Hace unas semanas tuve la oportunidad de acompañar a un grupo de personas de la Parroquia de San José de Las Matas (Madrid) en un viaje a Alemania para visitar la Selva Negra y diversos santuarios de la zona. Como la memoria va flaqueando voy a dedicar este artículo a resumir el viaje, para que sirva de recuerdo en el futuro, y compartir esta experiencia con todos los amigos del blog.
La duración de la visita fue de una semana, del 18 al 25 de septiembre y la cronología del viaje viene a continuación.
Día 18 de septiembre. Comenzamos el viaje con unas sencillas palabras en la capilla del aeropuerto de Madrid para encomendarnos a la Virgen y salimos con rumbo a nuestro primer destino: Munich.
En Munich llama mucho la atención el Ayuntamiento, de estilo gótico, con muchas tiendas y comedores. En esta ciudad se encuentra el museo-tienda de la BMW, en el que por un módico suplemento te dejan sacar el coche desde el punto que marca el km 0. (¡Para todo hay gustos!)
Día 19 de septiembre. Nos dirigimos a Augsburgo para ver la principal atracción del día: la Virgen de los Nudos (que aparece más arriba), devoción que el Papa Francisco promovió en Argentina cuando estaba dando clase en un colegio jesuita, y que pronto fue acogida por los argentinos.
Esta advocación de María tiene un bonito significado: desatar los nudos que se nos presentan en la vida.
El cuadro que la representa data del año 1.700 y está en una sencilla iglesia dedicada a San Pedro que es muy visitada por la gente del lugar.
En Augsburgo se encuentra la obra social más antigua conocida: una barrio de viviendas para pobres que viene del siglo XVI y aún se utiliza con el mismo fin, y que lleva el nombre de su fundador: colonia Fuggerei. La familia de Mozart vivió aquí antes de ser famoso.
Día 20 de septiembre. Antes de que comience el Festival de la Cerveza de Munich nos trasladamos de ciudad. Visitamos primero el pueblo de Oberammergau, al pie de las montañas, famoso por sus casas pintadas (y lo bien conservadas que están) y porque desde el siglo XVII representan la Pasión de Cristo cada 10 años, en agradecimiento por haberse salvado el pueblo de la peste.
Yendo de camino hacia un pueblo de nombre casi impronunciable (algo así como Hohenschwagau) y en medio del campo cerca de los Alpes se encuentra una iglesia impresionante, dedicada a Cristo Flagelado, conocida como Iglesia de Weiss (algo así como iglesia en la pradera), que es una muestra del mejor arte rococó en Alemania.
Ha sido declarada por la Unesco patrimonio cultural de la humanidad.
Se construyó a mediados del siglo XVIII, y aunque pasó por momentos difíciles, siempre ha salido adelante gracias a los campesinos de la región.
En el pueblo de Hohenschwagau se encuentra un famosísimo castillo que ha inspirado a la factoría Disney: el castillo de Neuschwanstein, o como dicen algunos libros de historia, el castillo del Rey Loco, Luis II de Baviera, por sus ideas tan avanzadas para la época.
El castillo es enorme, con más de 80 habitaciones, pero solamente se enseñan 19, pues el resto está sin decorar, ya que el monarca falleció en extrañas circunstancias y todo se paró.
Las vistas desde el castillo al pie de los Alpes son realmente espectaculares y dan ganas de perderse por esos caminos tan bonitos..
Día 21 de septiembre. Nos dirigimos hacia la ciudad de Titisee, famosa por ser de los primeros lugares donde se contruyeron los relojes de cuco (¡hay muchos y muy caros!) y que tiene un lago muy apreciado donde suelen ir a veranear las familias alemanas.
Durante todo el día vamos recorriendo la Selva Negra, bosque inmenso que impresiona por su densidad y su belleza. Dice la historia que era la frontera natural en tiempos de los romanos, ya que era impenetrable y no se atrevieron a cruzarla. Y llegamos a su capital Friburgo, con una impresionante catedral y varios edificios notables.
Terminamos el día visitando el pueblo de Triberg, famoso por sus saltos de agua, que son los más grandes de Alemania (aunque en España los tenemos más impresionantes) y por tener el reloj de cuco más grande del mundo.
Día 22 de septiembre. Llegamos a Stuttgart, sexta ciudad de Alemania en número de habitantes.
