domingo, 29 de agosto de 2021

Los verdaderos milagros

La historia que comparto esta semana me ha encantado porque revela un grado de madurez que es muy deseable en todas las personas.

Y la trama es sencilla: el personaje que se cree poderoso reclama un milagro al sabio, pero no es consciente de los 'pequeños milagros' que continuamente ocurren a su alrededor.


A veces nos dirigimos a Dios para pedirle que nos resuelva una situación o un problema, y está bien porque El es que más sabe, pero seguramente sería mejor si le pedimos fortaleza, paciencia o humildad y que nos acompañe en nuestra tarea.

El texto se titula Los verdaderos milagros, y aunque es un poco largo espero les guste.
================
Los verdaderos milagros 
Tres personas iban caminando por una vereda de un bosque: un sabio con fama de hacer milagros, un poderoso terrateniente del lugar y, un poco atrás de ellos y escuchando la conversación, iba un joven estudiante alumno del sabio.

- Me han dicho en el pueblo que eres una persona muy poderosa, inclusive puedes hacer milagros.

- Soy una persona vieja y cansada... ¿cómo crees que yo podría hacer milagros?
 

- Pero me han dicho que sanas a los enfermos, haces ver a los ciegos y vuelves cuerdos a los locos..... esos milagros sólo los puede hacer alguien muy poderoso.

- ¿Te referías a eso? Tú lo has dicho, esos milagros sólo los puede hacer alguien muy poderoso... no un viejo como yo; esos milagros los hace Dios, yo sólo pido se conceda un favor para el enfermo, o para el ciego. Todo el que tenga la fe suficiente en Dios puede hacer lo mismo.

- Yo quiero tener la misma fe para poder realizar los milagros que tú haces..... muéstrame un milagro para poder creer en tu Dios.


- Esta mañana, ¿volvió a salir el sol?

- Sí, claro que sí.

- Pues ahí tienes un milagro..... el milagro de la luz.

- No, yo quiero ver un VERDADERO milagro. Oculta el sol, saca agua de una piedra.... Mira hay un conejo herido junto a la vereda, tócalo y sana sus heridas.

- ¿Quieres un verdadero milagro? ¿No es verdad que tu esposa acaba de dar a luz hace algunos días?
 

- ¡¡Sí!!, fue un varón y es mi primogénito.

- Ahí tienes el segundo milagro.... el milagro de la vida.

- Sabio, tú no me entiendes, quiero ver un verdadero milagro...

- ¿Acaso no estamos en época de cosecha?, ¿no hay trigo y sorgo donde hace unos meses sólo había tierra?


- Sí, igual que todos los años.

- Pues ahí tienes el tercer milagro...

- Creo que no me he explicado, lo que yo quiero...

- Te has explicado bien, yo ya hice todo lo que podía hacer por ti... si lo que encontraste no es lo que buscabas, lamento desilusionarte, yo he hecho todo lo que podía hacer.
Dicho esto, el poderoso terrateniente se retiró muy desilusionado por no haber encontrado lo que buscaba. El sabio y su alumno se quedaron parados en la vereda; cuando el poderoso terrateniente iba muy lejos como para ver lo que hacían el sabio y su alumno, el sabio se dirigió a la orilla de la vereda, tomó al conejo, sopló sobre él y sus heridas quedaron curadas; el joven estaba algo  desconcertado, y le dijo:

- Maestro: te he visto hacer milagros como éste casi todos los días, ¿por qué te negaste a mostrarle uno al caballero?, ¿por qué lo haces ahora que no puede verlo?

- Lo que él buscaba no era un milagro, era un espectáculo. Le mostré tres milagros y no pudo verlos.... para ser rey primero hay que ser príncipe, para ser maestro primero hay que ser alumno... no puedes pedir grandes milagros si no has aprendido a valorar los pequeños milagros que se te muestran día a día. 

El día que aprendas a reconocer a Dios en todas las pequeñas cosas que ocurren en tu vida, ese día comprenderás que no necesitas más milagros que los que Dios te da todos los días sin que tú se los hayas pedido




La Historia de la Semana

martes, 25 de mayo de 2021

Fácil-Difícil

Seguramente cuando afrontamos las situaciones de la vida no nos paramos a pensar si son fáciles o difíciles, sino si me cuestan más o menos, o si me apetecen o no.

El texto que comparto este semana quiere hacer reflexionar sobre esas cosas que son muy fáciles, y por tanto se hacen de manera casi espontánea, frente a otras que nos parecen difíciles o más complicadas, pero que a la larga son mucho más beneficiosas para uno mismo y para los demás.



Por ejemplo, resulta fácil poner normas a los demás para que actúen como nos parece, pero a veces no las respetamos nosotros mismos.

Por eso me ha parecido muy instructivo este sencillo texto que viene a continuación y que refleja una madurez de comportamiento necesaria en nuestro entorno habitual.

==========
Qué es fácil, qué es difícil

Fácil es herir a quien nos ama.
Difícil es curar esa herida...

Fácil es dictar reglas.
Difícil es seguirlas...

Fácil es soñar todas las noches.
Difícil es luchar por un sueño...

Fácil es exhibir la victoria.
Difícil es asumir la derrota con dignidad...

Fácil es admirar una luna llena.
Difícil es ver su otra cara...

Fácil es tropezar en una piedra.
Difícil es levantarte...

Fácil es disfrutar la vida todos los días.
Difícil es darle el verdadero valor...

Fácil es orar todas las noches.
Difícil es encontrar a Dios en las cosas pequeñas.

Fácil es prometerle algo a alguien.
Difícil es cumplirle esa promesa...

Fácil es decir que amamos.
Difícil es demostrarlo todos los días...

Fácil es criticar a los demás.
Difícil es mejorar uno mismo...

Fácil es cometer errores.
Difícil es aprender de ellos...

Fácil es llorar por el amor perdido.
Difícil es cuidarlo para no perderlo...

Fácil es pensar en mejorar.
Difícil es dejar de pensarlo y realmente hacerlo...



La Historia de la Semana

lunes, 24 de mayo de 2021

Tú escoges

Muchas veces pensamos que la vida se nos impone y no tenemos capacidad de maniobra en nuestro destino.

En parte creo que es cierto, pero también es verdad que en muchas ocasiones nos dejamos llevar por los aspectos negativos que no nos gustan y olvidamos otros que siendo significativos no los tenemos en cuenta.


Esta semana comparto este texto titulado ¡Tú escoges! para recordar todos esos momentos que pasan desapercibidos y son ocasión para ejercer nuestra creatividad, viendo lo positivo que se puede encontrar en cada situación.

Espero que os guste y ayude a escoger lo bueno de cada cosa, porque ¡eres importante y puedes elegir!

========
¡Tú escoges!

Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj marque la medianoche.

Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante. Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.

Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso o puedo dar gracias a Dios porque las plantas están siendo regadas gratis.

Hoy me puedo sentir triste porque no tengo mas dinero o puedo estar contento de que mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.

Hoy puedo quejarme de mi salud o puedo regocijarme de que estoy vivo.

Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.

Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.

Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente, cuerpo y alma.

Aquí estoy hoy, siendo el escultor que tiene que dar forma a mi día. Lo que suceda hoy depende de mi, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.