Después de dos años sin poder celebrar la romería de la Virgen del Cisne por fin ha tenido lugar entre los días 17 y 20 de agosto. Como ya es tradicional salió de la Basílica en el Cisne el día 17 teniendo la primera parada en San Pedro de la Bendita; al día siguiente partió para Catamayo y el día 20 inició su recorrido hasta Loja, recorrido que hicimos junto con los peregrinos para compartir la vivencia de las personas que peregrinan con la Virgen.
Nuestra Señora la Virgen del Cisne |
En el parque central, frente a la iglesia, se encuentra la Virgen custodiada por la policía como guardia de honor, pues hasta que llegue a la catedral su custodia está encomendada a las Fuerzas Armadas.
La devoción popular se muestra muy peculiarmente con la costumbre de encender velas en el suelo mientras en el altar donde está la Virgen van desfilando canciones, rosarios, oraciones,... a lo largo de toda la noche, en la que participan familias enteras, grupos de jóvenes, madres con sus hijos,...
Y por supuesto no podrían faltar los puestos de comida, muy apreciados por toda la gente congregada en Catamayo, y las esteras de los indígenas para pernoctar en el suelo.
Para los que hacemos por vez primera la romería llama poderosamente la atención la devoción con que participa toda la gente que va caminando, donde se ven mayores, niños, madres con sus hijos, ... y la gran cantidad de personas caminando, que según los medios fueron en torno a 300.000. Las fotos dan sólo una idea aproximada de la cantidad de personas que íbamos caminando.
Cuando llegamos a la Urna de la Virgen ya había tal cantidad de personas que casi no se podía caminar por la carretera. Y muchas personas confesándose antes de la llegada de la Virgen para participar plenamente de la misa.
Y por supuesto no podían faltar los puestos de avituallamiento con comida para ir recuperando las fuerzas después de la caminata hasta aquí, con la típica cecina puesta a secar y el chancho asado.
¿Apetece una cecina? |
Nosotros continuamos caminando aprovechando el buen tiempo y disfrutando de un paisaje precioso de la cordillera, con Catamayo al fondo.
Los puestos de avituallamiento no faltan, ¡y se puede degustar lo que uno desee del chancho! Una cosa sorprendente para los que venimos de fuera es que en ningún puesto se vende alcohol, ni siquiera una cerveza; una muestra más del sacrificio que se hace para cumplir la promesa de acompañar a pie a la Virgen. Y otras personas, para agradecer los favores recibidos, regalan agua o fruta para los que van caminando.
Los caminantes y la catedral de Loja |
Datos técnicos:
4:30 Salida de Catamayo
7:15 - 7:30 La Y
8:50 - 9:10 Urna de la Virgen
10:05 - 10:20 Desvío Chuquiribamba
11:35 Urna del Plateado
13:20 Llegada a la catedral