Un año más he realizado el Camino de Santiago con un grupo de amigos comenzando en Astorga, ciudad emblemática del Camino desde la época romana donde se iniciaba la Vía de la Plata.
Son varias las entradas del blog sobre este tema (que se pueden ver en este enlace) y dan una idea de los lugares visitados en las diferentes etapas que se recorren, por lo que no me voy a extender en ello.
Aunque el camino y los monumentos no cambian de un año a otro, sin embargo cada vez que se hace hay un elemento nuevo que siempre es original: los peregrinos. Y es la convivencia y el trato lo que da un valor incalculable a la experiencia que se vive en esos días.
En esta ocasión el grupo fue más reducido que otros años, como se puede apreciar en las fotos, porque la Jornada Mundial de la Juventud coincidía con estas fechas y tuvo prioridad. Pero eso no impidió que hubiera un ambiente genial desde el primer momento. Fuimos doce peregrinos de seis nacionalidades distintas.
Las primeras etapas siempre son las más duras de hacer por la falta de práctica, pero una buena cena medieval en La Taberna de Gaia, en Foncebadón, nos hace recuperar las fuerzas para el día siguiente.
Depués de subir a la Cruz de Ferro y disfrutar de un impresionante amanecer pasamos por un pueblo típico de la zona El Acebo, que conserva la estructura y la estética casi medieval.
En Villafranca del Bierzo tuvimos un emotivo encuentro con la comunidad de monjas clarisas que están en el convento de La Anunciada. Llama poderosamente la atención la alegría contagiosa y la generosidad que tienen las hermanas, interesándose por cada uno de los peregrinos y dando su testimonio de entrega a Dios mediante la oración, sin salir del convento.
Otro lugar con mucha historia en el Camino es O Cebreiro, donde tenemos un crucero desde el año 1991.
Aquí tuvo lugar el milagro eucarístico que dio un gran impulso a la peregrinación a Santiago. El cáliz que se conserva en la iglesia es el que aparece en el escudo de Galicia y estuvo relacionado con la leyenda del Santo Grial.
Y poco a poco fueron pasando las etapas con más o menos cansancio (¡pero siempre con muy buen apetito y gran alegría!).
El Monasterio de Samos también impresiona cuando se llega al lugar. La verdad es que las fotos no reflejan bien los sentimientos que uno vive en estos momentos pero al menos quedan como recuerdo de las vivencias.
La etapa de Portomarín, pueblo reconstruido en la ladera de la montaña para hacer un embalse en el lugar original, se nos hizo un poco dura pues al ser más larga nos cogió el calor y llegamos un poco cansados. Pero una buena siesta lo solucionó y la estatua de Santiago nos indicó el camino a seguir.
Y después de caminar más de 280 km desde Astorga arribamos por fin a nuestro destino: la catedral de Santiago de Compostela, donde damos al abrazo al Apóstol y le agradecemos las gracias recibidas durante estos 11 días de peregrinación.
La fachada de la catedral sigue en obras (desde hace ya más de 3 años) pero aún así es gratificante contemplar la figura que se nos ofrece a la vista. Y compartir con numerosos peregrinos la alegría de haber llegado bien a Santiago.
Este año, además de la conocida Compostela que certifica haber peregrinado caminando más de 100 km., nos obsequiaron con la bendición de San Francisco, la cual resume muy bien el espíritu con que debemos continuar la peregrinación de la propia vida en los momentos cotidianos, pues el fin del Camino es el comienzo de uno nuevo.
Con ella terminamos este pequeño relato de la Ruta Jacobea 2016.
El Señor te bendiga y te guarde;
te muestre su rostro y tenga misericordia de ti.
Te mire benignamente y te conceda la paz.
El Señor te bendiga, hermano.
Que el amor sea luz de esperanza en tu caminar.
Que la paz sobreabunde en tu corazón.
Que la bondad sea tu huella en esta vida.
Que la fe te afiance frente al misterio de la vida.
Y que, llegado el momento de alcanzar la meta,
el amor te abrace eternamente.
Sé feliz, haz felices a los demás.
Astorga. En el Museo de las Peregrinaciones y Palacio Episcopal, de Gaudí |
Son varias las entradas del blog sobre este tema (que se pueden ver en este enlace) y dan una idea de los lugares visitados en las diferentes etapas que se recorren, por lo que no me voy a extender en ello.
Llegada a Foncebadón |
El merecido descanso |
La Taberna de Gaia |
El Acebo |
En esta ocasión el grupo fue más reducido que otros años, como se puede apreciar en las fotos, porque la Jornada Mundial de la Juventud coincidía con estas fechas y tuvo prioridad. Pero eso no impidió que hubiera un ambiente genial desde el primer momento. Fuimos doce peregrinos de seis nacionalidades distintas.
Amanecer en la Cruz de Ferro |
Depués de subir a la Cruz de Ferro y disfrutar de un impresionante amanecer pasamos por un pueblo típico de la zona El Acebo, que conserva la estructura y la estética casi medieval.
Convento de clarisas de La Anunciada |
En Villafranca del Bierzo tuvimos un emotivo encuentro con la comunidad de monjas clarisas que están en el convento de La Anunciada. Llama poderosamente la atención la alegría contagiosa y la generosidad que tienen las hermanas, interesándose por cada uno de los peregrinos y dando su testimonio de entrega a Dios mediante la oración, sin salir del convento.
Crucero de O Cebreiro |
Aquí tuvo lugar el milagro eucarístico que dio un gran impulso a la peregrinación a Santiago. El cáliz que se conserva en la iglesia es el que aparece en el escudo de Galicia y estuvo relacionado con la leyenda del Santo Grial.
Momentos inspiradores |
Monasterio de Samos |
El Monasterio de Samos también impresiona cuando se llega al lugar. La verdad es que las fotos no reflejan bien los sentimientos que uno vive en estos momentos pero al menos quedan como recuerdo de las vivencias.
Con Santiago en Portomarín |
La etapa de Portomarín, pueblo reconstruido en la ladera de la montaña para hacer un embalse en el lugar original, se nos hizo un poco dura pues al ser más larga nos cogió el calor y llegamos un poco cansados. Pero una buena siesta lo solucionó y la estatua de Santiago nos indicó el camino a seguir.
Plaza del Obradoiro |
La fachada de la catedral sigue en obras (desde hace ya más de 3 años) pero aún así es gratificante contemplar la figura que se nos ofrece a la vista. Y compartir con numerosos peregrinos la alegría de haber llegado bien a Santiago.
Este año, además de la conocida Compostela que certifica haber peregrinado caminando más de 100 km., nos obsequiaron con la bendición de San Francisco, la cual resume muy bien el espíritu con que debemos continuar la peregrinación de la propia vida en los momentos cotidianos, pues el fin del Camino es el comienzo de uno nuevo.
Con ella terminamos este pequeño relato de la Ruta Jacobea 2016.
El Señor te bendiga y te guarde;
te muestre su rostro y tenga misericordia de ti.
Te mire benignamente y te conceda la paz.
El Señor te bendiga, hermano.
Que el amor sea luz de esperanza en tu caminar.
Que la paz sobreabunde en tu corazón.
Que la bondad sea tu huella en esta vida.
Que la fe te afiance frente al misterio de la vida.
Y que, llegado el momento de alcanzar la meta,
el amor te abrace eternamente.
Sé feliz, haz felices a los demás.
Junto al último crucero en Santiago de Compostela |