Día 15: Ponferrada-Villafranca del Bierzo (20 Km)
Etapa tranquila que realizamos, en plan paseo, en poco más de 7 horas.
La salida de Ponferrada se hace por un calle recta interminable que atraviesa varios pueblos, (¡el asfalto es agotador!) y, como hemos madrugado bastante, nos vamos cruzando con los jóvenes que regresan a sus casas después de la fiesta nocturna...
Tras pasar Cacabelos arribamos a Villafranca del Bierzo, a donde se accede por la Puerta del Perdón, iglesia donde los peregrinos medievales enfermos que ya no podían llegar a Santiago de Compostela ganaban la indulgencias correspondientes como si hubieran realizado la peregrinación.
Villafranca del Bierzo es una ciudad pequeña pero con unos monumentos admirables que conviene visitar.
El nombre proviene de 'villa de los francos', en referencia a los franceses que se quedaban aquí cuando hacían el Camino.
Un refrescante baño en la piscina municipal después de la caminata, y la encantadora y entrañable acogida de las Hermanas Clarisas nos reparan bastante bien las fuerzas para la siguiente etapa. En este convento se veneran los restos de San Lorenzo de Brindisi.
Etapa tranquila que realizamos, en plan paseo, en poco más de 7 horas.
La salida de Ponferrada se hace por un calle recta interminable que atraviesa varios pueblos, (¡el asfalto es agotador!) y, como hemos madrugado bastante, nos vamos cruzando con los jóvenes que regresan a sus casas después de la fiesta nocturna...
Tras pasar Cacabelos arribamos a Villafranca del Bierzo, a donde se accede por la Puerta del Perdón, iglesia donde los peregrinos medievales enfermos que ya no podían llegar a Santiago de Compostela ganaban la indulgencias correspondientes como si hubieran realizado la peregrinación.
Puerta del Perdón |
Hay que protegerse del Sol |
El nombre proviene de 'villa de los francos', en referencia a los franceses que se quedaban aquí cuando hacían el Camino.
En el convento |
En la piscina |
Día 16: Villafranca del Bierzo-Herrerías (20 Km)
Sólo quedan 190 Km hasta Santiago |
Aunque tardamos alrededor de 7 horas en recorrerla, casi no se nota debido al paisaje tan bonito que nos acompaña y a frecuentes paradas para descansar.
En el trayecto destacan los pueblos de Trabadelos y Vega de Valverce, pueblos muy típicos de esta zona.
Día 17: Herrerías- Alto do Poio (18 Km)
Otra etapa que se cubre en menos de 7 horas pero con un par de montañas que hay que superar y que la hacen un poco cansada, especialmente la llegada a Alto do Poio, que está a más de 1.300 m. de altitud y con el sol del mediodía cayendo a plomo sobre nosotros.
Descansando a la sombra |
Entrando en Galicia |
Cáliz de O Cebreiro |
cuenta la tradición que un monje con poca fe menospreciaba el sacrificio realizado por los peregrinos en su caminar. Hasta que un día, celebrando la misa, en el momento de la consagración, el pan y el vino se convierten en carne y sangre reales, con lo que se convierte.
Este milagro se hizo tan famoso en la Edad Media que hasta los Reyes Católicos visitaron el lugar y el cáliz ha pasado al escudo de Galicia, e incluso ha alimentado de la leyenda del Santo Grial.
Día 18: Alto do Poio–Samos (24 Km)
Monasterio de Samos |
La primera parte hasta Triacastela se hace con relativa facilidad, pero desde aquí hasta Samos, al ir caminando por la carretera, se va notando el cansancio acumulado de los días anteriores.
Merecido descanso |
Visita al Monasterio |
Ha pasado por numerosas vicisitudes desde su fundación, y a pesar de momentos desafortunados como la Desamortización, fiel a su carisma ha seguido acogiendo siempre a los peregrinos, siendo uno de los centros culturales más importantes del Camino de Santiago. La exposición del monje benedictino que nos atendió nos ilustró muy bien sobre su historia.
Día 19: Samos-Portomarín (33 Km)
Puente sobre el pantano |
Entrada a Portomarín |
Portomarín tuvo gran importancia en el Camino de Santiago durante la Edad Media, contó con varios hospitales para peregrinos y era el centro de una Orden de Caballería encargada de su defensa y custodia.
En la actualidad el pueblo antiguo está sumergido por un pantano y se ha rescatado piedra a piedra la Iglesia de San Nicolás, ejemplo claro de un románico con aspecto de fortaleza.
A partir de esta etapa, muchos peregrinos inician el Camino y es frecuente ir coincidiendo con ellos, estableciendo numerosos contactos y haciendo nuevas amistades.
Iglesia de San Nicolás, Portomarín |
La Historia de la Semana