Esta semana me han llegado más historias, así que aquí va otra sobre cómo tratar a la gente.
Más abrazos y mejor finde
=========================
Cada semana una breve historia y un relato que
nos ayude en la educación en valores
y en la madurez personal
A veces pensamos, viendo el ambiente que nos rodea, que la juventud de hoy 'está perdida'.
Pero siempre hay lugar a la esperanza. Yo apuesto por ello, por su futuro, como el autor del texto que sigue (¡¡seguramente sólo hace falta que lo vean en nosotros, los mayores!!)
==============================
LA JUVENTUD
Lo importante de la juventud es haber producido una gran cosecha:
- De la vehemencia y el entusiasmo surgirá la paz y la serenidad.
- De la ilusión brotará la lucidez.
- Del optimismo, la esperanza.
- De la risa fácil y la alegría ruidosa, el apacible y agudo sentido del humor.
- De la capacidad de asimilación nacerá la riqueza interior.
- Del interés abierto a todo llegará la experiencia abierta a todo.
- El ímpetu y el vigor producirán la paciencia y la dulzura.
- La búsqueda inquieta de la felicidad concluirá en el aprecio del bien poseído.
- De la fe en los demás llegará la indulgencia y la comprensión de todos.
- De la alegría de vivir, el gozo de haber vivido.
- De la necesidad de amar y ser amado surgirá la derrota de todos los egoísmos y un amor, al fin, plenamente desprendido.
Para pensar un poco y situar las cosas en su justo sitio.
Abrazos y feliz finde,
==============================
LLAMALE...
A eso de caer y volver a levantarte,
de fracasar y volver a comenzar,
de seguir un camino y tener que torcerlo,
de encontrar el dolor y tener que afrontarlo,
a eso, no le llames adversidad,
llámale SABIDURIA.
A eso de sentir la mano de Dios y saberte impotente,
de fijarte una meta y tener que seguir otra,
de huir de una prueba y tener que encararla,
de planear un vuelo y tener que recortarlo,
de aspirar y no poder,
de querer y no saber,
de avanzar y no llegar,
a eso, no le llames castigo,
llámale ENSEÑANZA.
A eso, de pasar días juntos radiantes,
días felices y días tristes,
días de soledad y días de compañía,
a eso, no le llames rutina,
llámale EXPERIENCIA.
A eso de que tus ojos miren y tus oídos oigan,
y tu cerebro funcione y tus manos trabajen,
y tu alma irradie y tu sensibilidad sienta,
y tu corazón ame,
a eso, no le llames poder humano,
llámale MILAGRO.