martes, 14 de agosto de 2012

Camino de Santiago - 1

Recorrer el Camino de Santiago es una experiencia personal que se vive con gran intensidad, independientemente de la intención personal de cada peregrino cuando decide iniciarlo.

Astorga - Obra de Gaudí
Durante los días de camino te vas encontrando con gente muy diversa de un montón de nacionalidades, entre la que hay jóvenes, mayores, altos ejecutivos, gente humilde, ...  Y todos tienen por denominador común llegar a Santiago de Compostela. 

Y aunque la motivación inicial es de lo más variada, desde la religiosa a la deportiva, pasando por la cultural, tener unas vacaciones diferentes, hacer nuevos amigos..., al final todos participan de un mismo espíritu: la ayuda entre los peregrinos y la superación personal, que al llegar a la tumba del Apóstol Santiago se convierte en un sentimiento de profunda alegría y gratitud difícil de expresar con palabras, pero que se siente profundamente en el corazón.


Junto al primer crucero
Grupo en Astorga
En lo que sigue intentaré resumir lo que ha sido para mí esta Ruta Jacobea con el grupo de Juventud Idente, que celebraba los 25 años realizando esta actividad y que ha tenido la grata sorpresa de ver sus esfuerzos reconocidos con el nombramiento de sus responsables como miembros de la Archicofradía Universal del Apóstol Santiago.


Resulta difícil reflejar en pocas palabras los sentimientos y vivencias de estos días, y lo más recomendable es vivirlo en primera persona (¡de verdad!), pero lo vamos a intentar, procurando dejar constancia de manera resumida de lo que hemos compartido en estos inolvidables días.

Día 12: Madrid-Astorga
En la Taberna de Gaia, Foncebadón
En la estación de autobuses de Madrid tenemos la primera toma de contacto del grupo: presentaciones, sonrisas... y ¡curso acelerado de inglés para poder entendernos entre todos!

Llegamos a Astorga a las 13:30 y después de la comida tenemos la presentación oficial de todo el grupo, momento que aprovechamos para compartir ilusiones y comentar nuestros proyectos para el Camino, haciendo una visita cultural por Astorga, ciudad romana importante por su situación estratégica y las explotaciones mineras de la época.

Día 13: Astorga-Foncebadón (29 Km)
Comienza nuestra vida de peregrinos con lo se convertirá en la rutina diaria: madrugar y madrugar para que a las horas de más calor estemos cerca del final de la etapa.

Casa típica
Cruz do Ferro
Empezamos a caminar a las 6:15 y llegamos a nuestro destino Foncebadón a las 13:15, después de haber atravesado Castrillo de Polvazares y Rabanal del Camino, pueblos típicos de la maragatería leonesa.

En Foncebadón nos acoge magníficamente un gran amigo de hace años, que nos prepara una cena típica de chuparse los dedos. Es un lugar absolutamente recomendable para los que pasan por aquí. Se llama La Taberna de Gaia, y toda la ambientación y decoración nos introduce en la Edad Media ¡Incluso los dueños van vestidos de época! Hasta hace unos años era el único restaurante de la zona y ha acogido con un gran sentido de amistad a los peregrinos identes desde el comienzo de la Ruta.

Día 14: Foncebadón-Ponferrada (27 Km)
Etapa inacabable por las calles de Ponferrada: parece que nunca se llega al polideportivo donde vamos a dormir.

Relax en Molinaseca
Charla sobre el Camino
Desde que se comienza a caminar son casi 10 horas hasta llegar el destino, contando las necesarias paradas para descansar, y, como gran parte del camino se realiza en ciudad, da la impresión de que nunca se termina de andar.

Destaca en el camino la Cruz do Ferro, donde la tradición dice que hay que dejar una piedra como símbolo de los pecados que quedan atrás, y Molinaseca, con su playa fluvial y sus casas antiguas. 

En Ponferrada llama la atención el Castillo de los Caballeros Templarios, que tenían encomendada la seguridad de los peregrinos en la Edad Media, y han dado lugar a tantas leyendas.

Castillo de los Templarios en Ponferrada
 
La Historia de la Semana

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