lunes, 13 de febrero de 2012

La princesa y el plebeyo

Las historias de amor están de moda en estas fechas de San Valentín. Pero la que comparto esta semana es un poco diferente de las habituales al uso.

¿Cómo saber si un amor es correspondido o no? ¿Y qué hacer en caso de que no lo sea?

Está claro que el amor es cosa de dos, no sólo de uno, y si no hay reciprocidad y atención mutua es que algo falla en la relación.

El amor de verdad, sea a una persona o a un ideal, se plasma y se concreta en una serie de detalles claros y evidentes, que ponen de manifiesto el lugar que el objeto de nuestro amor ocupa en lo más íntimo de nuestro corazón.  

La historia de esta semana, La princesa y el plebeyo, trata precisamente de esto, y tiene un final de los que hacen pensar un poco...

Aquí va:

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La princesa y el plebeyo

Cuentan que una bella princesa estaba buscando consorte. Aristócratas y adinerados señores habían llegado de todas partes para ofrecer sus maravillosos regalos. Joyas, tierras, ejércitos y tronos conformaban los obsequios para conquistar a tan especial criatura.

Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo, que no tenía más riqueza que amor y perserseverancia. Cuando le llegó el momento de hablar, dijo:

- Princesa, te he amado toda mi vida. Como soy un hombre pobre y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor. Estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin mas alimentos que la lluvia y sin mas ropas que las que llevo puestas. Esa es mi dote…

La princesa, conmovida por semejante gesto de amor, decidió aceptar : 

- Tendrás tu oportunidad: Si pasas la prueba, me desposarás.

Así pasaron las horas y los días. El pretendiente estuvo sentado, soportando los vientos, la nieve y las noches heladas. Sin pestañear, con la vista fija en el balcón de su amada, el valiente vasallo siguió firme en su empeño, sin desfallecer un momento. 

De vez en  cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir la esbelta figura de la princesa, la cual, con un noble gesto y una sonrisa, aprobaba la faena. Todo iba a las mil maravillas. Incluso algunos optimistas habían comenzado a planear los festejos. 

Al llegar el día noventa y nueve, los pobladores de zona habían salido a animar al próximo monarca. 

Todo era alegría y jolgorio, hasta que de pronto, cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la joven princesa, se levantó y sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar.

Unas semanas después, mientras deambulaba por un solitario camino, un niño lo alcanzó y le preguntó:

-¿Qué fue lo que te ocurrió? … Estabas a un paso de lograr la meta… ¿Por qué perdiste esa oportunidad?… ¿Por qué te retiraste?…

Con profunda consternación y algunas lágrimas mal disimuladas, contestó en voz baja:

-Si la princesa no me ahorró un día de sufrimiento, ¡ni siquiera una hora!, es porque no merecía mi amor.



La Historia de la Semana 
 

sábado, 11 de febrero de 2012

Señales

Estamos cerca de San Valentín, patrono de los enamorados, y me ha parecido oportuno compartir este cortometraje titulado Señales, del año 2008 y que ganó el festival de Cannes en el 2009.

La vida de un oficinista solitario y melancólico es un poco aburrida, y el entorno individualista en el que desarrolla su trabajo no se presta mucho a las amistades, a pesar de estar rodeado de compañeros de oficina.

Pero está atento a las señales que observa a su alrededor ya que necesita compartir y relacionarse, y así, en medio de la soledad y la falta de comunicación, encuentra la señal más llamativa... la del amor. 

¡Espero que os guste!  ¡Y muchas felicidades a los enamorados que se asoman por estas páginas!



jueves, 9 de febrero de 2012

Gente

El tema musical de esta semana se titula Gente y pertenece al álbum del mismo nombre del grupo pop español Presuntos Implicados, editado en el año 2001.

La letra me ha parecido muy interesante pues está dedicada a toda esa 'gente' que dedica un tiempo de su vida a los demás, sean dos horas a la semana o toda una vida, y que su corazón está con el que lo necesita, sea como voluntarios o como consagrados a un ideal.

Y aunque muchas veces no nos demos cuenta, como dice la canción, 'hay ángeles entre nosotros' que nos cuidan y transmiten esperanza e ilusión por las cosas de la vida.

Aquí va el video y a continuación la letra de la canción. ¡Espero que os guste!



GENTE - PRESUNTOS IMPLICADOS

Gente, que se despierta cuando aún es de noche y cocina cuando cae el sol
gente, que acompaña a gente en hospitales, parques
gente que despide que recibe a gente, en los andenes
gente que va de frente, que no esquiva tu mirada
y que perciben en el viento
cómo será el verano, cómo será el invierno

Dos, tres horas para disfrutarte
y dos de cada siete días para darte
un pasaje en la más bella historia de amor
Dos, tres horas para contemplarte
y dos de cada siete días para darte
me acomodo en un rincón de tu corazón.

Gente que pide por la gente en los altares, en las romerías
gente que da la vida, que infunde fe, que crece y que merece paz
gente que se funde en un abrazo en el horror y que comparte el oleaje de su alma
gente que nos renueva la pequeña esperanza de un día vivir en paz.

Dos, tres horas para disfrutarte
y dos de cada siete días para darte
un pasaje en la más bella historia de amor
Dos, tres horas para contemplarte
y dos de cada siete días para darte
te acomodo en un rincón de mi corazón.

Para vivir así, en miradas transparentes
exhibir su luz definitivamente
nubes van y van y van pasando
pero aquella luz nos sigue iluminando.

Qué fresca es la sombra que ofrecen,
qué limpia el agua dulce de sus miradas
es por ti que empiezo un nuevo día
hay ángeles entre nosotros...

Dos, tres horas para disfrutarte
y dos de cada siete días para darte
un pasaje en la más bella historia de amor
Dos, tres horas para contemplarte
y dos de cada siete días para darte
me acomodo en un rincón de tu corazón.

Dos, tres horas para disfrutarte y dos de cada siete días para darte.
Dos, tres horas para disfrutarte y dos de cada siete días.
Dos, tres horas para disfrutarte y dos de cada.
Dos, tres horas para disfrutarte.
Dos, tres horas.