Decálogo para desmotivar eficazmente

Un aspecto importante en el desarrollo y crecimiento personal es saber compartir y convivir con las personas que tenemos al lado.

Y en este tema juega un papel importante la motivación y el liderazgo, esto es, saber mover e ilusionar a las personas y ser modelo de actuación.

A veces se ven mejor las situaciones plasmando la 'otra cara de la moneda' y por eso comparto esta semana este Decálogo para desmotivar eficazmente, donde aparecen situaciones fácilmente reconocibles que nos pueden ayudar en nuestra vida cotidiana.

Aunque está pensado para personas que tienen a otras a su cargo, se puede aplicar a la vida diaria con los amigos, la familia, los compañeros,...

Aquí va este nuevo decálogo para añadir a la colección de los ya publicados, que espero os sea útil.

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Decálogo para desmotivar eficazmente

1. Corrige siempre
Hay quien piensa que un ambiente en el que se prioriza el castigo es un estímulo para actuar.
Es difícil adquirir nuevos comportamientos si no se dan alternativas.


2. No comuniques ni compartas

La desinformación “fomenta la creatividad”, por eso hay que potenciar un clima de ocultamiento e incertidumbre.
Todo lo contrario: la comunicación asertiva es una valiosa herramienta de motivación.

3. Resalta el individualismo
Porque “cuando varias personas se reúnen para trabajar lo único que hacen es perder el tiempo”.
Al revés: cuando se trabaja en equipo aparecen posibilidades que enriquecen el resultado.

4. Potencia empleados de usar y tirar
Así se les puede sacar el máximo rendimiento.
En cambio la persona necesita parámetros de seguridad para generar valor.

5. Sé autoritario y actúa con rigidez e inflexibilidad
Hay que imponerse y no perder el tiempo en consultas.
Aparecen los 'ecos', que sólo dicen lo que quieres escuchar.

6. Divide y vencerás
Aísla y pon a unos contra otros, pues la lucha “incrementa” la productividad. 
Por el contrario, potenciando la participación y el equipo se podrá implicar a todos en el proyecto. 

7. Critica a tu gente
Humilla y llama la atención en público para crear un ambiente de miedo y de falsa apariencia.
Da mejor resultado reforzar la autoestima de los que trabajan contigo, resaltando el orgullo de pertenecer al grupo.

8. Fomenta un clima de incertidumbre
La gente trabaja mejor si se le acosa, se le agobia y se le amenaza.

Por el contrario, manifestar estima y aprecio, tener detalles,... hacen sentirse más valorados y estimulados para el trabajo.

9. Apúntate todos los tantos
Ya que eres el único que conoce y domina la situación, el que sabe realmente cómo actuar.
Es fundamental pasar del 'yo' al 'nosotros', aprovechando la espontaneidad y las ideas de los demás.

10. Hazte insustituible
Que te perciban como imprescindible. No hagas discípulos que te puedan hacer sombra.
Cuando se sabe delegar, es más fácil que te recuerden positivamente y que puedan servirse de tu experiencia.

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