domingo, 19 de abril de 2009

El Sabio y el Rey

En esta ocasión la historia de la semana va sobre la forma como decimos las cosas.

Seguro que alguna vez hemos tenido la experiencia de no saber transmitir un sentimiento o entender al revés lo que nos quieren decir, con los equívocos que se crean. De eso va la historia. ¡Espero que os guste!


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El Sabio y el Rey


Un Rey soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.


- "¡Qué desgracia, mi señor!" exclamó el Sabio, "Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra majestad".


- "¡Qué insolencia!", gritó el Rey enfurecido, "¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!".


Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos. Más tarde ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Rey con atención, le dijo:


- "¡Excelso señor! Gran felicidad os ha sido reservada: el sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes".


Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.

Cuando el Sabio salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:


- "¡No es posible! La interpretación que habéis hecho del sueño es la misma que hizo el primer Sabio. No entiendo por qué al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro".


- "Muy sencillo,
amigo mío", respondió el segundo Sabio, "recuerda bien que muchas veces todo depende de la forma como decimos las cosas... Uno de nuestros mayores retos es aprender a comunicarse".

sábado, 18 de abril de 2009

Dios y el barbero

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba. Como es costumbre en estos casos entabló una amena conversación con la persona que le atendía. Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas. De pronto, tocaron el, tema de Dios.

El barbero dijo:

Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice.

Pero, por qué dice usted eso? - pregunta el cliente.


Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe. O...dígame, acaso si Dios existiera, habría tantos enfermos? Habría niños abandonados? Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.

El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio.

Recién abandonaba la barbería, vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo; al parecer hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.

Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.

Sabe una cosa? Los barberos no existen.

Cómo que no existen? -pregunta el barbero-.

Si aquí estoy yo y soy barbero. - No! -dijo el cliente-, no existen, porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.


Ah, los barberos sí existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mi.

Exacto! -dijo el cliente-. Ese es el punto. Dios sí existe, lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria.

viernes, 17 de abril de 2009

El cuento como recurso educativo (3)

Segundo Método: Compartir restringida.


Introducción


* En este método el moderador decide de antemano el tópico que se usará en la discusión. No se deja al grupo elegir ninguno de los tópicos emergentes del cuento como el tema para las sesiones.


* Hasta que pueda preparar el tema para el día de la reunión con antelación y estar listo, este método es más fácil para el moderador que el método de compartir abierto, donde el grupo puede elegir el tema para la discusión donde el moderador puede sentirse incompetente o no familiarizado con él.


* Este método ahorra tiempo, pero tiene una dificultad: no da oportunidad de elegir el tópico a los participantes.


Procedimiento


Etapa 1. Antes de la presentación


* El moderador escogerá el tópico que intenta discutir en las sesiones.


* El moderador tendrá que elegir un tema que está relacionado directamente con el cuento/parábola. Evitará cualquier distorsión de la historia para encajarlo en el tópico que utilizará.


* El tópico escogido deberá ser uno que sea relevante al auditorio.


* Comenzando con el cuento presentado, el moderador preparará un cuestionario breve que presente las reacciones, ideas y pensamientos que desea discutir. Pistas para preparar un buen cuestionario pueden ser éstas:


Las preguntas deben ser


. Sencillas: concisas y al grano.


. Astutas: suficientemente para sacar de los participantes justo esas respuestas que ayudarán al desarrollo y discusión de los temas elegidos.


. Abiertas: (que no se contesten con un simple "sí" o "no", sino que provoquen en los participantes dar una respuesta personal y comprometedora, respuestas a través de las cuales descubran algo de ellos mismos).


. No prejuiciosas: que no se propongan las respuestas dentro de las preguntas.


. Estimulantes: que inciten a los participantes a pensar y reflexionar.


* Que hagan buen uso de las siguientes palabras clave: "Porqué", "cómo", "cuándo", "dónde".


Etapa 2. Presentación del cuento.


* Elija algunas de las formas de presentación sugeridas anteriormente.


Etapa 3. Después de la presentación.


* Ofrézcales el cuestionario que preparó.


* Dé a los participantes tiempo suficiente para la reflexión personal.


* Déjelos escribir sus reflexiones sobre el cuestionario.


* Pídales compartir sus reflexiones con el grupo.


* Inicie la discusión sobre sus reflexiones.


* Déles una aportación.