Prácticamente quedó arrasada durante la segunda guerra mundial y sólo se han reconstruido algunos edificios emblemáticos que dan una idea de cómo era anteriormente.
Tiene una tradición vinícola importante y llama la atención que casi en el centro de la ciudad y en los alrededores se mantienen las explotaciones de vides. ¡Esto sería imposible en España!
Relativamente cerca se encuentra la famosa ciudad de Baden-Baden, donde la gente bien de la época iba a pasar sus vacaciones y aun hoy día sale en la revistas del corazón. Es un sitio de turismo de lujo que tiene unos balnearios de aguas termales conocidos desde la época romana (se dice que el emperador Caracalla ya venía por aquí) y el inevitable casino como centro social de reunión.
Día 23 de septiembre. La primera visita del día es al pueblo de Mosbach, famoso por sus construcciones típicas de madera y adobe, y porque todo el casco histórico está lleno de esculturas que reflejan la vida cotidiana del pueblo.
Aquí está una de las primeras iglesias que compartieron los cultos católico y evangélico desde el siglo XVII. Hoy día parece más natural, pero hace unos siglos era un gran avance.
Nos acercamos después a Heidelberg, ciudad en la que está la universidad más antigua de Alemania, del siglo XIV, y las ruinas de un esplendoroso palacio desde el que se domina todo el valle.
En este palacio se encuentra el tonel más grande del mundo, ¡tan grande que en la parte superior pusieron una pista de baile! (Según dicen, en la época se bebía más vino que agua ...)
Estamos concluyendo la visita al sur de Alemania y a todos nos resulta llamativo el orden, la limpieza, la educación,... ¡Seguro que tenemos que aprender muchas cosas!
Día 24 de septiembre. Comenzamos la mañana visitando un pueblo medieval de nombre Rothenburg, uno de los más típicos de Alemania, que recuerda las imágenes de los cuentos.
Su fundación se remonta al siglo XI y está dentro de la denominada Ruta Romántica, que es muy famosa en Alemania por su encanto y buena conservación, y atrae a muchos turistas.
Pero lo que nos dejó admirados fue la ciudad de Würzburg, por sus edificios, su historia, su ambiente,...
Realmente fue una pena no disponer de más tiempo para disfrutar de esta bonita ciudad y de sus afamados vinos, apreciados en todo el país.
Al igual que la mayoría de los pueblos de Alemania, éste fue arrrasado durante la guerra; pero ha sido reconstruido fielmente.
Especial notoriedad tiene el palacio episcopal (Würzburg era una ciudad regida por el obispo en lugar de por el noble de turno), que impresiona por su grandiosidad. De él dijo Napoleón (cuando destituyó al obispo-gobernador) que era 'la casa parroquial más bonita del mundo'.
Día 25 de septiembre. Dice el refrán que todo lo que comienza también acaba. Y así ha sido con este viaje.
Después de dar un paseo nocturno por Frankfurt, ciudad moderna con muy pocos edificios históricos, toca preparar las maletas para regresar a nuestros hogares.
Ha sido una semana que se ha pasado volando no sólo por los lugares tan bonitos que hemos visitado, sino también por la compañía y el buen ambiente que ha reinado durante todos estos días.
Por eso, la pregunta más repetida en el aeropuerto esperando la hora del embarque era siempre la misma: Paco, ¿y el año que viene a dónde iremos? Muchas gracias a todos ¡y a esperar al año que viene!
La Historia de la Semana
Virgen Desatanudos |
Día 18 de septiembre. Comenzamos el viaje con unas sencillas palabras en la capilla del aeropuerto de Madrid para encomendarnos a la Virgen y salimos con rumbo a nuestro primer destino: Munich.
Capilla del aeropuerto |
Ayuntamiento de Munich |
En Munich llama mucho la atención el Ayuntamiento, de estilo gótico, con muchas tiendas y comedores. En esta ciudad se encuentra el museo-tienda de la BMW, en el que por un módico suplemento te dejan sacar el coche desde el punto que marca el km 0. (¡Para todo hay gustos!)
Km 0 de BMW |
Parte del grupo |
Iglesia de St. Peter |
Esta advocación de María tiene un bonito significado: desatar los nudos que se nos presentan en la vida.
El cuadro que la representa data del año 1.700 y está en una sencilla iglesia dedicada a San Pedro que es muy visitada por la gente del lugar.
