jueves, 14 de abril de 2011

Cuando yo ya no pueda

Por diversas circunstancias he tenido durante los últimos meses una convivencia más estrecha con personas mayores parcialmente impedidas, lo que me ha llevado a reflexionar sobre este tema, que cada vez está más de actualidad en nuestra sociedad.

Comportamientos que aceptamos sin mayores cuestionamientos en los pequeños nos parecen inaceptables en los mayores, siendo así que nos necesitan tanto o más que aquéllos.

Hace tiempo incluí un artículo en el blog sobre este tema (Cuando sea viejo) y recientemente he encontrado la versión en video del mismo texto, que es la que comparto esta semana.

La foto es de una anciana que conocí cuando estuve de voluntario en el oriente boliviano y que me impactó por la serenidad y dignidad con que llevaba la pobreza en que vivía junto con varios familiares más.

La letra se puede ver aquí. (De paso: me ha llamado la atención cómo ha evolucionado el formato de las entradas del blog en los últimos dos años. ¡Espero que para bien y mejor lectura!).




La Historia de la Semana

1 comentario:

María Isabel Gómez Castillo dijo...

Una reflexión bellísima, sentida, plena de sensibilidad y recurrente al verdadero espíritu humano.
Amigo mío, ¿cuántas veces el ser humano olvida que la vida es un ir y venir?
Una reflexión necesaria para resituarnos en nuestro estado actual.
Un fuerte abrazo.
Isa