La Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud sigue su camino hacia Madrid 2011, donde se esperan concentrar en torno a dos millones de jóvenes venidos de todas partes del mundo.
Si hace unos día estaba en Javier, ahora le toca el turno a la capilla de la Escuela de Montes, en la Universidad Politécnica de Madrid, lugar tranquilo y sosegado que invita a la meditación y al recogimiento.
Y también espacio pequeño, por lo que la Cruz hubo que ponerla apoyada sobre el altar.
Allí estuvo sólo unas horas pero fue un encuentro muy intenso, con momentos de reflexión, lecturas, oración, silencio, cantos y sobre todo amor y cariño hacia la Cruz como signo de todo lo que simboliza para el cristiano.
Y signo esperanzador y alegre de que un nuevo mundo es posible.
¡¡Ah, y la furgo!!, una importante ayuda para facilitar los traslados y cambios de lugar...