jueves, 4 de junio de 2015

La Montaña Sagrada

Es un hecho indudable que, en la mayoría de las situaciones, la realidad escapa a nuestro control. No podemos hacer que las situaciones se acomoden a nuestros gustos.

Por eso es muy importante saber cómo afrontar las situaciones que se nos van presentando en la vida, sobre todo en esta sociedad tan competitiva y exigente que nos ha tocado vivir y que nos plantea cada día nuevos retos.

El cuento que comparto esta semana, titulado La Montaña Sagrada, me ha recordado esta actitud de superación que denota una buena madurez interior.

Pues no importan tanto los logros materiales cuanto la disposición para afrontar los retos y no 'tirar la toalla' antes de tiempo.

Como bien señala el cuento, la montaña no crece más, mientras que nosotros sí podemos seguir creciendo y madurando.
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La Montaña Sagrada


Nube Roja, el jefe de la tribu india sioux, llamó un día a su tres hijos. Se estaba haciendo viejo y tenía que elegir a su sucesor. Y una tribu no puede tener tres jefes.


 - Hijos míos -les dijo-. Os he pedido que vengáis porque debo elegir entre vosotros al que será mi sucesor. Para poder tomar esa decisión, he decidido poneros una prueba.

Se trata de que escaléis la Montaña Sagrada, la Gran Roca, la que nadie ha conseguido derrotar aún. Aquel que lo logre primero será el elegido.

El desafío quedó establecido y los hijos aceptaron el reto de su padre, más por respeto que por ambición. 


Una semana después, en el día de Luna Nueva, los tres jóvenes empezaron a escalar con muchas ganas y la ilusión de vencer la montaña. 

Pero uno primero y los otros después, los tres fueron derrotados. El ascenso era realmente imposible.

Los tres jóvenes se presentaron ante su padre admitiendo el fracaso. Pero el más pequeño dijo:

- Lo siento, padre. No he podido con ella. La montaña me ha vencido...¡por ahora!

- ¿Crees que la próxima vez podrás lograrlo? -preguntó el jefe.

- No lo sé -dijo el que sería más tarde el jefe de la tribu-.Pero ella ya llegó a su tamaño final y yo... ¡todavía estoy creciendo!


 La Historia de la Semana

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