Un año más he tenido la ocasión de peregrinar a Santiago de Compostela siguiendo el Camino Francés con un grupo de personas extraordinarias que han participado intensamente en todas las actividades preparadas.
En total hemos llegado a ser 17 amigos que hemos compartido esfuerzos, risas, cansancios, aventuras y un sin fin de cosas que hay que vivirlas para experimentarlas de verdad.
Comenzamos como siempre en la ciudad de Astorga visitando el palacio de Gaudí y preparándonos para iniciar la caminata de cada día
La primera parada es en Foncebadón, donde nos reciben nuestros amigos de la Taberna de Gaia, excelente restaurante en el que degustamos una rica, sabrosa y abundante cena.
Son muchos los lugares y sitios preciosos y con gran significado por los que se va pasando a lo largo de cada jornada, así que he tenido que hacer una breve selección para compartir en el blog. De toda la cantidad de fotos que sacamos, aquí va una pequeña muestra.
En Ponferrada llama la atención el castillo de los templarios, desde donde dirigían sus actuaciones para ayudar a los peregrinos.
En el Alto de San Roque, a más de 1.200 metros y famoso por el viento que suele hacer, hay un simpático monumento al peregrino que se tiene que sujetar el sombrero para que no salga volando. ¡Igual que nosotros!
La llegada a la Plaza del Obradoiro, para dar el abrazo al Apóstol Santiago, es siempre apoteósica. Después de las largas caminatas, de las ampollas en los pies, del cansancio acumulado, se llega con la sensación de 'misión cumplida', 'aventura superada', y la primera impresión es dar gracias a Dios y al Apóstol por habernos permitido llegar hasta allí sin contratiempos.
El último día en Santiago está dedicado a ver la ciudad y dar gracias a Dios por la experiencia vivida. El último crucero puesto por nosotros es de visita obligada y por supuesto una eucaristía en una capilla muy bonita.
La frase y el saludo más habitual durante la peregrinación es ¡Buen camino!, a todos los que te vas encontrando, y éste es el deseo con el que concluyo estas líneas: buen camino de la vida para todos los amigos que nos acompañan.
Comienza la aventura en Astorga |
Comenzamos como siempre en la ciudad de Astorga visitando el palacio de Gaudí y preparándonos para iniciar la caminata de cada día
La Taberna de Gaia |
Son muchos los lugares y sitios preciosos y con gran significado por los que se va pasando a lo largo de cada jornada, así que he tenido que hacer una breve selección para compartir en el blog. De toda la cantidad de fotos que sacamos, aquí va una pequeña muestra.
Puente romano de Molinaseca |
Casa típica de El Acebo |
Frente al castillo templario de Ponferrada |
Puerta del Perdón, en Villafranca |
Cristo del peregrino, en Furelos |
Alto de San Roque |
La llegada a la Plaza del Obradoiro, para dar el abrazo al Apóstol Santiago, es siempre apoteósica. Después de las largas caminatas, de las ampollas en los pies, del cansancio acumulado, se llega con la sensación de 'misión cumplida', 'aventura superada', y la primera impresión es dar gracias a Dios y al Apóstol por habernos permitido llegar hasta allí sin contratiempos.
Plaza del Obradoiro, frente a la Catedral |
Último crucero, en Santiago |
Misa de acción de gracias |
La frase y el saludo más habitual durante la peregrinación es ¡Buen camino!, a todos los que te vas encontrando, y éste es el deseo con el que concluyo estas líneas: buen camino de la vida para todos los amigos que nos acompañan.
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