The Fantastic Flying Books

Se celebra estos días en Madrid la 'noche de los libros', un espacio lúdico dedicado a conferencias, actividades culturales, performances,... que tienen como objetivo motivar el amor por la lectura y el gusto por los buenos libros.

Hace tiempo ya pusimos una entrada: Leer está de moda, que, en clave de humor, animaba a leer.

De nuevo nos sumamos a esta iniciativa tan loable compartiendo un corto animado que ha ganado el Oscar de este año al mejor corto de animación, titulado The Fantastic Flying Books, que me ha parecido muy interesante y cautivador.

Según sus creadores, William Joyce y Brandon Oldenburg, rinde homenaje al cine clásico (hay escenas que recuerdan películas famosas) y los protagonistas son -no podía ser de otra forma- los libros, pero unos libros voladores que esconden un maravilloso secreto...

Y no añado más para no desvelar el misterio...  




La Historia de la Semana

Propósitos para este día

Un aspecto que caracteriza claramente al ser humano es pensar en el futuro, hacer previsiones según las circunstancias que nos sucedan. Y que englobamos de forma coloquial en lo que denominamos los buenos propósitos.

En la historia de esta semana propongo una lista de esos buenos propósitos (¡sólo 10 porque la liste sería interminable!), con la sana intención de que los pensemos un poco y nos ayuden a hacerlos realidad, pues también es cierto que en ocasiones necesitamos un poco de fuerza de voluntad adicional para lograr que pasen de las ideas a la práctica.

La realidad circundante es la misma para todas las personas, pero la mirada que se tiene sobre la realidad puede ser muy diferente, y en ella radica la felicidad o la desdicha. Por eso insistía Fernando Rielo en lo conveniente de ver la tierra desde el cielo: ver la realidad con mirada impregnada de trascendencia.

Reconozco que estos propósitos que propongo hoy son muy idealistas, pero si nos ponemos en camino de llevarlos a la práctica habremos conseguido superarnos a nosotros mismos y ver lo positivo que hay a nuestro alrededor, lo que nos hará seguramente mucho más felices.

Así que ¡manos a la obra! Aquí os dejo con estos Propósitos para este día.

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Propósitos para este día

Me prometo a mí mismo:

1.- Ser tan fuerte que nada pueda perturbar mi paz interior.

2.- Hablar de salud, felicidad y prosperidad a toda persona con la que me encuentre.

3.- Hacer sentir a mis amigos que hay algo maravilloso en cada uno de ellos.

4.- Mirar el lado bueno de todas las cosas y así hacer de mi optimismo una realidad.

5.- Pensar sólo en lo mejor, trabajar sólo por lo mejor y esperar sólo lo mejor.

6.- Ser tan entusiasta por el éxito de los demás como lo soy con el mío.

7.- Olvidar los errores del pasado y continuar hacia los grandes logros del futuro.

8.- Tener un semblante alegre en todo momento y regalarle una sonrisa a cada persona que conozca.

9.- Dedicar tanto tiempo a superarme a mí mismo que no me dé tiempo de criticar a los demás.

10.- Vivir con la esperanza de que un mundo mejor es posible, siempre que dé lo mejor de mí mismo a los demás.

La Historia de la Semana

Enseñarás a volar

La tarea de educar es una de las tareas más hermosas que hay, pero también de las más sacrificadas y exigentes, como bien saben los padres.

Y una de las cuestiones más importantes para mí es responder a la pregunta: ¿el educando tiene que ser igual al maestro? O dicho de otra manera, ¿los hijos tienen que seguir la misma senda que los padres?

Es muy fácil que el educador intente, a veces inconscientemente, hacer copias de sí mismo en los alumnos (¡casi siempre con malos resultados!).

Yo creo que lo importante es transmitir las claves de un buen sistema de valores que permitan afrontar con perspectivas de éxito los retos que la vida va poniendo a cada uno, estando al lado acompañando y compartiendo todos los momentos, los buenos y los malos. 

Lo importante, como resalta el breve texto de esta semana de la Madre Teresa de Calcuta, es 'enseñar a volar', inculcar los valores importantes, aunque luego no vuelen como uno. 

Y la paradoja curiosa es que así, sin pretenderlo, es como más huella se deja en los demás. 

Aquí va Enseñarás a volar.

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Enseñarás a volar

 

Enseñarás a volar,
pero no volarán tu vuelo.

Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.

Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.

Sin embargo…
en cada vuelo,
en cada vida,
en cada sueño,
perdurará siempre la huella
del camino enseñado.

Beata Madre Teresa de Calcuta

La Historia de la Semana