martes, 18 de agosto de 2020

Corazón roto

En estos tiempos que nos toca vivir, en una sociedad artificial dominada por el materialismo y el individualismo, es fácil encontrar 'corazones rotos': personas sin  esperanza, sin alegría, sin ganas de vivir.

También hay veces que se rompe el corazón con cosas del día a día que nos duelen: cuando nos dan una mala respuesta, cuando busco consuelo en un amigo y no responde, cuando me esfuerzo y acabo en fracaso...









El corto que comparto esta semana, titulado Roto hace un repaso de estas circunstancias que nos rompen el corazón, pero tiene un mensaje de esperanza: ese dolor que uno siente nunca es en vano. Basta un gesto de amor para recomponer los pedazos rotos.

Es el mensaje que Jesús nos trajo con su vida y ejemplo, y es a lo que nos invita a cada uno para ser fuente de paz y convivencia, y ayudar a recomponer 'corazones rotos', como hace la protagonista de este corto animado.

lunes, 27 de julio de 2020

Consejos para mejorar la vida diaria

¿Quién no desea mejorar sus circunstancias personales en esta vida? Imagino que todo el mundo estará de acuerdo en que es una aspiración universal.

Hoy comparto unas ideas que tienen nada menos que más de quince siglos de antigüedad, pero que son totalmente válidas para nuestra sociedad. 

Son los consejos que San Benito estableció para las primeras comunidades de monjes benedictinos y que siguen vigentes actualmente. No vivimos en los monasterios pero son ideas que nos pueden ayudar en nuestro desarrollo personal, pues tienen una validez universal.

Aquí van esperando sean de utilidad para todos los lectores.
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10 consejos para mejorar la vida diaria

1) ESCUCHAR EN SILENCIO

En esta sociedad hay mucho 'ruido' que no lleva a nin
gún lado y conviene hacer 'silencio' para escuchar y estar atentos a las señales importantes a nuestro alrededor. El silencio nos ayuda a centrarnos en nosotros mismos.

2) TRABAJAR AYUDA A CONSERVAR LA MENTE SANA
O dicho al revés: la vagancia no es buena compañera para una psicología sana. San Benito recordaba que 'la ociosidad es la enemiga del alma”, teniendo como norma para sus monjes el 'ora et labora'.

3) TRANSFORMAR TODA TAREA EN ORACIÓN
Esto es, afrontar las tareas diarias con la confianza de que Dios está detrás de todo y así se le sirve de la mejor manera.

4) SEGUIR UN RITMO CONSTANTE
En los monasterios el tiempo está reglado para cada tarea, y es lo que hoy día recomiendan las escuelas de negocios estableciendo tiempos concretos para los trabajos a desarrollar pues contribuyen a las habilidades en la gestión.

5) SER ATENTOS CON LOS DEMÁS
La amabilidad y respeto con las personas a nuestro alrededor propician un clima bien dispuesto para acometer las tareas diarias. San Benito aconsejaba 'recibir a los huéspedes como si fueran Cristo'.

6) PRACTICAR LA DISCIPLINA
Seguir un horario, no dejarnos llevar por nuestros impulsos o gustos, tener un programa de trabajo,... son actitudes que indican madurez personal y rinden grandes frutos.

7) LEER A MENUDO PARA NUTRIR MENTE Y ALMA
Lo decía San Benito y lo recomiendan todos los libros de autoayuda para crecer en conocimientos, ensanchar la mente y liberar estrés.

8) ENTENDER Y RESPETAR NUESTRAS PROPIAS PRIORIDADES
Esto ayuda a no perder el tiempo en cuestiones que no son importantes y tener claridad a la hora de emprender acciones concretas. Para San Benito la prioridad primera era el seguimiento de Cristo y así se lo recordaba a sus monjes.

9) HACER LAS PACES CON LOS DEMÁS
Pedir disculpas cuando ofendemos y evitar las discusiones innecesarias ayuda totalmente a una buena convivencia y crea un clima de trabajo óptimo.

10) VIVIR CADA DÍA COMO SI FUERA EL ÚLTIMO
Vivir con intensidad cada instante, dando lo mejor de uno mismo y centrándose en lo importante es una recomendación habitual para alcanzar el éxito. San Benito recordaba que había que “tener la muerte presente ante los ojos cada día”. 


jueves, 26 de marzo de 2020

Y llegó la primavera

Las circunstancias de la pandemia del coronavirus nos están haciendo pensar y recapitular nuestras relaciones personales y sociales. Nos ha trastocado nuestra forma de vivir, de trabajar, de pasear, de divertirse,...

Tenemos que adaptarnos a situaciones totalmente nuevas para nuestra generación y, además, a gran velocidad, pues los acontecimientos van muy rápidos y se escapan a nuestro control.

Por otra parte, no hay forma de predecir cuándo se pasará y qué consecuencias traerá cuando se acabe. Pero sí es claro que dejará huella en las personas y en la sociedad, y será el momento de rescatar los grandes valores que constituyen la esencia de la persona y nos relacionan con la trascendencia, de acercarnos a Dios, de contemplar la naturaleza sin contaminaciones y de avanzar en la caridad y solidaridad.

Por eso, al igual que la primavera, silenciosamente, ha hecho acto de presencia un año más, también llegará la primavera a la sociedad y a las relaciones humanas, para dar un nuevo esplendor a la vida, con la renovada esperanza de volvernos más humanos. 

Y me ha parecido oportuno compartir este bello pasaje musical de La Primavera, de Antonio Vivaldi, como signo de esa primavera que llegará.


La Primavera, de Antonio Vivaldi


La Primavera, en versión infantil


La Historia de la Semana