viernes, 10 de septiembre de 2010

La Felicidad

Revisando correos atrasados he encontrado este texto sobre la felicidad que me ha parecido muy sugerente.

Si en algo coincidimos todos los seres humanos es en el anhelo de ser felices, pero ¿dónde radica la felicidad?, o mejor ¿dónde ponemos nuestra felicidad? 

Cuestiones difíciles cuya respuesta en ocasiones depara sorpresas no deseadas, pues lo que nos hace 'felices' un instante, después nos deja insatisfechos por dentro.

La búsqueda de la felicidad completa va más allá de las cosas materiales y pasajeras y encuentra su raíz en lo más profundamente humano: en nuestra capacidad de salir de uno mismo, el éxtasis, y seguir las huellas de lo que nos trasciende. De esto trata el texto que hoy compartimos.

¡Espero que os guste!


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La felicidad

Felices los que están atentos a las necesidades de los demás, sin sentirse indispensables, porque serán distribuidores de alegría.

Felices los que saben mirar con seriedad las cosas pequeñas y tranquilidad las cosas grandes, porque irán lejos en la vida.

Felices los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desprecio, porque su camino estará pleno de luz.

Felices los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar, porque no se turbarán por lo imprevisible.

Felices los que saben callar y sonreír cuando se les quita la palabra o se les contradice, porque el bien comienza a penetrar en su corazón.

Felices si son capaces de interpretar siempre con benevolencia las actitudes de los demás, aún cuando las apariencias sean contrarias.

Felices sobre todo si saben reconocer al Señor en todos los que viven a su lado.

Entonces habrán encontrado la paz y la verdadera sabiduría.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El oso

Una de las características de nuestras sociedades modernas es la autosuficiencia: nos creemos que no necesitamos a nadie, que somos totalmente independientes  y que nos bastamos por nosotros mismos, cuando en realidad, a nada que miremos a nuestro alrededor, nos damos cuenta que hay un sinfín de aspectos en los que precisamos de los demás para poder llenar el corazón de lo que realmente necesita. 

Y cuando lo encontramos es una gran alegría saber que tenemos alguien a nuestro lado en quien podemos confiar y que nos ayuda incondicionalmente. Serán los padres, un amigo, una persona de confianza, Dios,..., en definitiva alguien en quien podemos depositar toda nuestra confianza.

Esto es lo que me ha recordado el fragmento de la película El oso, que viene a continuación. Trata de la vida de dos osos, uno pequeño que se queda sin madre y otro ya grande que lo acoge y lo protege de los peligros que acechan en el bosque. El comienzo es tipo documental, pero hay que llegar hasta el final...

¡Espero que os guste!



viernes, 3 de septiembre de 2010

Decálogo para un día cualquiera

Después de las vacaciones retornamos a la rutina diaria y habitual, aguardando con expectación la próxima fiesta que aparezca en el calendario, pero ya la mayoría de los días siguen la misma liturgia: levantarse, desayunar, trabajar, ...

Por eso me ha parecido oportuno recordar este Decálogo para un día cualquiera, en el que de forma sencilla recuerda unas cuantas ideas importantes para no sucumbir a las tareas que debamos hacer y dejar patente que lo primero y fundamental es, como siempre, el ser personal de cada uno.

Espero que sea un buen recordatorio para iniciar la vuelta al trabajo!!


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Decálogo para un día cualquiera


1º.- Levántate y saluda este día como si fuera el primero y el último de tu vida.

2º.- Tómate el tiempo que necesites para desayunar, elige alimentos sanos que te llenen de vitalidad. ¡La mañana es muy larga!

3º.- Cuando abras la puerta de la calle, respira y disfruta como si ese día hubiera sido creado para ti. Está en tus manos y en ti el que así sea: tú eres su creador.

4º.- Llueva o haga sol, es un día perfecto. Tú también lo eres en tu esencia. No estropees con minucias tanta perfección. Y si tienes cosas de las que ocuparte que no sean minucias, hazlo, pero sin pre-ocuparte.

5º.- Concede a las cosas su justa importancia: ni más ni menos.

6º.- No te aferres al pasado ni deposites tus esperanzas en el futuro; el presente, el aquí y ahora es lo único que tienes: constrúyelo, vívelo y disfrútalo.

7º.- Aprende a confiar y a delegar en los demás, ¡no puedes mover el mundo en solitario!

8º.- Trázate objetivos realistas y ponlos en marcha con voluntad y tenacidad. Si llega el milagro, ¡bienvenido sea!

9º.- Hacer algo perfecto y con rapidez es sumamente complicado. Haz las cosas con el tiempo que cada una necesite. Sé riguroso y entrégate a lo que estás haciendo, pero sin confundirte con ello y sin hipotecar otros espacios de tu vida.

10º.- Y al final del día, medita sobre tus éxitos y tus desaciertos en ese día. Aprende de los desaciertos que hayas tenido y celebra tus éxitos a lo grande, por pequeños e insignificantes que sean, porque sin duda te has esforzado mucho en todo el día y todo esfuerzo merece una recompensa.

(Recopilación de Carmen Moreno)