechinaran sus zapatos. Nada. Se aclaró la garganta lo más fuerte que pudo. No sirvió de nada. Finalmente tomó 25 centavos del frasco y tocó en el mostrador de cristal. ¡Con eso fue suficiente!



-¿Y que es lo que quieres? -le preguntó el farmacéutico con tono de disgusto en la voz. ¿No ves que estoy hablando con mi hermano que viene de Chicago y no he visto en años?

-Bueno, pues yo quiero hablar contigo acerca del mío -le contestó Sue con el mismo tono de impaciencia. El está realmente muy, muy enfermo... y quiero comprar un milagro.

- ¿Perdón? -dijo el farmacéutico.

- Su nombre es Andrew y algo malo ha estado creciendo en su cabeza y mi papi dice que sólo un milagro puede salvarlo. Ahora dime, ¿cuánto cuesta un milagro?

-Mira niña, nosotros no vendemos milagros aquí. Lo siento pero no puedo ayudarte, -dijo el farmacéutico, con voz suave.

- Oye, tengo dinero para pagarlo. Si no es suficiente, conseguiré lo que falte. Sólo dime cuanto cuesta.


El hermano del farmacéutico, que era un hombre muy bien vestido, intervino y le preguntó a la niñita: ¿Qué clase de milagro necesita tu hermano?


- No sé, replicó Sue, con los ojos muy abiertos. Yo sólo sé que está muy enfermo y mami dice que necesita una operación. Pero mi papi no puede pagarla, por eso quiero usar mi dinero.
 

- ¿Cuánto tienes?, le preguntó el hombre de Chicago.
 

- Un dólar con veinticinco centavos, -contestó Sue, con voz apenas audible. Y ese es todo el dinero que tengo, pero puedo conseguir más si es necesario.


 
- Bueno, ¡qué coincidencia!, -sonrió el hombre. Un dólar y veinticinco centavos: el precio exacto de un milagro para un hermano enfermo.

Tomó el dinero en sus manos y con la otra sostuvo su manita enguantada y dijo: Llévame a donde vives. Quiero ver a tu hermano y conocer a tus padres. Veamos si tengo el milagro que necesitas.


Ese hombre bien vestido era el Dr. Carlton Armstrong, un cirujano especializado en neurocirugía. La operación fue completamente gratis y sin cargo alguno por su estancia en el hospital, hasta que Andrew regresó sano a casa. 

Los padres de Sue hablaban felices de las circunstancias que llevaron a este doctor hasta su puerta. Esa cirugía, dijo su madre, fue un verdadero milagro. Me pregunto cuanto habría costado


Sue sonrió. Ella sabía exactamente cuanto costaba un milagro: un dólar con veinticinco centavos más la fe de una pequeña.


La Historia de la Semana

viernes, 20 de diciembre de 2013

¡Feliz Navidad!

Navidad es sinónimo de alegría, de paz, de esperanza, de ilusión,... siempre que cada uno de nosotros pongamos un poquito de nuestra parte para construir la sociedad con que soñamos en nuestro corazón.



Celebramos el nacimiento del Niño Jesús que nos recuerda una vez más nuestro origen y nuestro destino: venimos de Dios y hacia Dios vamos.

Que estos días navideños estén llenos de paz y amor en los corazones de cada uno de nosotros, y que el año que vamos a comenzar esté lleno de gracia y bendiciones.

Un entrañable abrazo para todos los amigos del blog y termino con estos versos de Santa Teresa de Jesús que reflejan este sentimiento:

Vuestra soy, para Vos nací,
¿qué mandáis hacer de mí?

Dadme muerte, dadme vida:
dad salud o enfermedad,
honra o deshonra me dad,
dadme guerra o paz crecida,
flaqueza o fuerza cumplida,
que a todo digo que sí:
¿qué mandáis hacer de mí?


Dadme riqueza o pobreza,
dad consuelo o desconsuelo,
dadme alegría o tristeza,
dadme infierno o dadme cielo,
vida dulce, sol sin velo,
pues del todo me rendí:
¿qué mandáis hacer de mí?

Si queréis, dadme oración,
si no, dadme sequedad,
si abundancia y devoción,
y si no esterilidad.
Soberana Majestad,
sólo hallo paz aquí:
¿qué mandáis hacer de mí?


Si queréis que esté holgando,
quiero por amor holgar.
Si me mandáis trabajar,
morir quiero trabajando.
Decid, ¿dónde, cómo y cuándo?
Decid, dulce Amor, decid:
¿qué mandáis hacer de mí?

