miércoles, 2 de agosto de 2017

Camino de Santiago 2017



Un año más hemos realizado la Ruta Jacobea entre Astorga y Santiago de Compostela, recorriendo a pie los casi 300 km que separan ambas ciudades.

Palacio Episcopal, obra de Gaudí, en Astorga

En esta ocasión el grupo ha sido más numeroso que en ediciones anteriores, alcanzando el número de 33 peregrinos, que iniciaron el Camino llenos de entusiasmo e ilusión creciente según nos acercábamos a la tumba del Apóstol, a pesar del cansancio de algunas etapas.

Cena medieval en Foncebadón
Todos descansan...
Merece la pena destacar la convivencia y armonía que se han vivido en estos días, y más teniendo en cuenta la diversa procedencia de los participantes (de nueve nacionalidades distintas) con culturas y religiones diferentes. 

Tener un objetivo común, como es llegar a Santiago, y hacerlo con un sentimiento de viaje interior para comprender la presencia de Dios en nuestras vidas ha sido clave para que se formara un grupo cohesionado y unido.
Monumento al Peregrino

El cansancio y el agotamiento de algunas etapas no han impedido la ayuda y la generosidad que hemos apreciado en todo momento, con una gran disposición para colaborar en las tareas cotidianas.

En la Cruz do Ferro
Caminando
Las primeras etapas, en tierras de León, estuvieron marcadas por el calor que nos acompañaba durante la marcha. Pero una vez en tierras de Galicia la temperatura se suavizó por efecto de las nubes que cubrían el cielo, llegando incluso a caernos un fuerte chaparrón que por fortuna duró poco tiempo.

El recorrido cultural, histórico y religioso que hemos hecho nos ha servido para recordar y ser conscientes de que el fin del Camino marca el inicio de uno nuevo en la vida cotidiana, marcado por la búsqueda de lo mejor y más noble. Pues como dice el refrán: El turista viaja, el vagabundo deambula, el senderista anda, el peregrino busca.

Castillo Templario de Ponferrada

Y en esta búsqueda lo más importante, como dice la Oración del Peregrino que viene más adelante, es llevar los valores que hemos vivido y compartido a cada momento de la vida diaria, para llevar paz, alegría, descanso,..., a los que viven a nuestro lado y reconocer a Dios en todas las cosas bellas de nuestro entorno.

Crucero idente en O Cebreiro

Portomarín
Villafranca del Bierzo
Hay varias entradas del blog dedicadas al Camino de Santiago que se pueden ver en este enlace, donde aparecen las etapas, la parte técnica, video,..., así que termino esta crónica con la Oración del Peregrino mencionada anteriomente y que refleja muy bien el sentir de todos los que hemos hecho la peregrinación.

Oración del Peregrino
Crucero en Santiago


Aunque hubiera compartido todos mis bienes
con gentes de otra lengua y cultura,
hecho amistad con peregrinos de mil senderos
o compartido albergue con santos y príncipes,
si no soy capaz de perdonar mañana a mi vecino,
no he llegado a ningún sitio.

Aunque hubiera cargado mi mochila de principio a fin
y esperado por cada peregrino necesitado de ánimo,
o cedido mi cama a quien llegó después,
y regalado mi botellín de agua a cambio de nada,
si de regreso a mi casa y mi trabajo no soy capaz
de crear fraternidad y poner alegría, paz y unidad,
no he llegado a ningún sitio. 

Monte del Gozo

Aunque hubiera visto todos los monumentos
y contemplado las mejores puestas de sol;

Aunque hubiera aprendido un saludo en cada idioma,
o probado el agua limpia de todas las fuentes,

si no he descubierto quién es autor
de tanta belleza gratuita y de tanta paz
no he llegado a ningún sitio.


Si a partir de hoy no sigo caminando en tus caminos,
buscando y viviendo según lo aprendido;
Si a partir de hoy no veo en cada persona,
amigo y enemigo, un compañero de camino;
Si a partir de hoy no reconozco a Dios,
como el único Dios de mi vida,
no he llegado a ningún sitio.

(Durante un tiempo se puede ver la galería de fotos completa en este enlace)

Misión cumplida. En la Plaza del Obradoiro

1 comentario:

Gérald dijo...

¡Qué bonita foto la del peregrino!
Recuerdos cariñosos José