jueves, 26 de marzo de 2020

Y llegó la primavera

Las circunstancias de la pandemia del coronavirus nos están haciendo pensar y recapitular nuestras relaciones personales y sociales. Nos ha trastocado nuestra forma de vivir, de trabajar, de pasear, de divertirse,...

Tenemos que adaptarnos a situaciones totalmente nuevas para nuestra generación y, además, a gran velocidad, pues los acontecimientos van muy rápidos y se escapan a nuestro control.

Por otra parte, no hay forma de predecir cuándo se pasará y qué consecuencias traerá cuando se acabe. Pero sí es claro que dejará huella en las personas y en la sociedad, y será el momento de rescatar los grandes valores que constituyen la esencia de la persona y nos relacionan con la trascendencia, de acercarnos a Dios, de contemplar la naturaleza sin contaminaciones y de avanzar en la caridad y solidaridad.

Por eso, al igual que la primavera, silenciosamente, ha hecho acto de presencia un año más, también llegará la primavera a la sociedad y a las relaciones humanas, para dar un nuevo esplendor a la vida, con la renovada esperanza de volvernos más humanos. 

Y me ha parecido oportuno compartir este bello pasaje musical de La Primavera, de Antonio Vivaldi, como signo de esa primavera que llegará.


La Primavera, de Antonio Vivaldi


La Primavera, en versión infantil


La Historia de la Semana