lunes, 3 de julio de 2023

El tapiz

Solemos interpretar las situaciones bajo nuestro punto de vista, sin tener en cuenta otros parámetros que nos darían una opinión más subjetiva.
 
De esto va la historia de esta semana titulada El Tapiz, en la que las prisas por apreciar un regalo son un obstáculo para apreciarlo en su realidad.

Y es que, como se dice algunas veces, hay que saber mirar para poder ver.
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EL TAPIZ

Un hombre recibió una carta de su mejor amigo anunciándole que le haría llegar un hermoso tapiz, tejido con sus propias manos para ofrecerle el esfuerzo de su amistad; le decía que estaba bordado en oro, que representaba preciosas escenas de cacería, y tenía unos colores preciosos... que simbolizaban la luminosidad de la amistad que les unía a pesar de la distancia.

Al recibir el paquete, días más tarde, lo abrió deprisa y lleno de nervios por la carga emocional que para él significaba aquel detalle. Pero inmediatamente, la decepción inundo cada uno de sus poros...

Era un montón de hilos mal tejidos y nudos mal distribuidos por todas partes. Las preciosas escenas de cacería había más que verlas, imaginarlas; las hilaturas de oro sólo se adivinaban, y los colores eran un insulto al arte.

Aún así, era un regalo de su mejor amigo, e intentaba valorar el esfuerzo latente en aquel símil de ¿alfombra extravagante? Le resultaba muy difícil verlo con buenos ojos.

De repente, sin darse cuenta, dio la vuelta al tapiz, posiblemente para evitar el sufrimiento a sus pensamientos. 

Y entonces quedo admirado por el derroche de belleza....

¡¡Lo había estado mirando al revés!!

Ahora aparecieron los riquísimos matices de colores, las bellísimas escenas de cacería, los espléndidos encajes bordados en oro, y al mismo tiempo, el brillo de la amistad.

Su amigo se había quedado corto con sus elogios... Y él muy corto con su confianza.

domingo, 25 de diciembre de 2022

Navidad 2022

Un año más hemos llegado a las tradicionales fiestas de Navidad para celebrar el nacimiento del Niño Jesús, la encarnación del Hijo de Dios, que se hace hombre como nosotros para enseñarnos el camino que nos lleva hacia Dios.

Cada año tiene su particularidad y el que estamos dejando atrás ha venido marcado por circunstancias derivadas de la pandemia y la inestabilidad económica a nivel mundial, que ha tenido su repercusión localmente en nuestros países.



Si nos fijamos en lo material vemos que hay guerras, violencia, hambre, enfermedades, ingeniería social para cambiar el orden natural,... y en este ambiente celebramos la venida de Jesús al mundo para recordarnos que otra sociedad es posible si seguimos su mensaje de amor.

Jesús es la estrella que nos guía en medio de las dificultades aportando los valores de una humanidad que trasciende lo material para abrir nuestro corazón hacia las virtudes que nos hacen más humanos: la paz, la solidaridad, la caridad,... Nos trae el regalo de la vida interior, la que llena nuestro corazón y nos hace realmente felices.

Que Jesús sea el faro de nuestras vidas en este nuevo año que vamos a comenzar y nos dé salud para afrontar con ilusión y entusiasmo los retos que se presenten en el futuro.
 
Y para darle gracias a Dios por el regalo de la Navidad comparto el famoso villancico Adeste Fideles interpretado por el coro Harpa Dei.

  

 La Historia de la Semana

viernes, 4 de noviembre de 2022

Visita a la Amazonía ecuatoriana

Hace unos días tuve la oportunidad de visitar nuevamente la Amazonía ecuatoriana por la zona de Taisha (¡hay que buscarlo en un navegador!) y siempre resulta sorprendente y una experiencia inolvidable. La primera vez estuve en territorio Shuar, también con el Proyecto ProAmazonía, y en esta ocasión en una comunidad de la etnia Achuar.

La selva amazónica, un mar verde hasta el horizonte
 El objetivo del proyecto es dotar a las comunidades indígenas de medios para que sean autosostenibles sin recurrir a la deforestación que amenaza a la Amazonía. En esta ocasión, gracias a la UTPL, se les ha entregado una planta semiindustrial para obtener aceite de morete, una variedad de palmera que existe en la zona, con la peculiaridad de que, al no haber energía eléctrica, todo el mecanismo debe ser hidráulico, accionado por palancas. Fue un gran trabajo tanto de diseño como de capacitación que fue muy bien acogido por la comunidad Mashumarentza y recogido por la prensa en este artículo.