Vuestra soy, para Vos nací,
¿qué mandáis hacer de mí?

La Historia de la Semana

viernes, 13 de diciembre de 2013

Calendario para el nuevo año

Ya queda realmente poco para iniciar un nuevo año, el 2014, del que esperamos muchas y buenas sorpresas.

Se suele decir que año nuevo, vida nueva, y nada mejor que afrontar los retos de que nos depara la vida con alegría e ilusión.

Así que comparto esta semana un original calendario con una propuesta para cada mes; una propuesta en la línea del objetivo del blog: crecer en la madurez y en los valores que nos ayudan a desarrollar todo el potencial que somos y llevamos (a veces oculto) en nuestro corazón.

Si tuviera que resumir el calendario en un valor me quedaría con uno: ¡superación!, aunque en ocasiones nos cueste. ¡A ver qué dice tu mes!

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Calendario para el nuevo año

Cada mes un nuevo reto: ¡Adelante!

ENERO: Para poder seguir a veces hay que empezar de nuevo. 

FEBRERO: Si el Plan A no funciona, el abecedario tiene 26 letras más. 

MARZO: Quizá no sea fácil, pero seguro que merece la pena. 

ABRIL: Lo único imposible es aquello que no intentas. 

MAYO: Empieza cada día como si tú lo inventaras. 

JUNIO: Deja de esperar que las cosas pasen. Sal ahí fuera y haz que pasen. 

JULIO: Quizás todos los días no sean buenos, pero siempre hay algo bueno todos los días. 

AGOSTO: ¿Y si dejas de desearlo y te pones a ello? 

SEPTIEMBRE: Cambia aquello que siempre has querido cambiar. 

OCTUBRE: Si te equivocas, enhorabuena. Es porque tú sí lo has intentado. 

NOVIEMBRE: Hasta que no luchas por algo no te conviertes en quien eres. 

DICIEMBRE: No se trata de dónde estés, sino dónde quieres llegar.


La Historia de la Semana

lunes, 24 de diciembre de 2012

No te confundas de estrella

Hay muchas y variadas formas de vivir la Navidad. Lo que comenzó siendo un recuerdo de los acontecimientos que sucedieron en Belén hace 2000 años ha ido tomando diversas manifestaciones según las épocas, las sociedades, la cultura de cada lugar, las vivencias familiares,...

Por eso pienso que es bueno recordar lo fundamental de estos días y no quedarse dando vueltas en lo accesorio. 

Es relativamente fácil despistarse y 'perder el norte' del núcleo esencial de la Navidad, por eso me ha parecido oportuno compartir este texto que lleva por título ¡No te confundas de estrella!

En este texto se hace un repaso de las estrellas que podemos encontrar en nuestro cielo durante estos días, para que encontremos la que de verdad llena nuestro corazón y nos ayuda a vivir la Navidad en su más pleno sentido.

Aquí va, ¡con la esperanza de que no os confundáis de estrella!
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¡No te confundas de estrella!


A los Reyes Magos cada año que pasa les resulta más difícil llegar a Belén. Las estrellas se multiplican y ni los callejeros de antaño ni los GPS de ahora les resuelven el problema… Por eso, este año, piden tu ayuda… 

Pero no te preocupes: tan sólo tienes que escoger la estrella correcta: la estrella que, durante estas navidades, ilumine tu vida y te guíe al lugar donde Dios… sí, sí, has oído bien, Dios se va a hacer hombre, se va a hacer niño, se va a hacer uno de los tuyos… ¿Preparado?... ¡Pues adelante!

Estrella del despilfarro

La verás muy a menudo durante estas fiestas. Cuelga majestuosamente sobre grandes edificios, centros comerciales, tiendas de moda, centros de ocio… invitándote a entrar en su interior. ¡Ojo! Es tal el resplandor que emite que puede producir ceguera… de la vista, del corazón y de la cartera

Estrella de etiqueta

La más elegante, la más glamurosa. Si la sigues, te convertirás en el rey de cotillones, botellones, cenas de empresa, comidas familiares y demás eventos festivos …

Estrella con sobrepeso

Comidas, champagne, mariscos, jamón, solomillo, turrones… No son, ciertamente, las navidades la época ideal para empezar una dieta.

Estrella de las vacaciones

Es la estrella que más se mueve: un crucero, una casa rural, turismo de interior, una excursión organizada,… cualquier destino es bueno para cambiar de aires.


Estrella del regalo fácil

¿Para qué complicarse la vida? La ocasión lo merece: regalos para todos y así quedar bien sin más problemas ni complicaciones ...


