Solemos afirmar a menudo que lo importante no son las apariencias externas sino el interior de la persona.
Y pienso que es una gran verdad pues creo que todos hemos tenido experiencia de que por fiarnos de lo exterior o de las apariencias nos hemos equivocado en más de una ocasión.
La historia de esta semana es un relato breve de Anthony de Mello titulado El ratón preocupado en que nos recuerda precisamente que lo más importante es lo que sentimos en el corazón, no lo que se ve desde fuera.
Y es un ejemplo claro de ese famoso dicho que dice: más vale ser cola de león que cabeza de ratón.
Aquí va El ratón preocupado, que espero os guste.
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El Ratón Preocupado
Cuenta una antigua fábula india que había un ratón que estaba siempre angustiado porque tenía miedo del gato.
Así que un día, un mago se compadeció de él y lo convirtió... en un gato.
Pero entonces empezó a sentir miedo del perro. De modo que el mago lo convirtió en perro. Aunque al poco tiempo empezó a sentir miedo de la pantera, y el mago, compadecido, lo convirtió en pantera.
¡Pero entonces comenzó a temer al cazador!
Llegados a este punto el mago se dio por vencido y volvió a convertirlo en ratón, diciéndole:
-Nada de lo que haga por ti va a servirte de ayuda, porque siempre has tenido y tendrás el corazón de un ratón.
La Historia de la Semana
Y pienso que es una gran verdad pues creo que todos hemos tenido experiencia de que por fiarnos de lo exterior o de las apariencias nos hemos equivocado en más de una ocasión.
La historia de esta semana es un relato breve de Anthony de Mello titulado El ratón preocupado en que nos recuerda precisamente que lo más importante es lo que sentimos en el corazón, no lo que se ve desde fuera.
Y es un ejemplo claro de ese famoso dicho que dice: más vale ser cola de león que cabeza de ratón.
Aquí va El ratón preocupado, que espero os guste.
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El Ratón Preocupado
Cuenta una antigua fábula india que había un ratón que estaba siempre angustiado porque tenía miedo del gato.
Así que un día, un mago se compadeció de él y lo convirtió... en un gato.
Pero entonces empezó a sentir miedo del perro. De modo que el mago lo convirtió en perro. Aunque al poco tiempo empezó a sentir miedo de la pantera, y el mago, compadecido, lo convirtió en pantera.
¡Pero entonces comenzó a temer al cazador!
Llegados a este punto el mago se dio por vencido y volvió a convertirlo en ratón, diciéndole:
-Nada de lo que haga por ti va a servirte de ayuda, porque siempre has tenido y tendrás el corazón de un ratón.
La Historia de la Semana
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