Uno de los valores humanos más visibles y llamativos es la generosidad. En cualquier reunión siempre se suelen apreciar las personas que están atentas a lo que haga falta, ofreciendo su tiempo o su conocimiento a quien lo precisa.
Y, aunque toda edad es buena, la mejor edad para aprender a ser generoso en desde la infancia, sin esperar a tener muchas cosas para poder desprenderse de ellas.
El video de esta semana resume un experimento con niños pequeños para compartir algo tan sencillo y habitual como la comida, realizado para una campaña de Acción contra el Hambre. Es parecido al Test de Marshmallow sobre la resistencia al dulce.
La idea es sencilla: cada niño recibe un plato sorpresa; en uno no hay nada y en otro un sandwich. ¿Cómo reaccionan cuando lo descubren?
Adelanto mi conclusión personal: ¡cuanto tenemos que aprender de los pequeños!
Aquí va a continuación:
La idea es sencilla: cada niño recibe un plato sorpresa; en uno no hay nada y en otro un sandwich. ¿Cómo reaccionan cuando lo descubren?
Adelanto mi conclusión personal: ¡cuanto tenemos que aprender de los pequeños!
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La Historia de la Semana
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