Con parte de la comunidad en el recinto comunal

 Llegar a esta comunidad desde Loja no es sencillo: son 8 horas de coche hasta Macas, otras 3 hasta Taisha (de las que 2 son por pista forestal), y luego 20 minutos en avioneta. ¡Todo un día para llegar!! ¡Pero merece la pena!

Calles de Taisha, el último lugar donde llega la electricidad
En esta entrada voy a ir compartiendo unas cuantas fotos que me han parecido representativas de la tarea desarrollada, esperando que este reportaje fotográfico les guste y sirva para concienciarnos de las necesidades de muchas personas y de los retos que tenemos que afrontar para construir una sociedad más justa y solidaria.

El acceso a la comunidad es por avioneta, en pistas de tierra
Para llegar a la comunidad hay que tomar una avioneta, que tiene una capacidad limitada, por lo que antes de subir tienen que pesar a los viajeros (4 a lo sumo) y las pertenencias, para que no supere la carga máxima admitida.

Con el síndico de la comunidad y con niños

Las personas mayores de la comunidad no hablan español, y el síndico (el jefe elegido por ellos) hace de traductor.

Con la bebida tradicional, la chicha, preparada por cada familia
 

El recibimiento es siempre ofreciendo al visitante la chicha de cada familia

La chicha es la bebida típica de las comunidades indígenas que ofrecen a los visitantes como signo de hospitalidad y que beben habitualmente, preparada por cada familia. Básicamente es yuca fermentada, y antiguamente se lograba fermentar masticándola antes (en la actualidad no he querido saber cómo la preparan, por si acaso). Toda la comunidad y los visitantes probamos las de cada familia, usando el mismo cuenco que se ve en la foto (para limpiarlo se pasa simplemente el dedo por donde ha bebido el anterior y listo).

Con la mascota de la comunidad (aún no sé que animalito es) y un saltamontes gigante

Con el síndico ante la planta 'industrial' que montó la universidad

Interior de la planta. Zona de lavado, desinfección y cocción; prensa para obtener el aceite
El trabajo con la comunidad ha durado unos tres años, a lo largo de los cuales se les ha instruido para sacar el mayor provecho de los frutos que tienen en la selva, especialmente el de la variedad de palmera llamada Morete, cómo hacer su tratamiento para la venta posterior, y se les ha dotado de la maquinaria apropiada para ello. Hubo que diseñar la prensa de manera que fuera desmontable para poderla trasladar en piezas en la avioneta (pesa casi 2.000 kilos) y que funcionara sin electricidad (a base de palancas).

Entregando diplomas que acreditan la capacitación realizada
 
Diversas vistas del poblado donde vive la comunidad achuar Mashumarentza



Los niños se acercan pero son muy tímidos y apenas dicen una palabra, pero quieren estar cerca de las visitas. Hasta hace poco se admitía la poligamia, y el número de hijos por familia es elevado.

Capilla y escuela

La choza que hace las veces de escuela y capilla. Hay un maestro que da clases a los niños en español y en su lengua.

Comida de fiesta: sopa y palmito con pollo hecho al vapor dentro de una hoja

Chontacuro: gusano que vive en el palmito y se prepara de varias formas

La comida merece un comentario especial. Para los visitantes se esmeraron en preparar una comida especial de los días de fiesta: una sopa con maíz y verdura y de plato fuerte un maito de pollo y palmito, además de la yuca y el maíz asado. El maito es típico de la amazonía ecuatoriana y para los curiosos pueden encontrar aquí una receta. También es obligado degustar el chontacuro, un gusano que crece en el cogollo del palmito. Yo lo probé tostado y crujiente, pero hay otras formas de preparlo. Para el mantel no hay problema: una hoja gigante de una planta que crece cerca.

Durante la comida, primero lo hacen los varones y sirven las mujeres; y luego ya comen las mujeres y los niños.

Degustando la chicha

Haciendo amigos!

Vista de la selva y una familia con la chicha preparada

 Los paisajes, como no podía ser de otra forma, son espectaculares. Aquí van algunas imágenes. La única pega es que están muy lejos para acercarse un fin de semana y disfrutarlos.

Las caídas de agua son espectaculares

Las cascadas que pudimos visitar llaman mucho la atención, como se puede observar en las fotos, y más teniendo en cuenta que no es época de lluvia y llevaban poca agua.

Y para concluir el viaje, un poco de ejercicio: intentar mover la piedra. No lo conseguí, pero creció mi resistencia y decisión. Así es con los problemas de la vida: cuando los afrontamos crecemos en fuerza interior y resolución.

Espero que hayan llegado hasta el final y les haya gustado.

La Historia de la Semana