Estrella apagada

No te inquietes, ya verás qué pronto la encuentras. Tan sólo tienes que recordar una, dos, cincuenta veces a los seres queridos que no te acompañan, los años que te quedan por pagar la hipoteca, el trabajo que no te gusta o lo mal que marcha el mundo. En definitiva, aprovechar las navidades para amargarte y para amargar a cuantos te rodean.


Estrella del año pasado

Bueno y de hace dos y tres y cuatro y ocho… La misma de siempre, la que te conducirá a repetir lo mismo de todos los años: las mismas fiestas, las mismas visitas, las mismas felicitaciones y, lo que es peor, el mismo ánimo repetitivo, cansino, sin esperanza y sin ilusión.

Estrella del reposo

Apenas se mueve. Del sofá del salón a la cama, de la cama a la silla del comedor, del comedor al bar de la esquina… O lo que es lo mismo, del mando a distancia al MP3, del reproductor a la Wii,… Ya habrá tiempo para estudiar, para trabajar. De momento, reposo, mucho reposo.


Estrella de Belén

No, no la localizarás mirando al cielo. Se encuentra mucho más cerca, a la altura de tu pecho, exactamente en tu corazón y en el corazón de tus hermanos. 

Ah, por cierto, esta estrella también te guiará a grandes fiestas, enormes centros comerciales, entrañables comidas o excelentes cotillones. La gran diferencia respecto a las otras estrellas es que el protagonista es el niño Jesús. 

Si dejas que Él establezca su morada en tu corazón, ya no necesitarás más estrellas: Dios, a partir de entonces, iluminará tu vida y la de tu gente.

La Historia de la Semana

jueves, 20 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad!

Estamos ya a un paso de la celebración de estas entrañables fiestas de Navidad y no podía faltar la felicitación del blog a todos los amigos que asiduamente se asoman a este rincón de la web.

El nacimiento de Jesús nos trae a la memoria el gran misterio de amor que Dios tiene con los hombres, a pesar de nuestras debilidades y flaquezas. 

La Anunciación, Fray Angelico, 1450


Y cada año nos recuerda que el mundo de la sensibilidad espiritual, de los valores humanos y sociales, de las virtudes que anidan en el corazón de las personas tiene un cauce magnífico para expresarse: 

el Amor incondicional al amigo, al necesitado, al prójimo,... como nos ha enseñado con su ejemplo este Niño Jesús que va a nacer y dar la vida por todos nosotros.

Un fuerte y entrañable abrazo para todos los amigos del mundo con mis mejores deseos para estos días. 

¡¡Feliz Navidad! ... Y que los Reyes Magos vengan cargados de paz, ilusión y esperanza para todos.

La Historia de la Semana

jueves, 13 de diciembre de 2012

Una historia de Navidad

Ya va quedando poco para la llegada de la Navidad, y como es habitual se va notando en las tiendas y en las calles de las ciudades.

También en el blog vamos a ir preparando el ambiente para llegar con ilusión y esperanza a esos días tan señalados, en los que todo el mundo tiene buenos deseos.

En esta ocasión comparto un cuento de Navidad con unos ángeles de protagonistas.

Es un poco largo pero ya nos va ambientando para la celebración de estas fiestas.

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Una historia de Navidad
Cuenta una antigua leyenda, cuyo origen no pude verificar, que, una semana antes de Navidad, el arcángel San Miguel pidió que sus ángeles visitasen la Tierra, pues deseaba saber si estaba todo listo para la celebración del nacimiento de Jesús. Los envió en parejas, siempre un ángel mayor con otro más joven, de manera que pudiesen transmitirle una opinión más completa de lo que ocurría en la Cristiandad.

Una de estas parejas fue enviada a Brasil, y acabó llegando cuando ya era muy de noche. Como no tenían dónde dormir, pidieron abrigo en una de las grandes mansiones que pueden verse en ciertos lugares de Río de Janeiro.

El dueño de la casa, un noble al borde de la ruina (lo que ocurre con mucha gente que vive en esta ciudad), reconoció de inmediato a los enviados celestiales por las aureolas doradas que se veían alrededor de sus cabezas. Pero estaba muy ocupado preparando una gran fiesta para celebrar la Navidad, y como no quería estropear la decoración ya casi terminada les pidió que fuesen a dormir al sótano.

