Mucho se ha escrito sobre el amor en todos los niveles. No en vano es el motor principal de la vida: está inscrito en nuestros genes el deseo de amar y ser amado.
Pero cuando hablamos del amor de pareja conviene centrar las ideas y fijar los conceptos para que no se diluya y acabe en lo trivial y superficial, como ocurre desgraciadamente en muchos casos hoy día.
En esta entrada resumo una parte del libro del psiquiatra Enrique Rojas titulado El amor: la gran oportunidad, del que ya apareció por estas páginas hace unos meses otro artículo extraído del mismo libro que tenía por título Siete consejos sobre el amor.
En éste se da una visión de los ingredientes que debe tener una buena relación de pareja para que sea sana, feliz y duradera.
¡Dedicado a todas las parejas que se asoman al blog!
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La alquimia del amor
El amor es un encuentro enriquecedor entre dos personas que deciden compartir sus vidas. En estos tiempos, debido al uso y al abuso, se ha desprestigiado y a cualquier cosa se le llama amor. Estos son algunos de los elementos que intervienen:
1.- Sentimiento
El amor nace del mundo de los sentimientos, y según como los tratemos irán a mejor o a peor. Por eso hay que guiarlos con inteligencia y voluntad hacia lo mejor, abarcando lo físico, lo psicológico y lo espiritual.
2.- Creencias comunes
Tener unos fundamentos espirituales parecidos para afrontar el día a día es importante. Si se pierde la referencia espiritual y se queda en el hedonismo y la permisividad aparece como resultado un ser humano sin horizonte, y se utiliza a las personas como si fueran cosas.
3.- Voluntad
El amor hay que cuidarlo día a día, y necesita de la voluntad para corregirse y pulir los fallos y defectos que se presentan en la convivencia, intentando sacar lo mejor de uno mismo para no defraudar al otro.
4.- Inteligencia
El amor se mejora por el conocimiento mutuo, sopesando los detalles para distinguir lo accesorio de la fundamental. Dicho de otra forma: si se queda sólo en lo sentimental está amenazado por los altibajos y vicisitudes.
5.- Compromiso
Amar es comprometerse, construyendo un proyecto de vida en común. El amor verdadero exige la libertad del amado, libertad que queda comprometida por el amor. Y esto conlleva aparejada la fidelidad y la estabilidad de la pareja.
6. Detalles
El amor hay que cuidarlo a base de detalles pequeños y cotidianos. Una de las principales enfermedades del amor es olvidarse del otro y centrarse en uno mismo.
7.- Dinamismo
El amor es un proceso dinámico: tiene vaivenes y se mueve al compás de muchos acontecimientos y circunstancias a lo largo de la vida, y puede mejorar o retroceder. Por ello requiere dedicación y renuncia, considerando al otro como prioritario.
8.- Capacidad de perdonar.
El perdón es un gran acto de amor. No es bueno quedarse instalado en el resentimiento y el rencor, esperando la revancha. Requiere una gran madurez personal.
A los 8 años: “¡Mi mamá sabe mucho! ¡Muchísimo!” 
A los 18 años: “¿Esa vieja? ¡Pero si se crió con los dinosaurios!” 
