Una de las características de nuestras sociedades modernas es la autosuficiencia: nos creemos que no necesitamos a nadie, que somos totalmente independientes y que nos bastamos por nosotros mismos, cuando en realidad, a nada que miremos a nuestro alrededor, nos damos cuenta que hay un sinfín de aspectos en los que precisamos de los demás para poder llenar el corazón de lo que realmente necesita.
Y cuando lo encontramos es una gran alegría saber que tenemos alguien a nuestro lado en quien podemos confiar y que nos ayuda incondicionalmente. Serán los padres, un amigo, una persona de confianza, Dios,..., en definitiva alguien en quien podemos depositar toda nuestra confianza.
Esto es lo que me ha recordado el fragmento de la película El oso, que viene a continuación. Trata de la vida de dos osos, uno pequeño que se queda sin madre y otro ya grande que lo acoge y lo protege de los peligros que acechan en el bosque. El comienzo es tipo documental, pero hay que llegar hasta el final...
¡Espero que os guste!