domingo, 29 de mayo de 2011

Muchas gracias, con humor

Estoy real y gratamente sorprendido por todas las felicitaciones que me han llegado por distintos medios digitales (¡lo de las cartas manuscritas ya pasó a la historia!!).

La verdad es que no se me ha ocurrido mejor manera de agradecer todas estas muestras de felicitación que compartir algo simpático que transmita alegría y diversión, justo lo que me gustaría hacer con todos y cada uno de mis amigos en estas fechas. 

¡Sólo faltaría una buena jarra de cerveza para que todo fuera completo!

Y puestos a compartir algo simpático, he elegido para celebrarlo este trozo de una obra del grupo de mimo Tricicle que lleva por título La sala de espera.

Y yo espero que os divierta tanto como a mí. 

Un abrazo muy fuerte a todos y cada uno, y de nuevo ¡muchas gracias de todo corazón por vuestra cordial y sincera amistad!




La Historia de la Semana

jueves, 26 de mayo de 2011

El valioso tiempo de los maduros

La historia de esta semana la recibí hace un tiempo y la he guardado para una ocasión especial: ¡mi cumpleaños!, ya que me siento bastante identificado con lo que cuenta.

Es un relato del poeta y novelista brasileño Mario Andrade (1893 - 1945) titulado El valioso tiempo de los maduros, en el que expresa una concepción de la vida  que va en busca de lo importante, dejando atrás las cosas superfluas que son modas pasajeras y yendo en busca de la paz y la serenidad interior.

La pena, como bien dice el texto, es que nos damos cuenta de todo esto cuando ya hemos sobrepasado la mitad de la existencia... 

De todas maneras, cumplir años siempre es una excelente ocasión de dar gracias a Dios por todas las bendiciones que, sin darnos cuenta en muchas ocasiones, nos va regalando en el día a día a través de los amigos de verdad y de las personas que nos rodean.

He encontrado también un video que acompaña el texto con fotos muy bonitas y fondo musical de Beethoven.

¡Espero que os guste... y os sirva!!

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El valioso tiempo de los maduros

Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora…

Me siento como aquel chico que ganó un  paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones  interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a manipuladores y aprovechados.

Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de  sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, los efectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.


Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa…
Sin muchas golosinas en el paquete… 

Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír de sus errores.
Que no se envanezca con sus triunfos.
Que no se considere elegida antes de hora.
Que no huya de sus responsabilidades.
Que defienda la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez. 

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas…
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma. 

Sí… tengo prisa… por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan…
Estoy seguro que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido. 

Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia. 

Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás…”





La Historia de la Semana

martes, 24 de mayo de 2011

La Ruta Jacobea

El Camino de Santiago, también conocido como Ruta Jacobea, es una actividad muy sugerente que ha experimentado un gran desarrollo en los últimos años.

El recorrido más habitual es conocido como el camino francés, que va desde Roncesvalles hasta Santiado de Compostela. Simplemente un paseo de unos 800 Km de nada. 

Yo lo hice hace muchos años pero desde Astorga, sólo unos 250 Km., y me encantó como actividad de verano, pues reúne en una sola actividad todos los aspectos importantes de la persona, desde el cultural y social hasta el espiritual.

Y se presta a muchas leyendas, como la que cuenta la canción de Carlos Núñez que comparto esta semana, titulada Yann Derrien, de su álbum Almas de Fisterra. En ella se le aparece a Yann Derrien el alma de su madre muerta animándole a ir a Santiago para salvar su alma. 

La letra es muy curiosa y va después del video, primero en inglés y luego su traducción.

Y si tienes interés en hacer la Ruta este verano, puedes ver más información pinchando aquí.





La letra en inglés

Yann Derrien, de Carlos Núñez

Dom Yann Derrien please do not be afraid
This is no demon’s dream you have made
I am the ghost of your dear mother’s soul
This night to Compostella you must go 

Long and far is the path of the pilgrims of old
Paved with pebbles of silver and stones of gold
From Galicia you may deliver my soul
To the city of Compostella you must go 

And as the pilgrim’s way you retrace
A beast of darkness you will face
He will entice you your journey to forsake
Or he will cast you in the ocean’s wake 

O Santiago will you be my guide
And will your spirit travel by my side
This prayer was heard throughout Galicia 

Then he appeared at Compostella
And he delivered three souls
His father’s soul, his mother’s soul and his own soul

En español

 
Yann Derrien, de Carlos Núñez

Dom Yann Derrien, no temas, por favor.
Esto no es un sueño diabólico que hayas provocado.
Yo soy el fantasma del alma de tu querida madre.
Esta noche a Compostela tienes que ir.

Larga y lejana es la senda de los antiguos peregrinos
pavimentada con guijarros de plata y piedras de oro.
Desde Galicia puedes liberar mi alma.
A la ciudad de Compostela tienes que ir.

Y cuando la ruta de los peregrinos vuelvas a trazar
una bestia de oscuridad afrontarás.
Él, para que tu camino olvides, te seducirá
o en la estela del océano te lanzará.

Oh, Santiago, sé mi guía
y que tu espíritu viaje a mi vera.

 
Esta oración se oyó por toda Galicia.
Y entonces  él (Santiago) se apareció en Compostela.
Y liberó tres ánimas:
la de su padre, la de su madre y la suya propia.


La Historia de la Semana