Colonia Fuggerei |
Iglesia reconstruida |
Día 20 de septiembre. Antes de que comience el Festival de la Cerveza de Munich nos trasladamos de ciudad. Visitamos primero el pueblo de Oberammergau, al pie de las montañas, famoso por sus casas pintadas (y lo bien conservadas que están) y porque desde el siglo XVII representan la Pasión de Cristo cada 10 años, en agradecimiento por haberse salvado el pueblo de la peste.
Casa pintada |
Casa pintada |
Iglesia de Weiss |
Yendo de camino hacia un pueblo de nombre casi impronunciable (algo así como Hohenschwagau) y en medio del campo cerca de los Alpes se encuentra una iglesia impresionante, dedicada a Cristo Flagelado, conocida como Iglesia de Weiss (algo así como iglesia en la pradera), que es una muestra del mejor arte rococó en Alemania.
Ha sido declarada por la Unesco patrimonio cultural de la humanidad.
Se construyó a mediados del siglo XVIII, y aunque pasó por momentos difíciles, siempre ha salido adelante gracias a los campesinos de la región.
En el pueblo de Hohenschwagau se encuentra un famosísimo castillo que ha inspirado a la factoría Disney: el castillo de Neuschwanstein, o como dicen algunos libros de historia, el castillo del Rey Loco, Luis II de Baviera, por sus ideas tan avanzadas para la época.
Castillo de Neuschwanstein |
El castillo es enorme, con más de 80 habitaciones, pero solamente se enseñan 19, pues el resto está sin decorar, ya que el monarca falleció en extrañas circunstancias y todo se paró.
Las vistas desde el castillo al pie de los Alpes son realmente espectaculares y dan ganas de perderse por esos caminos tan bonitos..
Catedral de Friburgo |
Friburgo |
Triberg |
Triberg |
Catedral de Stuttgart |
Día 22 de septiembre. Llegamos a Stuttgart, sexta ciudad de Alemania en número de habitantes.
Prácticamente quedó arrasada durante la segunda guerra mundial y sólo se han reconstruido algunos edificios emblemáticos que dan una idea de cómo era anteriormente.
Palacio, Stuttgart |
Tiene una tradición vinícola importante y llama la atención que casi en el centro de la ciudad y en los alrededores se mantienen las explotaciones de vides. ¡Esto sería imposible en España!
Iglesia, Baden-Baden |
Teatro, Baden-Baden |
Ciudad de Mosbach |
Aquí está una de las primeras iglesias que compartieron los cultos católico y evangélico desde el siglo XVII. Hoy día parece más natural, pero hace unos siglos era un gran avance.
Palacio de Heidelberg |
Vista desde el palacio |
Iglesia de los Jesuitas |
Estamos concluyendo la visita al sur de Alemania y a todos nos resulta llamativo el orden, la limpieza, la educación,... ¡Seguro que tenemos que aprender muchas cosas!
Rothenburg |
Día 24 de septiembre. Comenzamos la mañana visitando un pueblo medieval de nombre Rothenburg, uno de los más típicos de Alemania, que recuerda las imágenes de los cuentos.
Su fundación se remonta al siglo XI y está dentro de la denominada Ruta Romántica, que es muy famosa en Alemania por su encanto y buena conservación, y atrae a muchos turistas.
Catedral, Würzburg |
Palacio, Würzburg |
Pero lo que nos dejó admirados fue la ciudad de Würzburg, por sus edificios, su historia, su ambiente,...
Realmente fue una pena no disponer de más tiempo para disfrutar de esta bonita ciudad y de sus afamados vinos, apreciados en todo el país.
Escalera del palacio |
A la salud de todos |
Especial notoriedad tiene el palacio episcopal (Würzburg era una ciudad regida por el obispo en lugar de por el noble de turno), que impresiona por su grandiosidad. De él dijo Napoleón (cuando destituyó al obispo-gobernador) que era 'la casa parroquial más bonita del mundo'.
Vista nocturna de Frankfurt |
Después de dar un paseo nocturno por Frankfurt, ciudad moderna con muy pocos edificios históricos, toca preparar las maletas para regresar a nuestros hogares.
Ha sido una semana que se ha pasado volando no sólo por los lugares tan bonitos que hemos visitado, sino también por la compañía y el buen ambiente que ha reinado durante todos estos días.
Por eso, la pregunta más repetida en el aeropuerto esperando la hora del embarque era siempre la misma: Paco, ¿y el año que viene a dónde iremos? Muchas gracias a todos ¡y a esperar al año que viene!
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