viernes, 18 de junio de 2010

Los exámenes en 20 fases

Estamos en plena época de exámenes y un poco de ánimo y aliento a los sufridos estudiantes no les viene mal.

Hoy comparto un estudio sobre las fases que pasa un alumno durante los exámenes. ¡¡A ver si así toman experiencia y les salen mejor!!

¡Espero que sean útiles!

=====================
Los exámenes en 20 fases

Estudio científico real.

1.- Llegada (demasiado temprano) al lugar del examen.

2.- Repaso compulsivo y totalmente infructuoso de los apuntes.

3.- Fase de cachondeo nervioso pre-examen.
 


4.- Entrada atemorizada al aula donde va a perpetrarse el examen.

5.- Reparto de los folios para el examen ("¡¿Cinco Folios?!" dicen algunos)

6.- Reparto de las hojas de preguntas ("En algo tan pequeño no pueden caber muchas preguntas" dicen algunos infelices).


7.- Vuelta de la hoja y descubrimiento de que usan un tamaño de letra 5 o más pequeño.

8.- Carcajada histérica.

9.- Resoplidos varios y llevadas de manos a la cabeza automáticas.

10.- Descubrimiento de que con lo (poco) que se recuerda no se puede contestar ni a la mitad de las cuestiones.

11.- Intentos vanos de copia (con el subsiguiente descubrimiento de que el de al lado tiene menos idea que tú).

 
12.- Fase de derrumbamiento, desesperación, impotencia y espera (ya que está feo entregar el examen tras solo diez minutos).

13.- Entrega del examen y huida del lugar del crimen.

14.- Fase de cachondeo nervioso post-examen.

15.- Fase de exclamación de palabras soeces ("Man jodio" y demás).


16.- Comparación de resultados (comprobando que no hay dos personas con las mismas respuestas).

17.- Fase de consulta compulsiva de los apuntes (cuyo único resultado es empeorar el estado de ánimo del consultante).


18.- Fase de declaración de principios: "Ya no voy más a... (Cálculo, Física, Algebra...)"

19.- Fase de negación ("¿Examen? ¿Qué examen? Yo no he hecho ningún examen").

20.- Fase depresiva post-traumática y elaboración de planes para eliminarla:


-"Necesito pegarle a alguien"
-"Necesito emborracharme"
-"Necesito una partida de rol"

ATENCION: Las autoridades sanitarias pertinentes y la A.C.E.* advierten que los exámenes perjudican seriamente la salud mental.

* A.C.E.: Asociación de Cateadores Emperdernidos.


martes, 15 de junio de 2010

Leviathan

Un poco de música relajante en medio de los exámenes: la composición Leviathan, del grupo Tangerine Dream, extraida de su disco Views from a red train.

Este grupo es uno de mis preferidos desde mi época de estudiante universitario, ¡y ya han pasado años! Se han dedicado al rock sinfónico y todavía siguen actuando (el video corresponde a una actuación en directo del año 2009), aunque sólo queda un teclista de los de entonces (el del sombrero que está a la izquierda, Edgar Froese, que fue el fundador del grupo)

Se dedican a la música electrónica y en su primera época utilizaban sintetizadores y secuenciadores que ocupaban todo el escenario. ¡Todavía se aprecia en el video toda la electrónica que utilizan!

¡Espero que os guste esta composición titulada Leviathan! (Hacia la mitad tiene unos solos de guitarra que me encantan)

viernes, 11 de junio de 2010

El rey y el mendigo

Dice uno de los refranes clásicos españoles (y mundiales con algunas variantes) que no hagas a otro lo que no quieras para ti. A mí personalmente me gusta más expresarlo en positivo: lo que hagas a los demás te lo harán a ti

Si tratas bien a una persona es más difícil que te responda mal, o al menos se lo pones más complicado. Me decía hace tiempo un conocido que a él no le saludaba nadie en el ascensor, en cambio a mí siempre: ¡es que no me cuesta nada ser el primero en iniciar el saludo!

Por eso es importante el valor de la generosidad y el desprendimiento, porque siempre se recoge de lo que se siembra.

De esto trata el cuento de esta semana titulado El rey y el mendigo.

¡Espero que os guste!


====================
El rey y el mendigo

Un pobre hombre, que vivía en la miseria y mendigaba de puerta en puerta, observó un carro de oro que entraba en el pueblo llevando a un rey sonriente y radiante.

El pobre se dijo de inmediato: "Se ha acabado mi sufrimiento, se ha acabado mi vida de pobre. Este rey de rostro dorado ha venido aquí por mí, lo sé. Me cubrirá de las migajas de su riqueza y viviré tranquilo".

En efecto, el rey, como si hubiese venido para ver al pobre hombre, hizo detener el carro a su lado. 

El mendigo, que se había postrado en el suelo, se levantó y miró al rey, convencido de que había llegado la hora de su suerte.

Entonces, de repente, el rey extendió la mano hacia el pobre y le dijo:

- ¿Qué tienes para darme?

El pobre, muy sorprendido y muy desilusionado, no supo que decir. "¿Es un juego - se preguntó - lo que el rey me propone? ¿Se estará burlando de mí?
Entonces al ver la persistente sonrisa del rey, su luminosa mirada y su mano tendida, el pobre metió la mano en su alforja, que contenía unos puñados de arroz.

Cogió un grano de arroz y se lo dió al rey, quien le dió las gracias y se fue enseguida llevado por unos caballos sorprendentemente rápidos.

Al final del día, al vaciar su alforja, el pobre encontró un grano de oro que el rey había introducido sin que él se diera cuenta, a cambio de su grano de arroz.

Entonces se puso a llorar diciendo:

- ¿Porqué no habré sido generoso? ¿Porqué no le habré dado todo mi arroz para que se convirtiera en oro?