Aunque las tarjetas navideñas están siempre ilustradas con nieve cayendo, estas fechas en Brasil caen en pleno verano. En el sótano que se les indicó a los ángeles hacía un calor terrible y el aire, lleno de humedad, era casi irrespirable. Se tumbaron sobre un suelo duro, pero, antes de comenzar sus oraciones, el ángel de más edad se dio cuenta de que había una grieta en la pared. 


Se levantó, la arregló empleando sus poderes divinos, y volvió a sus oraciones nocturnas. Pasaron la noche como si se encontraran en el infierno, del calor que hacía.

Durmieron muy mal, pero tenían que cumplir la misión que Dios les había encomendado. Al día siguiente, recorrieron la gran ciudad, con sus doce millones de habitantes, sus playas y montañas, sus contrastes, sus bellos paisajes y sus rincones más horribles. Rellenaron informes y, cuando empezó a caer la noche, partieron hacia el interior del país. Sólo que, confundidos por la diferencia horaria, una vez más se encontraron sin lugar para dormir.

Llamaron a la puerta de una casa humilde, donde una pareja vino a recibirlos. Como no tenían acceso a los grabados medievales que retrataron a los mensajeros de Dios, no reconocieron a los dos peregrinos, pero afirmaron que, si necesitaban un lugar para pasar la noche, la casa era suya. 

Prepararon una cena, les presentaron al pequeño bebé recién nacido, y les ofrecieron su propio cuarto, pidiendo disculpas porque eran pobres, el calor era grande, y no tenían dinero para comprar un aparato de aire acondicionado.

Cuando despertaron al día siguiente, encontraron al matrimonio bañado en lágrimas. El único bien que poseían –una vaca que daba leche, queso y sustento para la familia – había aparecido muerta en el campo. Así que se despidieron de los peregrinos, avergonzados porque no podían prepararles un desayuno.

Mientras caminaban por la carretera de barro, el ángel más joven manifestó su disconformidad:

-¡No consigo entender esa manera de actuar! El primer hombre tenía todo lo que necesitaba, y a pesar de eso lo ayudaste. ¡Y por esta pobre pareja, que nos recibió tan bien, no has hecho nada para aliviar su sufrimiento!

-Las cosas no son lo que parecen – dijo el ángel más veterano -. Cuando estábamos en aquel sótano horrible, me di cuenta de que había mucho oro almacenado en la pared de aquella mansión, escondido allí por un antiguo propietario. Por la grieta se veía parte del tesoro, y decidí ocultarlo de nuevo, porque el dueño de la casa no sabía ayudar al que lo necesitaba.

»Ayer, mientras dormíamos en la cama que nos ofreció el matrimonio, noté que un tercer invitado había llegado: el ángel de la muerte. Había sido enviado a aquella casa para llevarse a un niño, pero como lo conozco desde hace muchos años, conseguí convencerlo para que se llevara, en vez del niño, la vida de la vaca.


» Ya ves que las cosas no siempre son lo que parecen.




La Historia de la Semana

lunes, 2 de enero de 2012

Los Reyes Magos son verdad

La historia de esta semana toca un tema sustancial para los niños: ¿realmente son verdad los Reyes Magos? ¿Podemos confiar en ellos?

Como es un pelín larga esta historia, no añado nada más para no revelar el misterio.... (¡aunque es evidente que sí son verdad!!). 

Simplemente invito a leer la historia para salir de dudas.

¡Y además con la seguridad de que los Reyes Magos os dejarán muchos regalos a tod@s, pues me han dicho que en vuestro corazón sólo han cabido buenos sentimientos y deseos durante el año pasado!

¡A esperar la noche mágica!

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Los Reyes Magos son verdad

 Apenas su padre se había sentado al llegar a casa,  dispuesto a escucharle  como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:

 
- ¿Papá?

 - Sí, hija, cuéntame.

 - Oye, quiero... que me digas la verdad
. 

- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido.

 - Es que... -titubeó Blanca.
  - Dime, hija, dime.

 - Papá, ¿existen los Reyes Magos?

 
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.

 - Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?

 La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:

 - ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no sé, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.

- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero..

 - ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!

 - No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Blanca.
 

- Entonces no lo entiendo papá.

 - Siéntate, Blanquita, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas  comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
 Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:

 - Cuando el Niño Dios nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:



- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.

 - ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.
 Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:

 - Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito...


  Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:

 - Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?

 - ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero no podemos tener tantos pajes...
 

- No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.

 - ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.

 - Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios.


- Sí, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.  
 - Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?
 

- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez más entusiasmados los tres.

 - Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?

 Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
 

- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen.

- También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.

Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:

- Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.

  Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano mientras decía:

-No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero.

Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, los tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.



La Historia de la Semana