jueves, 8 de septiembre de 2011

Educar

Comienza un nuevo curso y me gustaría también comenzar esta nueva singladura del blog con una reflexión sobre la educación, ya que muchos de los lectores están -estamos- inmersos en el interesante y maravilloso mundo educativo.

Cuando educamos, ¿queremos que el alumno sea como nosotros o que sea él mismo?, ¿queremos que tenga nuestras mismas cualidades y valores o que desarrolle sus propias virtudes?

Hace poco leí un artículo sobre este tema del psicólogo Alfonso Aguiló y comparto aquí un extracto resumido del mismo, pues me ha hecho reflexionar sobre el tema ya que expone unas ideas muy interesantes, muy claras y muy de sentido común sobre cómo educar a los hijos, y por extensión, a los niños y jóvenes con los que trabajamos y están bajo nuestra responsabilidad.

¡Espero que os guste y sea tan útil como a mí!


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Educar


La educación no es empeñarse en que nuestros hijos sean como Einstein, o como ese genio de las finanzas, o como aquella princesa que sale en las revistas.

Tampoco es el destino de los chicos llegar a ser lo que nosotros fuimos incapaces de alcanzar, ni hacer esa espléndida carrera que tanto nos gusta..., a nosotros. No. Son ellos mismos.

 
Tener un proyecto educativo no significa meter a los hijos en un molde a presión. La verdadera labor del educador es mucho más creativa. Es como descubrir una fina escultura dentro de un bloque de mármol, quitando lo que sobra, limando asperezas y mejorando detalles.

Se trata de ir ayudándole a quitar sus defectos para desvelar la riqueza de su forma de ser y de entender las cosas.

Hay que buscar para los hijos ideales de equilibrio, de
nobleza, de responsabilidad. No de destacar en todo, porque eso acaba por crear absurdos estados de decepción y angustia. Lo que importa es proponerse unos puntos de mejora que le ayuden a ser él mismo, pero cada día un poco mejor, y que además le hagan conocer la satisfacción de fijarse unas metas y cumplirlas.

La tarea de educar en la libertad es tan delicada y difícil como importante, porque hay padres que, por afanes de libertad mal entendida, no educan; y otros que, por afanes pedagógicos desmedidos, no respetan la libertad. 


Y no sabría decir qué extremo es más negativo.


La Historia de la Semana  

domingo, 4 de septiembre de 2011

Campamento de Jóvenes

Este verano he participado en varias actividades y seguimos informando de ellas desde el blog.

Entre el 19 y el 30 de agosto estuve de campamento con un grupo de jóvenes de Juventud Idente de  España disfrutando de la naturaleza y la convivencia en el paraje de Quintanabaldo. 


Aquí van unas breves pinceladas de las actividades que hicimos para que no se nos olviden con el inicio del curso.

Como suele ser habitual, los primeros días fueron de 'aclimatación', no tanto al clima (bastante nublado este año) sino a la forma de ser de cada uno y a las normas de convivencia para lograr una buena armonía entre todos.




Poco a poco fuimos conociéndonos y haciendo nuevos amigos, disfrutando de las actividades y compartiendo momentos inolvidables (¡hasta para chuparse el dedo!).



Y aunque acabamos bastante agotados por todas las cosas que hicimos, (una buena siesta nunca viene mal... ¿verdad?), las comidas nos dieron nuevas fuerzas y sobre todo disfrutamos de una sana alegría y creció la amistad entre todos nosotros, pensando ya en el siguiente campamento del 2012...
 
La Historia de la Semana

jueves, 25 de agosto de 2011

JMJ Madrid 2011 (y 2)

Las siguientes fotos corrresponden al Via Crucis celebrado en el Paseo de Recoletos.

Nuestro grupo está en la Plaza de Colón y tanto en un sentido como en otro el Paseo de la Castellana está lleno a rebosar.

Pero lo más bonito es el ambiente que se respira en cada lado que se mire: la alegría, el entusiasmo, la amistad,... se desbordan por cada poro de la piel.

Aunque lo mejor está todavía por venir: la Vigilia en Cuatro Vientos y la misa de clausura de la JMJ.

Llegar hasta allí en Metro es todo un espectáculo. Nunca se ha visto tan lleno de gente con los andenes a rebosar, y de camino hacia el lugar, improvisados samaritanos nos socorren con un poco de agua para refrescarnos, ya que las temperaturas son bastante elevadas.

Parte del grupo en Cuatro Vientos
Después de una larga caminata llegamos al lugar asignado por la organización, para descubrir que está tan lleno que no cabe un alma más y tenemos que ir a otro lugar. Este resulta ser mucho peor que el inicial pero la alegría y el buen ánimo no decaen en absoluto.

Cada vez va llegando más gente y todas las zonas previstas se van llenando, hasta tal punto que hacia las 8 de la tarde se cierra el acceso y no dejan entrar a más peregrinos. Según uno de los voluntarios responsables se ha llegado a los dos millones de jóvenes.

La gente se empieza a acomodar para la celebración y de repente un gran vendaval con una buena lluvia hace su aparición. Improvisamos un chaleco impermeable con una bolsa y seguimos adelante como si nada.

Después de pasar la noche intentando dormir un poco para estar despejados al día siguiente, nos preparamos para el acto final: la misa de clausura. 

La zona del altar está cerrada y sólo se accede con acreditación. Y por cuestiones de seguridad, en todos los lugares donde hay ceremonia con presencia del Papa hay que estar cuatro horas antes.







Terminada la misa, el Papa se despide de los jóvenes que no cesan de cantar y manifestar su alegría por estos días que se han pasado muy rápidos, y ya corean el lugar de celebración de las próximas Jornadas Mundiales de la Juventud: Rio de Janeiro.

Y poco a poco los dos millones de peregrinos van dejando el lugar para regresar a sus ciudades de origen con el corazón rebosante de alegría, paz y felicidad.

La Historia de la Semana